Facultad de Teología realizó conversatorio sobre ecoteología

“El solo hecho de ser humanos mueve a las personas a cuidar el ambiente del cual forman parte, «los cristianos, en particular, descubren que su cometido dentro de la creación, así como sus deberes con la naturaleza y el Creador, forman parte de su fe». Por eso, es un bien para la humanidad y para el mundo que los creyentes reconozcamos mejor los compromisos ecológicos que brotan de nuestras convicciones”, reflexionó el profesor Román Guridi, académico de la Facultad de Teología UC, al comenzar el conversatorio “Ecoteología: Pensar, vivir, cuidar”.

El encuentro, que se realizó en una de las salas de la Biblioteca de Teología, tenía como objetivo acercar e introducir a la comunidad a este nuevo campo de estudio que se ha desarrollado en los últimos 50 años. Y es que la teología tiene mucho que aportar a la crisis ecológica actual, en cuanto “la ecoteología es la manifestación dentro de la teología de un proceso mucho más vasto de una nueva conciencia ecológica, que ha penetrado no solo otras áreas del conocimiento sino que también las prácticas y creencias humana”, explicó el profesor Guridi.

En esta línea, el académico agregó que “el impacto mayor (de la ecoteología) se ve en el hecho que los debates se han centrado, por una parte, en el grado de antropocentrismo del cristianismo y, por lo tanto, en su responsabilidad ante la crisis ecológica, y por otro, en la manera en que las visiones de conjunto de la realidad y las prácticas ecológicamente amigables se entrelazan e influyen mutuamente”.

Si bien la ecoteología carece aún de un método definido que pueda caracterizar su quehacer teológico ― a diferencia de otros métodos contemporáneos como la teología de la liberación o la teología feminista― ha crecido como un campo independiente dentro de la reflexión teológica y se ha desplegado alrededor de algunas herramientas metodológicas y algunos temas específicos, con un enfoque y sensibilidad general que intenta tener en cuenta el reto que la crisis ecológica representa para la teología.

De este modo, la ecoteología ha supuesto “dirigir nuestra mirada hacia algunos puntos ciegos históricos de la teología, con el fin de recuperar, reinterpretar, y reconstruir nuestras creencias y la fe, a través de una reflexión teológica que promueva una vida ecológicamente amigable”, enfatizó el académico.

Actualmente, existe una gran cantidad de autores y publicaciones que han explorado la crítica que la sensibilidad ecológica supone para la teología cristiana clásica, como los recursos presentes en la tradición cristiana que pueden nutrir una visión de mundo y prácticas ecológicas. Para profundizar en esta temática, el académico explicó brevemente algunas las “vertientes” que se dan dentro de ecoteología como la ética ambiental, el ecofeminismo, la renovación ecológica de nuestras comunidades eclesiales y la interpretación bíblica desde una perspectiva ecológica.

Asimismo, aprovechó la ocasión para presentar la colección de más de 250 títulos sobre el tema que adquirió la Biblioteca de Teología y que ya están a disposición de estudiantes y académicos.