Hacia un nuevo pacto institucional eléctrico
El diagnóstico es ampliamente compartido entre especialistas: una institucionalidad fragmentada, con agencias que operan con escasa coordinación, sin una autoridad que asuma el liderazgo estratégico del sistema o que articule sus desafíos. Esta disfuncionalidad no es solo burocrática. También afecta la inversión, la seguridad del suministro y la confianza ciudadana en un sector clave para el desarrollo económico, la electrificación de la economía y la descarbonización que Chile busca liderar.
Frente a ello, ofrecemos una propuesta de reforma que contemple la redefinición del rol del Ministerio de Energía, la creación de una Comisión para el Mercado Energético (CME) que reemplace a la Comisión Nacional de Energía y a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, el fortalecimiento del Panel de Expertos, y la modernización del Coordinador Eléctrico Nacional (CEN).
El Ministerio de Energía debe recuperar su carácter estratégico básico. Además de gestionar la coyuntura, debe ser el órgano de planificación y coordinación de largo plazo del sector. Debe concentrar sus tareas en la definición de políticas energéticas a través de la elaboración de proyectos de ley, reglamentos y documentos de trabajo (white papers), fortaleciendo la coordinación interministerial. Sus restantes funciones técnicas deberían trasladarse a la nueva CME, eliminándose sus unidades sin relación directa con su mandato energético.
Luego, y siguiendo el modelo de agencias independientes, proponemos una nueva CME como regulador técnico y colegiado, con atribuciones normativas, fiscalizadoras y sancionatorias. Su consejo directivo, designado por el Presidente con acuerdo de los dos tercios del Senado, aseguraría deliberación técnica y estabilidad de criterios. Dictaría normas técnicas y económicas para el funcionamiento del sistema eléctrico, evaluaría su impacto en el mercado eléctrico, fiscalizaría a las empresas y al CEN, e informaría sobre los cambios legales y reglamentarios propuestos por el Ministerio de Energía.
Su diseño —inspirado en la CMF chilena y en reguladores eléctricos de países desarrollados— permitiría separar la regulación eléctrica de los incentivos del ciclo político, fortaleciendo la confianza del mercado sin debilitar la rendición de cuentas públicas. (...)