¿Un Papa entre dos mundos?
El nombramiento de Robert Prevost como el nuevo líder de la Iglesia Católica, bajo el nombre de León XIV, ha generado diversas interpretaciones dentro del mundo eclesiástico.
Mario Insulza, académico de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, abordó el simbolismo y las implicancias del nombre escogido por el Papa número 267 de la historia.
En conversación con Hoy Es Noticia, el experto afirmó que la elección del nombre León XIV es una referencia directa al papa León XIII, figura clave de finales del siglo XIX y autor de la influyente encíclica Rerum novarum, la cual abordó los derechos de los trabajadores y marcó un hito en la doctrina social de la Iglesia.
“Este nombre remite a un momento histórico muy violento en Europa, en el periodo previo a la Primera Guerra Mundial”, explicó el teólogo.
En la misma línea, aseguró que “se entiende que él (el Papa electo) se sitúa en un contexto de mucha violencia en términos internacionales, algo que también experimentamos hoy”.
La referencia a León XIII, señaló Insulza, sugiere un posicionamiento ideológico y pastoral frente al mundo contemporáneo: “El nuevo Papa parece querer marcar una línea de continuidad con Francisco, especialmente en cuanto al impulso reformista”.
El experto agregó que “Francisco transformó la palabra ‘reforma’ en una palabra buena dentro de la Iglesia”, dando a entender que el nuevo pontífice, si bien puede tener su propio sello, recogería esa herencia para enfrentar los desafíos actuales, tanto al interior de la Iglesia como a nivel global. (...)
Robert Prevost fue elegido con 89 votos de un total de 133 cardenales en el Cónclave. El nuevo líder de la Iglesia Católica nació en Chicago hace 69 años, pero se nacionalizó peruano en 2015 tras décadas de trabajo pastoral en América Latina.
Su trayectoria refleja un profundo vínculo con el sur global, algo que muchos analistas consideran clave para comprender la dirección que podría tomar su pontificado. (...)