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Refugiados en Chile: ¿Por qué es tan importante hablar español en el país?


Aprender a saludar, contar y mantener una conversación son parte de los conocimientos adquiridos por un grupo de veinticinco refugiados, de lugares tan diversos como Ucrania, Afganistán, Líbano, Camerún, entre otros, que llegaron al país debido a las guerras y conflictos que existen en sus países, y que hoy cuentan las bases para poder comunicarse en español gracias a un convenio de cooperación entre la Facultad de Letras, el Ministerio del Interior y Seguridad Pública y la agencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR).

imagen correspondiente a la noticia: "Refugiados en Chile: ¿Por qué es tan importante hablar español en el país?"

photo_camera De países como Ucrania, Afganistán, Rusia, Líbano, entre otros son los estudiantes que fueron parte del "Curso de español para refugiados", veinticinco de ellos pasaron los dos niveles básicos. Fotografía: Karina Fuenzalida.

“No sabía nada de español. No estaba preparado para salir de mi país y cuando llegué a Chile pensé que era mejor que estudie alguna cosa”, comentó Emmanuel Tufon, camerunés que actualmente vive con su esposa y tres hijos de 9, 7 y 2 años, en Alto Hospicio, Región de Tarapacá, y que trabaja dando clases online como profesor de inglés y francés. 

Hasta el 2017, Tufon se desempeñaba como investigador y académico del Departamento de Bioquímica Médica del Instituto de Salud y Ciencias Biomédicas de la Universidad de Saint Louis en Bamenda, Camerún. En ese año, la guerra por la crisis anglófonas lo obligó a dejar todo lo que conocía. “Me afectó mucho porque soy profesor de la universidad, me puso en un lugar muy difícil con mi familia y por eso tuvimos la posibilidad de salir del país hasta Brasil, después Bolivia y ahora Chile”, contó. 

Él junto a 39 personas de países como Ucrania, Afganistán, Líbano, Rusia, Bioelorrusia, Irán, Yemén, Argelia y Palestina, con similares experiencias, fueron los estudiantes que partieron con la primera versión del “Curso de Español para refugiados”, que realizan en conjunto la Facultad de Letras de la Universidad Católica, a través del programa Español UC; el Ministerio del Interior y Seguridad Pública y la agencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), iniciativa que partió en octubre de 2022 y terminó en marzo pasado. De este número, 26 alumnos fueron los que terminaron los dos niveles básicos, los 14 restantes dejaron el país. 

"No sabía nada de español. No estaba preparado para salir de mi país y cuando llegué a Chile pensé que era mejor que estudie alguna cosa" - Emmanuel Tufon, estudiante del "Curso de español para refugiados".

En una ceremonia en el Centro Cultural La Moneda se reconoció a los estudiantes que pasaron los niveles básicos del curso. Fotografía: Karina Fuenzalida.

Una forma de inclusión 

Uno de los que logró pasar los niveles fue Emmanuel Tufon, quien tras 120 horas online, hoy se maneja bien con el español. No sólo aprendió a saludar, sino que también a contar en el idioma, habilidad que le permite saber, por ejemplo, cuánto tiene que pagar cuando va al mercado. “Para mí es un curso muy importante para la gente que no habla español porque los profesores se toman su tiempo para explicar las cosas. Si eres un buen estudiante vas a aprovechar la oportunidad para aprender cosas, que son muy importantes para vivir cada día, en la calle, con amigos, cuando vas al Registro Civil, todo eso nos han enseñado en el curso”, dijo. 

En una ceremonia, que ocurrió en el Centro Cultural La Moneda, se reconoció a los estudiantes que pasaron los niveles iniciales y básicos del español (A1 y A2), algunos de ellos continúan actualmente  sus estudios en otro curso de español que la UC tiene con la Vicaría de Pastoral Social Caritas. En la cita el decano de la Facultad de Letras, Patricio Lizama destacó la larga tradición de acogida a refugiados, migrantes y exiliados, que existe en Chile y cómo en la actualidad, a través de estos cursos realizados en la universidad, se puede continuar con la misma.  

“La UC, atenta y comprometida con las necesidades más urgentes de nuestro país, ha querido responder a esta iniciativa a través de la Facultad de Letras y de su programa de Español. Felicitamos a quienes se gradúan hoy y estamos alegres de apoyar en el conocimiento de la lengua que les ayudará a ser parte de otra cultura y de otro país, a integrarse a la vida laboral, y a acompañar a sus hijos(as)”, comentó la autoridad. 

El decano de la Facultad de Letras, Patricio Lizama, destacó la tradición que existe en Chile de acoger a las personas refugiadas junto al acompañamiento que les entrega la UC, a través de los cursos de español. Fotografía: Karina Fuenzalida.

Aprender español en Chile 

El jefe del Programa Español UC y académico de la Facultad de Letras, Francisco Quilodrán, explicó que esta iniciativa, que se creó en 1990, siempre ha trabajado con estudiantes que llegan a la universidad de intercambio para estudiar español durante un semestre o un año; también con empresas extranjeras cuyos trabajadores necesitan aprender el idioma; y en convenio con organismos como el Servicio Jesuita para Migrantes, el Ministerio del Interior y la Vicaría Pastoral Social Caritas. 

Este es el primer "Curso de español para refugiados", el que se realizó de forma virtual, con dos instancias presenciales para quienes vivían en Santiago, y que partió con 40 personas con edades entre 20 y 70 años, que tenían motivaciones muy variadas para aprender el idioma. “Los estudiantes más jóvenes muchas veces están motivados a encontrar trabajo, tienen más contactos con los chilenos y aprenden mucho más rápido. Mientras que los mayores que venían de Ucrania, eran jubilados que tenían familia en Chile que los apoya. Ellos necesitaban aprender español para ir a comprar al supermercado, para caminar por la calle, pero quizás su foco no era tan fuerte para el trabajo", explicó el jefe de este programa. 

"La UC, atenta y comprometida con las necesidades más urgentes de nuestro país, ha querido responder a esta iniciativa a través de la Facultad de Letras y de su programa de Español"- Patricio Lizama, decano de la Facultad de Letras

Quilodrán compartió que lo primero que se les enseñó a los estudiantes afganos fue el alfabeto en español. "Cuando un estudiante estadounidense viene para acá le pasamos el libro y leamos, a veces tienen un conocimiento básico del español y aunque no lo tengan compartimos el alfabeto, pero con los estudiantes afganos nos pasó que no conocían otra lengua a parte de su idioma materno, así que hubo que hacer algunos cambios en el material, agregar temas alfabéticos y de pronunciación", dijo.

"Cuando nosotros les damos tareas a nuestros estudiantes les decimos que tienen que traerla para la próxima semana, pero con los estudiantes refugiados su prioridad es aprender español para poder desenvolverse en el país, pero están buscando un techo, comida, trabajo. Entonces, uno tiene que tener empatía, no le puedo decir estudia y si no trajo la tarea quiere decir que es un mal estudiante. Tienen también otras prioridades mientras están sobreviviendo en Chile", comentó el académico de Letras UC.  

Sobre los conocimientos adquiridos, Quilodrán destacó que “al final del curso los estudiantes pudieron expresar más o menos lo que ellos hacen todos los días en tiempo presente, lo que les gusta y un poco a hablar del pasado, pero más que nada, pueden presentarse ante otros con su nombre completo, describirse ellos y a otras personas”. 

Algunos de los estudiantes que pasaron los niveles básicos continuarán sus estudios del idioma en los cursos que realiza la UC con la Vicaría de Pastoral Social Caritas. Fotografía: Karina Fuenzalida. 

Como material de apoyo, este programa cuenta con dos libros llamados Punto C/ELE, cuyo contenido de aprendizaje parte con los saludos. “Empezamos las clases presentándonos y saludándonos, contenidos bien básicos y poco a poco vamos creciendo, primero lo cotidiano, las descripciones, hablar de sus gustos y de lo que hacen cada día. Poco a poco le vamos agregando contenido al vocabulario, pero con funciones básicas desde el inicio, así no se estresan, ni asustan” dijo el académico.  

“Una vez una estudiante nos decía que a ella le encantaba poder comunicarse en español porque no necesitaba de un intérprete o un traductor que dijera lo que ella pensaba, poder comunicarse en una oficina del Registro Civil, ir a comprar al supermercado hablando el español le daba esa libertad. La mayoría nos dice el español permite abrir las puertas a esta nueva cultura que tiene Chile y les dan la independencia. Y nosotros no solamente enseñamos gramática, sino que temas culturales de Chile y Latinoamérica”, concluyó Quilodrán. 

Lee la noticia sobre el inicio de la primera versión del "Curso de español para refugiados" en la UC aquí


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