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Premios “EdUCiencias” distingue a los mejores docentes de Química y Física del país


El concurso destaca a docentes de todo Chile  que realicen las mejores prácticas en el proceso educativo. En esta oportunidad, profesores de Iquique y La Serena se adjudicaron el reconocimiento.

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photo_camera Archivo UC

Haber sido el primer profesor latinoamericano en manejar un robot de la NASA  desde Chile, simulando una misión a Marte en Hawaii; y contribuir a la regularización de los estudios de adultos que trabajan en la minería, son las experiencias de dos profesores de enseñanza media que resultaron ganadores del Concurso EdUCiencias 2015, organizado por la Universidad Católica, El Mercurio y AES Gener.

El concurso, que premia a los docentes de todo Chile que realicen las mejores prácticas en el proceso educativo, destacó en esta oportunidad a los profesores de las áreas de Física y Química, donde resultaron ganadores César Rojas Cortés, del Colegio San Joaquín de La Serena; y Omar Rojas Valdenegro, del Colegio Humberstone de Iquique, respectivamente.

El rector de la UC Ignacio Sánchez destacó la trascendencia que tiene este premio, dada la tradición de éste y la motivación que genera en quienes se lo adjudican. “Creo que este premio es muy importante para las comunidades de ambos profesores. Con esto se demuestra que desde distintas regiones y colegios del país  se puede tener una relevancia a nivel nacional y obtener reconocimiento en áreas que son tan importantes para el desarrollo de nuestro país. La formación en ciencia es clave para que podamos seguir teniendo buenos científicos y hacer ciencia de nivel mundial”, enfatizó el rector Ignacio Sánchez

 

César Rojas: “Vibro con la Física, me apasiona”

Este profesor de Física del Colegio San Joaquín de La Serena, de 37 años, cuenta que sus primeros años de universitario fueron en torno a los estudios de Ingeniería, donde permaneció tres años y luego, frente a la sorpresa de sus padres, decidió retirarse y estudiar Pedagogía en Física y Matemática en la Universidad de La Serena. “Yo quería ser profe”, asegura con convicción, razón por la cual no esperó más tiempo y se dedicó a la Física por completo.

Esa repentina decisión, pero en completa claridad, fue el comienzo de una carrera profesional que hoy lo apasiona dedicando gran parte del día a la ciencia y a sus alumnos del colegio y de la Academia de Astronomía. Pasión que hoy lo lleva a adjudicarse el Premio Michael Faraday de Física 2015 "por el impacto que ha tenido en la formación de sus estudiantes en el área de la Física, motivación vocacional que ha llevado a ex alumnos a carreras relacionadas a esta área, su perfeccionamiento continuo en docencia, y la gran cantidad de actividades extracurriculares destinadas a fomentar el interés por la Física en sus alumnos”.

Asegura sentirse muy honrado con el premio recibido, “principalmente por la casa de estudios de la que viene, dado que tengo una admiración enorme por la Universidad Católica. Y lo segundo, porque (este premio) apunta directamente a los resultados del docente, a lo que sucede en el aula y eso me llena de orgullo. Recibir un reconocimiento como éste es como tocar el cielo con las manos, es una motivación muy grande y me abre nuevas puertas, pero la docencia seguirá siendo lo mío”.

Cree que una de las principales razones de haber sido destacado en esta versión del Premio EdUCiencias, se debe a que se considera un profesor muy cercano a los alumnos y “un poco lúdico”, lo que ha contribuido a que la Física sea mejor entendida y más valorada por quienes han sido parte de sus clases.

Entre los aportes realizados por Rojas Cortés, está haber sido el primer latinoamericano en manejar uno de los robots Rovers de la Nasa, cuando junto al Observatorio Gemini y la Universidad de Hawaii, participó junto a sus alumnos de la Academia de Astronomía en un proyecto que emulaba durante una hora una misión a Marte, cuyo objetivo era encontrar  resquicios de alguna civilización antigua. Es así, que desde el colegio en La Serena, debieron manejar un robot de la NASA situado en Hawaii, en terrenos cuyas características se asimilaban al planeta rojo “fueron 60 minutos increíbles”, recuerda Rojas.

 

Omar Rojas: “Hacer química en Iquique tiene un alto impacto”

Omar Rojas (39) es profesor del Colegio Humberstone de Iquique, donde realiza clases a alumnos de enseñanza media y de forma extraescolar lleva a cabo talleres de ciencias, donde reúne a los alumnos que desean profundizar en los conocimientos de la química.

En esta oportunidad, se adjudicó el Premio Ignacio Domeyko, al cual postulaba por tercera vez. 

“Para mí es muy importante este reconocimiento, la verdad que no me los esperaba, y me sirve mucho para mi formación académica, mejora mi currículum, es súper significativo. Esto es un respaldo a todo lo que he venido haciendo hace mucho tiempo”, manifestó el docente.

Conocido por sus alumnos por su gran cercanía con ellos y por su pasión por la Química, la cual realiza en gran parte al interior de los laboratorios desarrollando investigaciones y trabajando junto a los alumnos. 

Entre sus aportes destaca haber realizado clases para adultos en el Liceo Pablo Neruda de Alto Hospicio, donde, comenta, llegaban muchos trabajadores a regularizar sus estudios, dado que estos pertenecían a empresas mineras, a quienes les exigían niveles de educación formal, y más aún conocimientos básicos de Química. “Hacer química acá (en Iquique) tiene un alto impacto por la actividad económica de la zona. Acá la minería es muy fuerte, entonces se necesita muchos de especialistas que trabajen en control de calidad de las mineras”, comenta Rojas.

Asimismo detalla que “el adulto viene con otra disposición, viene a aprender, pero con ellos hay que desarrollar distintas metodologías, dado que están alejados del sistema educativo”.

Estas experiencias y, como señalan algunas de las cartas de apoyo, haber motivado la realización de estudios superiores de muchos de sus alumnos, fueron las principales razones que lo llevaron a adjudicarse el premio Educiencias 2015. 

En ese sentido, el jurado lo reconoció “por su dedicación para acercar la Química de manera atractiva y cotidiana a sus alumnos, así como su compromiso con la formación de ellos por medio de diferentes instancias de participación guiadas por el docente, en las que evidencian numerosos logros”.

 

Historia

En noviembre de 1993 la Facultad de Física de la Pontificia Universidad Católica de Chile creó el “Premio Michael Faraday” a la Docencia Escolar en Física con el fin de reconocer y estimular la excelencia en la docencia escolar, así como difundir en la comunidad el perfil de un buen profesor de física. Hasta el 2001 el Premio se otorgó anualmente,  cambiando ese año a ser bianual. En  1999 se sumó a la iniciativa la Facultad de Ciencias Biológicas, creándose el “Premio Abate Molina” a la Docencia Escolar en Biología, con los mismos fines que el premio de física. Luego en el  2002 le siguió el “Premio Euclides” a la Docencia Escolar en Matemáticas de la Facultad de Matemáticas, para terminar el 2003 con la creación del “Premio Ignacio Domeyko” a la Docencia Escolar en Química.

Desde el 2002 se entregan dos premios anuales: Biología y Matemáticas los años pares, y Física y Química los impares. 

 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Nicolás Aracena, periodista, niaracena@uc.cl

 


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