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Manos usando un teléfono móvil, sobre la pantalla que dice Chat GPT

ChatGPT: ¿Cómo usarlo en clases?


Fuertemente debatida, lo cierto es que esta herramienta llegó para quedarse. Los especialistas concuerdan en que simplifica y optimiza distintas labores y trabajos, tanto en las más diversas disciplinas como  en la vida cotidiana. ¿Cómo usarla en las clases y aprovechar sus ventajas? Aquí algunas recomendaciones.

Mano sobre imagen de pantalla de computador que dice ChatBot AI seguido por texto más abajo

photo_camera "Con estas herramientas, los estudiantes le pueden dedicar mucho más tiempo a cosas que son más importantes, como la comprensión de los conceptos, su causalidad entre sí, entre otras cosas. Sin duda ha sido un incentivo tremendo para el aprendizaje. Este es el nuevo mundo y ya llegó”, dice el profesor del Instituto de Astrofísica Thomas Puzia, quien incorporó el ChatGGPT a sus clases. (Crédito fotográfico: iStock Photo)

¿Qué eres?, ¿una herramienta útil o una amenaza? Le preguntamos al mismo ChatGPT: “Soy un tipo de inteligencia artificial. Mi propósito principal es procesar y generar texto en respuesta a las preguntas y solicitudes de los usuarios», nos dice y agrega que sí, que es de utilidad”, responde.

“Estoy diseñado para ser una herramienta de utilidad. Mi propósito principal es ayudar y proporcionar información en una amplia gama de temas. Puedo asistir en la generación de texto, responder preguntas, ofrecer sugerencias y brindar apoyo en diversas tareas”, agrega.

No obstante, el ChatGPT enfatiza en que “mi utilidad depende del contexto y de las necesidades específicas de cada usuario. Es importante recordar que soy una herramienta y que siempre es recomendable utilizar el juicio humano y consultar otras fuentes cuando sea necesario para tomar decisiones informadas”.

El ChatGPT –si usamos la versión 3– “en la práctica, y en términos más generales, es un chatbot (operador virtual) de inteligencia artificial creado por el laboratorio de investigación de inteligencia artificial Open AI, y basado en un gran modelo de lenguaje entrenado especializadamente para establecer conversaciones”, precisa Gabriela Arriagada, investigadora del Instituto de Éticas Aplicadas y del Instituto de Ingeniería Matemática y Computacional.

Como se precisa en el documento “Una breve mirada al estado actual de la Inteligencia Artificial”, elaborado por los profesores Marcelo Arenas, Gabriela Arriagada, Marcelo Mendoza y Claudia Prieto, el Chat GPT “fue entrenado para responder preguntas y generar respuestas en lenguaje natural. Una capacidad que tiene Chat GPT es la de incorporar al mecanismo generativo de texto una conversación, poniendo énfasis en la retroalimentación que obtiene en la interacción con el humano”. Los usuarios pueden hacerle consultas y pedirle que prepare información ordenada para resolver solicitudes, como un problema matemático o un ensayo sobre un libro.

¿Una amenaza?

Entonces, ¿el ChatGPT es una amenaza? La profesora Gabriela Arriagada explica que tal y como funciona hoy, en sus versiones 3 y 4, no presenta una amenaza concreta. Como herramienta, viene a simplificar y optimizar una serie de tareas que pueden facilitar los trabajos de diferentes disciplinas.

“Me parece que la llegada de una herramienta que nos ayude a optimizar búsquedas de información, que nos ayude a estructurar listas, a hacer documentos de resumen, a revisar códigos, etc., es bienvenida, siempre y cuando se entienda qué hace, cómo lo hace, y cómo traducir su uso en un complemento a nuestro trabajo y no un suplemento”, sostiene la profesora.

Sin embargo, hay que considerar, como advierte el documento antes mencionado: “Una limitación que tiene Chat GPT es que requiere ser reentrenado para incorporar información actualizada. Esto limita su capacidad para interactuar en torno de temas de actualidad”. Si bien la versión 4, lanzada en marzo pasado, dispone “de una mayor base de conocimiento para interactuar en torno de temas de actualidad. También es capaz de manejar contextos más largos (…) favoreciendo la creación de contenidos, conversaciones extensas y análisis automático de documentos”.

Como advierte el profesor de Ingeniería, Marcelo Mendoza, por una parte “es una oportunidad, porque produce un enorme avance en las tecnologías del lenguaje y representa un avance significativo en el estado del arte de procesamiento de lenguaje natural”. Pero al mismo también es una amenaza, “en el sentido de que hay muchos aspectos de Chat GPT no estudiados, como, por ejemplo, su capacidad para crear contenidos sesgados o producir desinformación”.

¿Cómo usar el ChatGPT en clases?

Sorpresa fue lo que vio el profesor del Instituto de Astrofísica Thomas Puzia en las caras de sus estudiantes cuando les pidió que usaran herramientas como el ChatGPT para el curso de Astrobiología.

“Quise motivarlos, que esta herramienta fuera un apoyo para buscar referencias, revisar títulos de libros y artículos, para realizar resúmenes de mucha literatura. Esto era una tremenda ventaja para ellos. Se notó que mejoró el entendimiento del material. También promoví el uso de la inteligencia artificial para preparar slides de una exposición, lo que mejoró también la calidad de sus presentaciones”, relata el profesor.

El académico tenía en cuenta que el uso de esta tecnología no tenía “buena fama”, pero propuso que esto no fuera copiar y pegar, sino que les explicó a los estudiantes que esto era para entender, verificar, practicar la lógica y la autocrítica de conocimiento. De hecho, cuenta que mejoró su rendimiento y su mundo se expandió.

"Con estas herramientas, los estudiantes le pueden dedicar mucho más tiempo a cosas que son más importantes, como la comprensión de los conceptos, su causalidad entre sí, entre otras cosas. Sin duda ha sido un incentivo tremendo para el aprendizaje. Este es el nuevo mundo y ya llegó”, dice.

“Es fundamental que se dialogue con el estudiantado sobre los aportes y límites de su uso, así como transparentar cuando la realización de una actividad ha sido realizada con el apoyo del ChatGPT” - Chantal Jouannet, directora Centro Desarrollo Docente UC. 

¿Qué propone la UC?

Dos estudiantes universitarias están sentadas en una mesa trabajando con un notebook, cuadernos, una botella de agua y un estuche entre otras cosas
Como explica la profesora Gabriela Arriagada: “El criterio básico es tener claro el propósito de su uso, ¿para qué la voy a usar? Usarla como una asistente es usualmente una buena motivación, asimismo ser transparente en su uso es importante. Una buena práctica siempre es declarar qué se ha usado y para qué”. (Crédito fotográfico: César Cortés)

Como explica Chantal Jouannet, directora del Centro de Desarrollo Docente, el ChatGPT puede tener usos muy interesantes para asistirnos en las áreas de gestión docente y generación de experiencias de aprendizaje. Por una parte, dice, se puede utilizar como asistente para facilitar tareas propias de la docencia, tales como diseño de preguntas para la clase, definición de indicadores de desempeño, diseño de instrumentos evaluativos y más.

Esto, siempre usando el criterio docente para analizar la pertinencia de las respuestas del chat. “Por otra, se puede usar para diseñar estrategias específicas de aprendizaje activo y en evaluaciones. Por ejemplo, podemos pedir al estudiantado que analice y critique un texto elaborado por el ChatGPT 3. Puede usarse el chat como contraparte en un debate y hasta puede ser usado como objeto de estudio al discutir de su funcionamiento y las implicancias éticas de su uso”, explica.

Como agrega la profesora Gabriela Arriagada: “El criterio básico es tener claro el propósito de su uso, ¿para qué la voy a usar? Usarla como una asistente es usualmente una buena motivación, asimismo ser transparente en su uso es importante. Una buena práctica siempre es declarar qué se ha usado y para qué”. Y precisa: “Normalizar la declaración del uso de herramientas generativas es la mejor manera de combatir los riesgos de plagio, originalidad, o la desconfianza y el temor de la integración de la tecnología como herramienta de apoyo”.

En medio del debate por la integración de la inteligencia artificial en el mundo educativo, desde el ministerio de Educación lanzaron en mayo pasado la nueva “Guía docente: cómo usar ChatGPT para potenciar el aprendizaje activo”. Este documento nace como una forma de anticiparse y abordar los desafíos de las nuevas tecnologías para aprovechar las oportunidades que aplicaciones de inteligencia artificial, como ChatGPT, presentan en la educación.

“Otro aspecto relevante es mantener una postura crítica frente a la tecnología”, afirma Gabriela Arriagada. Y añade: “Esto implica entender que, aunque Chat GPT sea un gran avance en contraste con las tecnologías anteriores, no podemos confiar en que todo lo que nos muestre sea perfectamente aceptable”.

Chantal Jouannet destaca que lo más importante es reconocer que estas herramientas tienen un gran potencial positivo en la educación universitaria, tal como otras tecnologías en otros tiempos. Sin embargo, recalca en la importancia de su uso responsable: “Es fundamental que se dialogue con el estudiantado sobre los aportes y límites de su uso, así como transparentar cuando la realización de una actividad ha sido realizada con el apoyo del ChatGPT”, explica.

Para indagar más en este tema, tanto para los estudiantes como académicos, el Centro de Desarrollo Docente, la Dirección Académica de Docencia y Bibliotecas UC, desarrollaron en conjunto un sitio con bastante material y lineamientos para el uso de herramientas de inteligencia artificial, como el ChatGPT en la UC, al cual se puede llegar aquí.

¿Cuál es el futuro de ChatGPT?

“Esta tecnología ya está inmersa en servicios que usamos todos los días. Ya está conectada a bases de conocimiento, por lo que servirá como asistente para redacción de noticias, verificación de veracidad (fact-checking automático) y asistente de programación junto con herramientas como copilot”, comenta el profesor Marcelo Mendoza.

Como agrega, “el siguiente paso en estas tecnologías es la generación de contenidos multimodales. Actualmente la generación es unimodal, es decir, o generas texto (Chat GPT) o generas imágenes (Dall-E). La producción de contenidos bimodales -por ejemplo, texto + imágenes- permitirá la producción de contenidos como mapas conceptuales u otros contenidos que combinen texto e imágenes”.

“Es posible que se refine muchísimo más la calidad de las respuestas, interacciones, y resultados que nos puedan dar estos modelos y su contraparte de chatbots. No sería descabellado ver mejores chatbots implementados para servicios al cliente o para ayudar en tareas organizacionales”, dice Gabriela Arriagada.

“Un futuro con una tecnología de apoyo como esta puede cambiar la manera en que trabajamos —en especial si esto se adopta masivamente— liberándonos de tareas más simples, pero demandando más de nosotros respecto a tareas más elaboradas”, dice la investigadora y concluye: “No debemos, sin embargo, hablar de un futuro solo de avances, sino que también de regulaciones y normativas que apoyen estas innovaciones”.

 

 


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