Acuerdo constitucional, debate público y otros

Loreto Cox es ingeniera comercial con mención en Economía, socióloga y PhD en Ciencia Política del MIT. Una mezcla de disciplinas, dice, que “se complementan para entender mejor los fenómenos que ocurren en la sociedad”. Inicialmente, cuenta la académica de la Escuela de Gobierno de la U. Católica, “trabajaba más temas de educación. Fui derivando más hacia la política bajo el convencimiento de que para que las políticas públicas se puedan implementar, necesitan de la política”. Desde ahí, por ejemplo, plantea que en materia de reforma previsional “hay una baja calidad del debate público” y que si bien “hay discusiones que son de naturaleza técnica, también hay decisiones políticas y creo que el debate debiera ser más transparente en eso”. Asimismo, cree que actualmente “la crisis en la educación es gravísima”, por los altos niveles de ausentismo, retraso en los aprendizajes y hasta en socialización de los estudiantes. “Es una lástima que el Gobierno no se esté enfocando ahí. Esto no parece ser una prioridad.

Al mismo tiempo, es una lástima que la oposición, viendo esto y viendo un Gobierno con poco control de la agenda, no haya tomado esto como una bandera”, recalca.
—¿ Cómo se enfrenta la crisis en educación?
—No soy experta en el tema, pero creo que en primer lugar esto debiera ser una prioridad y eso implica, si queremos dimensionar la magnitud del problema, que necesitamos medirlo. Menos mal que finalmente se hizo el Simce. Todos los esfuerzos de abandonar las estrategias de medición son un error muy grave, más aún en este contexto. Debiéramos estar midiendo mucho más allá del Simce para dimensionar este problema, los temas de sociabilidad, la violencia en las escuelas, para entender mejor el problema, saber dónde focalizar los esfuerzos y tener una estrategia. Yo quisiera un acuerdo amplio entre los distintos sectores políticos para discutir y hacer propuestas de cómo abordar esto. Y tiene que haber recursos.

—¿ De qué es síntoma la violencia en algunos colegios?
—Creo que hay un grado muy importante de anomia en nuestra sociedad. A mí me impresionó mucho una entrevista que publicaron en Sábado (“El Mercurio”) a un joven que participaba en acciones violentistas. Daba la impresión de que él tampoco tenía muy claro por qué hacía esto, cómo había llegado a eso (... ). Yo creo que ocurre, en parte, porque en el contexto del estallido la violencia pasó a ser un tema central y generó respuestas muy distintas en la sociedad. (...)