Una joya de Studio Ghibli que reinterpreta una antigua leyenda japonesa con una animación evocadora en estilo acuarela. La historia de Kaguya, una niña encontrada en un brote de bambú, es un viaje poético sobre la libertad, la identidad y el dolor de crecer. Su estética única y su tono melancólico la convierten en una de las obras más conmovedoras del cine animado japonés.
