Internacionalizar la educación

El ataque de Rusia a Ucrania ha impactado a todo el mundo. No solo por sus consecuencias económicas y políticas, sino porque es difícil comprender que aún en el siglo XXI continuemos siendo testigos del uso de la violencia y armas contra las personas, con todo el sufrimiento y consecuencias humanitarias que ello implica.

Esto confirma la necesidad de aprender a encontrar vías no violentas para resolver los conflictos, con el fin de tender puentes de entendimiento a través del diálogo y la empatía. En Chile lo hemos comprobado, tras el estallido social, a través de iniciativas como "Tenemos que hablar de Chile", plataforma de encuentro que ha llevado adelante miles de diálogos ciudadanos entre habitantes de todo el país, impulsado por la Universidad Católica y la Universidad de Chile.

Como dice el Papa Francisco en su encíclica Laudato si’: “(…) hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos (…)” 

Como universidades tenemos una tremenda responsabilidad de precisamente preparar a ciudadanos y ciudadanas con tuna mirada global, conscientes de su rol en la construcción de una casa común en paz y armonía, con el planeta y con nosotros mismos. 

Es por eso que es importante que sigamos avanzando en la internacionalización de la Educación Superior de nuestro país en miras de un futuro mejor.