La exposición “Diálogo de imágenes. Estampas flamencas y pintura virreinal surandina” realiza un contrapunto entre pinturas de la colección Joaquín Gandarillas y reproducciones de grabados, que eran traídos desde Flandes (Países Bajos), como modelos para los talleres pictóricos en América.
El soporte del grabado, impreso sobre papel, y sus pequeñas dimensiones, facilitaban su traslado en estos largos viajes hasta América. A partir de ellos, artistas y artesanos americanos imitaban la iconografía para realizar las pinturas religiosas evangelizadoras que les eran encargadas.