Instituto de Éticas Aplicadas: La tarea de formar ciudadanos con un carácter ético

El académico Juan Larraín Correa liderará el Instituto de Éticas Aplicadas UC (IEA UC) por un segundo periodo, entre 2025 y 2028. En esta entrevista se refiere a los logros alcanzados y a los desafíos que prevé en la nueva etapa a cargo de esta unidad interdisciplinaria.

• Como director del IEA en su etapa fundacional, de 2022 al 2025, ¿cuáles cree que han sido los tres logros más importantes en la instalación de esta nueva unidad académica?

Los tres principales logros han sido la conformación de un grupo humano de excelencia, comprometido e interdisciplinario, el avance en docencia para formar el hábito del discernimiento ético en pre y posgrado, y el posicionamiento del IEA tanto dentro como fuera de la Universidad Católica.  

En este periodo hemos conformado un grupo humano de excelencia, comprometido e interdisciplinario. Compuesto por dos profesionales y 14 académicos, la mitad de ellos en cargo compartido con otras unidades académicas, con formaciones disciplinares muy diversas, que incluyen abogados, científicos, ciencia política, filosofía, sociología, pedagogía, ingeniería, economía, y teología. De esta forma estamos construyendo una plataforma interdisciplinaria para la enseñanza e investigación en éticas aplicadas, en particular en temas de ética sobre inteligencia artificial, economía y finanzas, medio ambiente y animales, investigación científica, integridad académica, neuroética, instituciones de salud, guerra y derechos humanos, entre otros.

Respecto del avance en docencia, esta se destaca por ser innovadora de forma de involucrar una activa participación del estudiantado para desarrollar su pensamiento crítico. En este periodo de tres años se han dictado clases a cerca de 2.500 estudiantes de pregrado y a 600 estudiantes de posgrado. Actualmente el IEA está dictando clases en 15 programas de pregrado, tres programas de magíster y dicta el taller de Ética de la Investigación en todos los programas de doctorado de la UC. A esto se suma la creación, en conjunto con el Instituto de Filosofía y el Instituto de Ciencia Política, del Magister en Éticas Aplicadas, que en marzo recién pasado recibió a su primera generación de estudiantes. El segundo semestre de este año dictaremos 28 cursos, con una oferta de más de 1.500 vacantes, lo que muestra la consolidación en esta área.

Respecto del posicionamiento del IEA tanto al interior de la UC como hacia afuera, esto ha permitido que nuestros académicos puedan estar participando y aportando en discusiones de relevancia pública sobre temas contingentes como ética universitaria, inteligencia artificial, economía y medio ambiente, entre otros.

"En este periodo de tres años se han dictado clases a cerca de 2.500 estudiantes de pregrado y a 600 estudiantes de posgrado. Actualmente el IEA está dictando clases en 15 programas de pregrado, tres programas de magíster y dicta el taller de Ética de la Investigación en todos los programas de doctorado de la UC" - Juan Larraín, director IEA

• ¿Y cuáles son las principales metas que se propone para el IEA en su nueva etapa como director, del 2025 al 2028?

A mi parecer nuestras tres principales metas son:

Continuar aportando a la construcción de una cultura ética y a instalar el hábito del discernimiento ético. Para ello será clave consolidar la formación de personas llegando a un mayor número de programas de pre y posgrado, fortalecer el Magister de Éticas Aplicadas y la oferta de educación continua. 

Ser referentes nacionales e internacionales en el desarrollo de investigación interdisciplinaria de excelencia, que permita participar y aportar en la discusión pública para la búsqueda de soluciones éticas a temas contingentes y apremiantes, como medio ambiente, desarrollo humano y economía, derechos humanos e inteligencia artificial, entre otros. 

Aportar en los temas de ética universitaria, en especial en integridad académica y ética de la investigación, de forma de contribuir en la construcción de instituciones de educación superior que mantengan y refuercen la confianza de la sociedad. 

• ¿Qué ha sido lo más desafiante para usted en la dirección anterior y cuáles prevé que serán los mayores desafíos en esta nueva etapa?

Uno de nuestros grandes desafíos ha sido lograr un real trabajo interdisciplinario. Las éticas aplicadas son una disciplina interdisciplinaria que resulta de la interacción entre la filosofía moral con las disciplinas específicas de cada temática de trabajo. Por ello, es clave que el Instituto tenga las herramientas adecuadas y que sea comprendido como una unidad académica propia de toda la UC, que busca impactar de forma transversal en todas las disciplinas. Tanto en formación de personas, idealmente mediante la co-docencia, como en la investigación, se requiere de la interacción fecunda entre los académicos del IEA y los académicos del resto de las unidades.

Un gran desafío para los años que viene será nuestra capacidad de impactar en la discusión pública, de forma de poder aportar a políticas y propuestas que tengan por objetivo instalar una cultura ética en nuestra sociedad, tanto a nivel del sector público como privado. Aspiramos a que nuestra investigación y nuestra capacidad de participar de un diálogo interdisciplinario y público permitan hacer dicho aporte. 

"Aspiramos a que nuestra investigación y nuestra capacidad de participar de un diálogo interdisciplinario y público permitan hacer dicho aporte" - Juan Larraín, director IEA. 

• En su nueva etapa a cargo de dirigir el Instituto, que ocurre también bajo una nueva rectoría en la UC, ¿cuáles son los principales aportes que podría hacer el IEA al plan de desarrollo del nuevo rector Juan Carlos de la Llera?

El rector De la Llera y su equipo han manifestado la prioridad que se dará al aspecto de formación de personas, en especial en temas de formación ciudadana como también en inteligencia artificial (IA). Estoy convencido de que el Instituto puede ser un gran aporte en ambos aspectos, en especial en formar en el discernimiento ético que nos permita formar ciudadanos y profesionales con un carácter ético. 

En cuanto a la IA, podemos aportar en todas las iniciativas docentes que tengan el foco en ese importante tema y en establecer guías y políticas que promuevan un uso ético en docencia e investigación. 

• Considerando la realidad social de Chile, que se proyecta también de forma relevante a Latinoamérica, ¿cuál es la importancia que le atribuye a la formación y la investigación en temas de éticas aplicadas y por qué?

Hoy la corrupción y la falta de probidad en todos los niveles y sectores de la sociedad son un problema apremiante. Por ello la urgencia de instalar una cultura ética. Aunque sin duda esta es una aspiración que puede parecer inalcanzable, esperamos que el IEA pueda aportar su grano de arena para poder combatir la corrupción. Una sociedad ética es necesaria para poder recuperar los niveles de confianza que se requieren para una buena convivencia, para la cohesión social y para la vida en democracia.

• ¿Qué mensaje le entregaría al equipo que ha participado en la construcción y el crecimiento del IEA?

Parto por agradecer a quienes han hecho posible la creación y desarrollo del Instituto. Al rector Ignacio Sánchez y su equipo, en especial el prorrector Guillermo Marshall, que apoyaron e impulsaron con fuerza la creación del IEA y sus primeros años de desarrollo. Así como también al rector De la Llera y su equipo, que en estos meses han reiterado su apoyo y entusiasmo por este proyecto. Y también agradecer el apoyo de los decanos y sus facultades, en especial al decano de la Facultad de Filosofía, Olof Page, porque han apoyado este proyecto fuertemente comprendiendo que es un proyecto de todos. 

Sin duda también un fuerte agradecimiento a todos quienes conforman la comunidad del IEA, en especial por la confianza de venirse a algo que estaba comenzando con todas las incertezas que eso implica. Agradecer toda su entrega y compromiso con el Instituto.