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Investigaciones UC buscan promover el pluralismo en los medios de comunicación


Tres de los seis estudios que serán financiados por el fondo de la ANID que propicia el pluralismo en el sistema informativo, son impulsados por académicos y académicas de la Facultad de Comunicaciones. Estos ahondarán en el impacto de la desinformación, el consumo informativo de los adultos mayores y los debates políticos televisivos.

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photo_camera De los seis proyectos seleccionados a nivel nacional por el “Fondo de estudios sobre el pluralismo en el sistema informativo nacional” de la ANID, tres son liderados por académicas y académicos de la Facultad de Comunicaciones UC. (Fotografía: Banco de imágenes PxHere.com)

Probablemente pocas veces hemos dimensionado tanto la importancia de estar informados como en estos tiempos, en medio de una pandemia y de profundos cambios sociales. Nos hemos dado cuenta de la relevancia de acceder a noticias objetivas y con información de calidad; de cuán extendidas están las fake news o noticias falsas, y sus perjudiciales efectos; y el creciente y preponderante papel de las redes sociales.

Todo esto pone de manifiesto el rol que tienen los medios de comunicación en la sociedad.

De ahí que el “Fondo de estudios sobre el pluralismo en el sistema informativo nacional”, de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, busca reconocer la importancia del pluralismo en los medios de comunicación chilenos, favoreciendo la expresión de la diversidad social, cultural, política y regional del país.

En su convocatoria 2020, se seleccionaron seis proyectos a nivel nacional, de los cuales tres son liderados por académicas y académicos de la UC. Se trata de Ingrid Bachmann, Rayén Condeza e Ignacio López, todos de la Facultad de Comunicaciones.

Como afirma el vicerrector de Investigación Pedro Bouchon: “En estos tiempos de incertidumbre, nos parece que como Universidad tenemos un papel muy relevante en la promoción de un sistema informativo que dé visibilidad a la variedad y riqueza de los distintos actores y visiones que conforman nuestra sociedad. Nos enorgullece que nuestras académicas y académicos estén trabajando por robustecer la labor de los medios y la relación con sus audiencias, así como generar nuevo conocimiento en torno a fenómenos globales, como las fake news o las redes sociales”.

Por su parte, la decana de la Facultad de Comunicaciones Paulina Gómez, expresa: “Creo que aquí se conjugan dos cosas: por una parte, mucho trabajo, estos no son temas nuevos a los que recién les estamos prestando atención: la calidad del espacio público, la calidad del sistema informativo, el pluralismo, son temas que atendemos de manera permanente en esta facultad; y por otra parte, también hay un trabajo constante de investigación que ayuda en la formulación de los proyectos”.

El fondo financia estudios académicos -durante 12 meses- que permitan detectar, evaluar, fomentar o consolidar el pluralismo en los medios de comunicación nacionales, de modo que propicien la expresión de la diversidad social, cultural, política y regional del país, en el contexto de una sociedad democrática.

“Una de las cosas que nos gusta mucho de todos estos proyectos, es que en todos ellos participa más de un académico. Eso me parece muy interesante, porque las discusiones, la mirada sobre los fenómenos, nunca puede ser desde una sola perspectiva; la posibilidad de combinar distintas miradas y distintas visiones sobre los problemas es claramente una riqueza”, finaliza la decana.

"(...) La calidad del espacio público, la calidad del sistema informativo, el pluralismo, son temas que atendemos de manera permanente en esta facultad" - Paulina Gómez, decana Comunicaciones UC.

El poder de las fake news

El estudio trata, según explica la académica Ingrid Bachmann, “sobre el impacto de la desinformación, pero principalmente la corrección de la desinformación en la confianza en los medios”. (Fotografía: Banco de imágenes PxHere.com)
El estudio trata, según explica la académica Ingrid Bachmann, “sobre el impacto de la desinformación, pero principalmente la corrección de la desinformación en la confianza en los medios”. (Fotografía: Banco de imágenes PxHere.com)

La campaña a la presidencia de Donald Trump, la guerra en Irak y el Brexit en Gran Bretaña, son algunos de los casos más bullados en los últimos años en que se ha denunciado el uso de información falsa, la que se ha masificado con el uso de las redes sociales.

Medir sus efectos es el objetivo del estudio “El impacto de la desinformación en la confianza y el pluralismo del periodismo en Chile”, con Ingrid Bachmann como investigadora principal y Sebastián Valenzuela, como coinvestigador.

La investigación busca dimensionar la exposición a noticias falsas entre las audiencias, medir la credibilidad que se asigna a diferentes tipos de desinformaciones -noticias falsas, medias verdades, informaciones sesgadas y rumores, entre otros- y determinar las actitudes que las personas tienen respecto del sistema informativo tradicional.

El estudio trata, según explica Ingrid Bachmann, “sobre el impacto de la desinformación, pero principalmente la corrección de la desinformación en la confianza en los medios”. Y agrega: “Hay algunos antecedentes en otros países que sugieren que el factchecking -o comprobación de hechos- en sí mismo podría redundar en una baja de confianza en los medios tradicionales. Cuando estás al tanto de que puede haber mentiras, por ejemplo, dudas más, entonces es más probable que cosas verdaderas las consideres falsas. Esto puede producir que te informes en instancias y plataformas que solo refuerzan lo que ya crees, lo que es coherente con tu punto de vista”.

Para comprobar esto realizarán un experimento: “Vamos a hacer una manipulación de un posteo en redes sociales. Puede estar la corrección que te da la propia plataforma, o que lo hagan usuarios”, cuenta la académica y añade: “Básicamente queremos probar cuán efectivas son las correcciones, viniendo de una u otra fuente: de usuarios, de medios o de las propias plataformas. Por ejemplo, Twitter y Facebook ya están incorporando alertas sobre algunos mensajes”.

Por otra parte, las características propias de las noticias falsas -generalmente breves, menos complejas y más directas que las noticias genuinas o verificadas-, hacen que estas tengan un espacio propicio en las redes sociales para su generación y difusión masiva. Son los propios usuarios quienes comparten información gratuitamente y con algoritmos que favorecen la viralización de contenidos.

De ahí que este estudio también se propone dimensionar no solo la frecuencia del uso de las redes sociales en la audiencia, sino también medir el efecto que tienen los contenidos disponibles en estas plataformas en las actitudes de las audiencias, respecto a la labor periodística y de los medios tradicionales.

“La pregunta que nos hacemos con Sebastián (Valenzuela) es cuán bien funciona el factchecking, y si acaso hay una mejor manera de hacer verificación de datos. Hay cosas que se saben, como que la desinformación se difunde mucho más rápido que la corrección, pero, a la hora de corregir, ¿cuál sería la mejor manera?“, concluye la investigadora.

Los adultos mayores y su consumo informativo

“investigaremos las necesidades de información de los adultos mayores en contexto de la pandemIa, así como sus percepciones sobre las noticias y representación de ellos durante la pandemia por Covid-19 en Chile”, explica la académica Rayén Condeza. (Fotografía: Banco de imágenes Unsplash)
“Investigaremos las necesidades de información de los adultos mayores en contexto de la pandemIa, así como sus percepciones sobre las noticias y representación de ellos durante la pandemia por Covid-19 en Chile”, explica la académica Rayén Condeza. (Fotografía: Banco de imágenes Unsplash)

Los adultos mayores han estado en el centro de la actualidad todo este 2020, marcado por la pandemia por Covid-19. Sin embargo, en Chile suele haber una percepción social negativa sobre la vejez y el envejecimiento.

Como explica la académica de Comunicaciones Rayén Condeza, este grupo “adquirió una notoriedad particular y se ha tenido poca oportunidad de considerar su punto de vista sobre este fenómeno”. Es por esto que, como agrega, “investigaremos las necesidades de información de los adultos mayores en contexto de la pandemIa, así como sus percepciones sobre las noticias y representación de ellos durante la pandemia por Covid-19 en Chile”.

Ese es el objetivo del estudio “Interés y consumo informativo de los adultos mayores: Aportes para el Pluralismo en el Sistema Informativo Nacional”, en el que también participan los académicos de la misma facultad Sergio Godoy y Myrna Gálvez.

La investigación busca es comprender el grado de pluralismo percibido por los adultos mayores, a partir de las brechas existentes entre los intereses declarados y las noticias a las que acceden en distintas plataformas. Se busca explorar qué estrategias compensatorias implementan para informarse y cuáles son sus percepciones acerca del grado de pluralismo en su representación como actores sociales en el discurso informativo.

A través de focus-group, el estudio busca conocer los intereses informativos de los adultos mayores y su percepción sobre la manera en que son representados en las noticias como actores sociales. Como explica la académica, se centrarán en “la importancia que ellos le dan a las noticias, desde una dimensión más amplia que la salud, pero enmarcada para ellos y para los profesionales de la información desde el actual contexto Covid”.

En concreto, se pretende: 1. Identificar los temas de interés informativo para los adultos mayores; 2. Describir su consumo informativo en distintos medios y/o plataformas, y consignar su recurrencia a redes de apoyo personales para enfrentar la situación actual; 3. Delinear las brechas informativas entre las demandas informativas de los adultos mayores y lo ofrecido por los medios de mayor consumo entre estos; 4. Caracterizar la percepción que los adultos mayores tienen en el caso de su representación en las noticias; y 5. Explorar las estrategias compensatorias de los adultos mayores para aliviar las brechas informativas de temáticas y enfoques identificadas en los medios.

En suma, como afirma la académica, la investigación busca “contribuir con evidencia al pluralismo, a la diversidad y a la calidad del sistema informativo nacional”. Junto con los otros dos estudios, “se trata de objetos de estudio de mucha actualidad, que afectan la vida de las personas y que desafían nuestro trabajo periodístico, en particular el de los colegas que se desempeñan en los medios e informan a la población. Para la formación profesional de comunicadores y periodistas estas investigaciones nos permiten reforzar esos procesos, con una vinculación con el medio real, lo que también es muy relevante”, concluye.

Los debates políticos televisados y el pluralismo

El objetivo de este estudio es comparar el propósito de los canales de televisión que emitieron debates políticos, respecto de ofrecer un espacio pluralista, con las percepciones de la audiencia en redes sociales -Twitter y YouTube-. (Fotografía: Banco de imágenes Unsplash)
El objetivo de este estudio, que tiene al cadémico Ignacio López como investigador principal, es comparar el propósito de los canales de televisión que emitieron debates políticos, respecto de ofrecer un espacio pluralista, con las percepciones de la audiencia en redes sociales -Twitter y YouTube-. (Fotografía: Banco de imágenes Unsplash)

En menos de un año, Chile tendrá siete elecciones: concejales, alcaldes, convencionales constituyentes, gobernadores regionales, consejeros regionales, diputados y senadores. A esto se suma el plebiscito constitucional que tuvimos en octubre pasado. Frente a esto, resulta crucial la pregunta respecto de qué espacios tenemos para opinar e informarnos libremente.

Especialmente en tiempos de creciente polarización de las audiencias, importa conocer y evaluar los propósitos y referencias al pluralismo de espacios privilegiados para la discusión pública, como son los debates políticos televisados. Y por otra parte, dimensionar de qué manera los usuarios de redes sociales pueden expresarse libremente respecto de esos programas, ejerciendo como eventuales promotores del pluralismo.

Esto es lo que pretende lograr el estudio “¿Pluralismo en debates políticos televisados con miras al plebiscito constitucional de 2020? De las intenciones de pluralidad de los canales de TV chilenos a la percepción pública de su diversidad en YouTube y Twitter”, liderado por los académicos de la Facultad de Comunicaciones Ignacio López, como investigador responsable, y María Elena Gronemeyer, como coinvestigadora.

Como explica Ignacio López, el propósito es “ver cuál fue la promesa de los medios de comunicación, particularmente los canales de televisión, en el plebiscito constitucional, en términos de pluralismo. Hasta qué punto ellos respondieron al pluralismo, incorporaron distintas visiones,  con personas que no fueran de la misma ideología. Eso lo queremos contrastar con las percepciones de la audiencia y ahí es donde entran las redes sociales”.

El objetivo es comparar el propósito de los canales de televisión que emitieron debates políticos, respecto de ofrecer un espacio pluralista, con las percepciones de la audiencia en redes sociales -Twitter y YouTube-.

El estudio también buscará indagar en la incidencia que pueden llegar a tener las redes sociales en la agenda de los medios, en términos de temáticas y tratamiento de los contenidos, y su relación con el pluralismo. En este aspecto será central conocer en qué medida existe, o no, una sintonía entre lo que los medios -canales de televisión en este caso- proponen a sus audiencias como espacios de encuentro y discusión plural, y la percepción del logro de esos propósitos desde el público a través de sus reacciones en las redes sociales.

El ámbito político, especialmente en periodos electorales, representa un escenario privilegiado para la confrontación de ideas, opiniones e información. La posibilidad de todo ciudadano de emitir un voto es un acto democrático por excelencia, pero que además implica la responsabilidad de hacerlo de manera informada. Y hoy las personas también tienen la posibilidad, a través de las redes sociales, de aportar sus propias ideas, percepciones, puntos de vista y antecedentes al debate público, y expresar directamente sus demandas en el proceso.

Un punto muy importante es el rol de las emociones. En Twitter, en muchos casos, hay reacciones en tiempo real, hay gente que comenta mientras ve el programa, y ahí lo emocional influye harto, gente que está indignada y comenta lo que se le viene la cabeza. Y ahí nos interesa contrastar eso con los comentarios en Youtube, que son de personas que reaccionan después de la emisión del programa. Es interesante comparar lo sincrónico con lo que es más asincrónico”, concluye el académico.


*Busca más información de los académicos en Scholars UC


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