Efectos duraderos de la invasión de Rusia a Ucrania
La guerra entre Rusia y Ucrania cumplió tres años en febrero y aún impacta al mundo, aunque en forma distinta al inicio del conflicto. El conflicto partió cuando el mundo se recuperaba de
los devastadores efectos de la pandemia del Covid-19, elevando la incertidumbre, la inestabilidad geopolítica y sumando presiones inflacionarias.
Rusia es el tercer productor mundial de petróleo después de EE.UU. yArabia Saudita. Ucrania es uno de los principales productores y exportadores del mundo de trigo, maíz y aceite de girasol. Ambos países son también actores relevantes en el mercado global de fertilizantes, un insumo clave para la producción de alimentos. De esta forma, el conflicto impactó inicialmente la produccióny los precios de bienes básicos para el consumo y acentuó los problemas de la cadena global de suministros, presionando la inflación al alza y obligando a los bancos centrales a mantener las tasas de interés altas por más tiempo.
En 2022, Ucrania sufrió una caída del PIB de 30% y el desempleo saltó de 10% a 25%. Los gastos asociados a la guerra llevaron a que la deuda pública subiera desde 50% del PIB a 90% del PIB. Los daños económicos son enormes, pero las pérdidas de vidas humanas son dramáticas. Aunque existen diversas cifras, en el conflicto por lo menos han muerto 30 mil soldados y 12 mil civiles ucranianos. Por otro lado, estimaciones del Banco Mundial, el Gobierno de Ucrania y otras instituciones muestran que el costo estimado de la reconstrucción del país
superará US$ 500 mil millones, cifra equivalente a aproximadamente 2,8 veces su PIB en 2024. Pero el conflicto sigue y los daños continúan aumentando. (...)
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