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Expertos buscan acuerdos en torno a la Reforma Previsional propuesta por el Gobierno


Las pensiones han pasado a ser la segunda preocupación de la opinión pública de acuerdo con las encuestas. El proyecto de ley que pretende reformar el sistema actual requiere de un acuerdo entre los sectores políticos para concretarse y, en ese contexto, el Seminario “Reforma Previsional: Pongámonos de acuerdo”, organizado por el Centro de Políticas Públicas UC, abrió un espacio para desatar nudos y buscar consensos.

El panel de expertos que participó en el seminario sobre la Reforma Previsional organizado por el Centro de Políticas Públicas.

El seminario "Reforma Previsional: Pongámonos de acuerdo", organizado por el Centro de Políticas Públicas UC, abordó la discusión sobre el proyecto de ley que busca reformar el actual sistema de pensiones.

La actividad contó con la participación del Ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg, quien expuso los principales puntos del proyecto de ley. “Es imposible no hacer una autocrítica como país por no haber hecho estos cambios antes. Estamos cotizando lo mismo que al inicio del sistema y claramente no es suficiente”, dijo. Agregó que para el Ejecutivo es tan importante hablar de cambios estructurales y mejoras en las pensiones como garantizar mejores empleos y formalidad en ellos. Además, remarcó que esta es la reforma más cara y más solidaria que se ha hecho desde la implementación de este sistema, con un gasto fiscal estimado de USD3.177 millones.

Sobre el aumento en 4,2% de cotización individual con cargo al empleador que propone originalmente la reforma, el Ministro puntualizó que desde el oficialismo están dispuestos a subir el porcentaje, pero con mucho cuidado. “Cada décima que finalmente se acuerde subir debe hacerse con extremada responsabilidad y la debida gradualidad. Si caemos en esta carrera voluntarista de subir las cotizaciones lo más posible, podemos terminar aumentando la informalidad o el desempleo”.

Por último, se refirió a la administración de ese porcentaje y a la necesidad de ceder para llegar a acuerdos. “Hay una mayoría en el Congreso que no está de acuerdo con incorporar a las AFP en la administración del 4%. Yo puedo no estar de acuerdo con aquello, pero no voy a dejar de hacer una reforma previsional que es fundamental para Chile”, concluyó.

Por su parte, el rector Ignacio Sánchez valoró el análisis académico orientado a la resolución de los diferentes problemas y desafíos de la sociedad. “Permite aportar evidencia científica a los distintos actores para nutrir el diálogo de quienes participan en el análisis y decisión de las políticas públicas del país”, señaló. En este sentido, destacó el aporte de la universidad en generar espacios de intercambio de ideas, en un ambiente de respeto y valoración de la diversidad.

Asimismo, agregó que las universidades de función y compromiso público se demuestran en su diario quehacer más que en su propiedad. En este camino, dijo que la UC se plantea como un lugar de debate público para los desafíos y problemas del país. “En este camino estamos avanzando con convicción y sentido de bien común”, manifestó.

Luego de la presentación, el seminario continuó con un panel de conversación conformado por el exministro de Hacienda y profesor de la Escuela de Gobierno UC, Rodrigo Valdés; el director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, David Bravo; la académica de la Universidad de los Andes, Cecilia Cifuentes; y la asesora del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, Mónica Titze. La actividad fue moderada por José Tomás Santa María, editor de Economía y Negocios de El Mercurio.

“Es moralmente obligatorio llegar a un acuerdo. Creo que sería un error político garrafal para la sustentabilidad de la buena política no hacerlo”, dijo el exministro de Hacienda. Y agregó: “El gobierno y el ministro han hecho esfuerzos importantes para lograr un acuerdo y creo que ese acuerdo es posible”.

Uno de los temas principales que se trataron fue el de la distinción por tramos etarios que propone la reforma, ítem que fue rechazado por la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados. “Ésta establece que la pensión básica solidaria vaya aumentando cada cinco años, de tal forma que las personas mayores de 85 años reciban un beneficio aumentado en un 50% respecto de aquellos que son más jóvenes”, explicó la asesora previsional Mónica Titze. El experto David Bravo se mostró de acuerdo: “Me suena bien el que los recursos se focalicen más hacia quienes tienen más edad. Eso es algo que está basado en los datos y en la realidad: hay mayor vulnerabilidad con la edad, en particular a partir de los 80 años”.

La académica Cecilia Cifuentes criticó que, si bien la reforma busca incentivos para aumentar la edad de jubilación, “no se atrevió directamente a decir que es necesario subirla. Yo creo que el mensaje político es importante, sobre todo en una discusión que está llena de mitos. En el tema previsional, el principal problema que tenemos, es el déficit de educación previsional”. En esa línea, Mónica Titze complementó diciendo que “dentro de la educación previsional, es importante que todos sepamos que el hecho de postergar la edad de retiro va en beneficio nuestro. Pero hay políticas que no ayudan: para tener el pase rebajado del Metro, tienes que tener más de 65 años y estar pensionado. ¿Qué sentido tiene exigir eso?”.

Aporte a la clase media

Por otra parte, Rodrigo Valdés planteó una preocupación por quienes quedan fuera del Pilar Solidario, pero no tienen suficientes recursos: “Hay un tema que se ha avanzado, pero le falta: qué hacemos con el tema de las pensiones de las capas medias en los próximos años”. Mónica Titze explicó que el proyecto contempla un aporte de clase media, que se entrega para incentivar la cotización: 0,15 UF por año cotizado sobre los 22 en el caso de los hombres y 0,12 UF por año cotizado sobre los 16 en el caso de las mujeres. “Para los actuales pensionados de la clase media, tenemos un aporte limitado a 1 UF en el caso de las mujeres y 0,8 en el de los hombres”, explicó la asesora previsional.

El economista David Bravo planteó errores de diseño que tiene el sistema desde su implementación en 1981, pero enfatizó en uno: “Si hay algo que ha provocado malestar en las personas es que tengamos dos sistemas de pensiones distintos: las AFP y Capedrena-Dipreca. Los chilenos tenemos que estar en un solo sistema de pensiones. Eso podría ayudar a que veamos que el sistema de pensiones que tenemos, como sea, es el de todos; y no que unos tengan uno muy bueno y la gran mayoría uno más o menos”. A esto, Mónica Titze contestó: “Todos los gobiernos han hecho infinidad de estudios respecto a cómo reformar el sistema de Fuerzas Armadas y de Orden. Y es muy caro. Porque hoy día (los funcionarios de esas instituciones) reciben una remuneración no acorde al mercado, por la buena pensión que va a tener. Los estudios técnicos, no políticos, hacen ver que es más rentable o económico pagar sueldos más bajos y buenas pensiones”.

Por último, el moderador consultó a los panelistas sobre la decisión de crear un ente que administre el 4% y que deja afuera a las AFP. Cecilia Cifuentes admitió que “desde el punto de vista técnico no tiene ninguna justificación. Genera más costos, sobre todo al inicio y no asegura para nada mejores pensiones”. Rodrigo Valdés dio una opinión distinta: “No tener un ente público es una rareza en el mundo. Chile era un caso especial: tenía una caja pagadora del Estado, pero no tenía nada más. Lo habitual en el mundo desarrollado es tener un ente estatal que haga algo de este trabajo”.

Sobre el nuevo Consejo Administrador de los Seguros Sociales (CASS), Valdés precisó que trataría de enfocarlo en un solo objetivo: buenas pensiones para los que aporten. Además, manifestó que cree que debería tener autonomía y una calidad técnica a toda prueba; y que se le debiera dar facultades para tomar decisiones. “Me da miedo que las decisiones de inversión tratemos de legislarlas. Tenemos que hacer un salto de fe: vamos a tener una institución muy poderosa, en términos de su capacidad, pueden ser poquitos consejeros, pero buenos y protegidos”.

Por último, el Ministro Monckeberg cerró el seminario diciendo que “aunque estoy acuerdo con que no hay razones técnicas para decir que las AFP no puedan participar (de la administración del 4%), tampoco hay ninguna razón para prejuzgar y señalar que el solo hecho de que sea un consejo público es garantía de que se va a hacer mal o que se va a farrear la plata”. Y concluyó: "Creo que el esfuerzo que hace la Universidad Católica, de poner estos temas arriba de la mesa, es clave. Porque pasan los gobiernos, pasarán los ministros, pero al final el país queda”.


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