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Discriminación en pandemia


Respecto de recientes hechos de discriminación arbitraria hacia personas con síndrome de Down, los profesores Luca Valera, director Centro de Bioética UC; Macarena Lizama, directora Centro UC Síndrome de Down; y el rector Ignacio Sánchez escriben una carta que recoge El Mercurio este 11 de junio, donde suscriben que los principios de justicia e igualdad tienen que animar los lineamientos éticos y nuestras políticas públicas, así como nuestras decisiones cotidianas, no sólo en el ámbito de la medicina sino en todas las esferas de la vida social. “La persona humana y su dignidad deben estar en el centro de nuestra sociedad“, sostienen. Lea el texto completo a continuación.

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photo_camera La persona humana y su dignidad deben estar en el centro de nuestra sociedad. Foto Dirección de Comunicaciones

“En su carta de ayer (miércoles 10 de junio) Andrea Allamand destaca un hecho sumamente grave: una discriminación arbitraria hacia Óscar y Yerka, personas con síndrome de Down, en el momento de optar en sus hospitales por alguna alternativa terapéutica debido a las manifestaciones clínicas de una enfermedad grave por covid-19. Nos parece importante, hoy más que nunca, volver a destacar el principio que mueve nuestra reflexión ética y bioética: la centralidad de la persona humana y el reconocimiento de su dignidad en cualquier momento de su vida, independientemente de su condición física o social.

Así lo hemos expresado en el documento que ha surgido desde la Mesa Social Covid 19, referente a los lineamientos éticos en el manejo de una pandemia. Sobre este principio prima facie se basa nuestra sociedad, así como nuestras ideas de justicia e igualdad humana. Cuando hablamos de Óscar o Yerka, de hecho, no hablamos de “otros”, como si su condición los definiera antes que su ser personas. Hablamos de “todos nosotros”, en nuestra condición de seres humanos, y por esto vulnerables y necesitados de cuidado.

"Nos parece importante, hoy más que nunca, volver a destacar el principio que mueve nuestra reflexión ética y bioética: la centralidad de la persona humana y el reconocimiento de su dignidad en cualquier momento de su vida, independientemente de su condición física o social"- profesores Luca Valera, Macarena Lizama y rector Ignacio Sánchez.

La Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad -de la que Chile es un Estado parte-, promueve que los estados “exigirán a los profesionales de la salud que presten a las personas con discapacidad atención de la misma calidad que a las demás personas”. En este contexto de pandemia, no debiese ocurrir discriminación de oportunidades de salud por la sola condición de discapacidad. La condición médica debe tomar en consideración todos los antecedentes de enfermedades crónicas asociadas, tal como se abordan las difíciles decisiones de salud en otros pacientes.

Estos principios de justicia e igualdad tienen que animar los lineamientos éticos y nuestras políticas públicas, así como nuestras decisiones cotidianas, no sólo en el ámbito de la medicina sino en todas las esferas de la vida social. La persona humana y su dignidad deben estar en el centro de nuestra sociedad”.


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