Mónica Guentulle recibe el premio "Reconocimiento a la Trayectoria Administrativa UC"

“No lo podía creer, quedé en estado de shock, la sonrisa no se me quitó en una semana”, así fue la reacción de Mónica Guentulle, al enterarse que había ganado el Reconocimiento a la Trayectoria Administrativa UC. 

El premio se entrega por primera vez este año y busca destacar a quienes promuevan los valores, los principios y el espíritu de la universidad, aspectos que sin duda Mónica ha demostrado en los 27 años que lleva trabajando en la UC. 

“Siento que soy honesta, responsable, empática, muy autoexigente. Y también soy perfeccionista y simpática, que creo que es un buen valor también en el vínculo con la comunidad. Acá en la Universidad Católica a uno le entregan valores y uno los complementa con los valores propios que ejercita en esta institución”, explica Mónica Guentulle. 

Comenzó a trabajar en la universidad realizando un reemplazo en el área de Extensión del Instituto de Música, donde finalmente se quedó trabajando por 4 años, para luego continuar como asistente en el Departamento de Docencia.

“Mónica Gentulle lleva una vida trabajando en el Instituto de Música UC, una vida dedicada a la universidad, siempre con un compromiso y una dignidad por el trabajo, un cariño por los académicos, por los estudiantes, preocupada por cada proceso, por ayudarnos, por buscar soluciones. Ese compromiso, esa dedicación, esa atención y esa valorización del otro, su disposición a guiarlo y acompañarlo, son valores importantes, humanistas y cristianos de nuestra universidad”, dice Karina Fischer, directora del Instituto de Música UC. 

"Ese compromiso, esa dedicación, esa atención y esa valorización del otro, su disposición a guiarlo y acompañarlo, son valores importantes, humanistas y cristianos de nuestra universidad" - Karina Fischer, directora del Instituto de Música UC.

Entre convalidaciones, correos electrónicos, calendarios de exámenes, programaciones y otras tareas, Mónica ocupa sus días. Pero a pesar de siempre estar en medio de algo, encuentra tiempo para atender a alumnos, académicos o personas externas a la universidad que llegan con dudas o problemas.

“Cuando llega alguien a mi oficina, dejo lo que estoy haciendo y lo atiendo, siempre con una sonrisa. Siento que por eso me destaco. Dejo contenta a la gente cuando viene a consultar, se va feliz”, comenta.

Desde que llegó a la universidad Mónica ha trabajado directamente con los alumnos, en extensión organizando y acompañándolos a los conciertos y ahora en docencia, aclarando sus dudas académicas, ayudándolos y conteniéndolos cuando simplemente necesitan a alguien con quien conversar.

“Cuando llega alguien a mi oficina, dejo lo que estoy haciendo y lo atiendo, siempre con una sonrisa. Siento que por eso me destaco" - Mónica Guentulle, Premio Trayectoria Administrativa 2024.

“Tengo mucha conexión con ellos. Siento que los ayudo a solucionar sus problemas. Y la frase típica que me dicen es: no sé qué vamos a hacer sin usted. Eso a mí me llena el espíritu”.

Pero los alumnos también le han enseñado cosas a ella. Cuando llegó a trabajar Mónica no conocía mucho sobre música clásica. En su casa solían escuchar tango, y alguna que otra canción popular, mientras que a ella siempre le gustó el folclore, perteneciendo varios años a la agrupación folclórica Hamaycan.

“Cuando comencé a trabajar con los alumnos empecé a entender la música y la pasión de los alumnos. Es bonito. Uno siempre escucha música aquí, es agradable”, comenta Mónica, haciendo alusión a las melodías y voces corales que le entregan un sello único al Campus Oriente.

Este año cumple 65 años y la idea de jubilarse cada vez es más real. En su casa ya tiene lista una pieza con todos sus implementos de costura, hobby que descubrió en los cursos que realizaba la universidad sobre diferentes oficios.

Mónica cuenta que llegó a la UC como una persona tímida, pero que gracias a la experiencia que le ha dado la universidad pudo desenvolverse y madurar como persona y como profesional. “Si me voy, me voy contenta, siento que entregué todo lo que tenía que entregar”.