Psicología celebró inicio de año académico con un llamado a consolidar el sentido de comunidad

La Escuela de Psicología celebró recientemente la inauguración del inicio del año académico en el Centro de Innovación. El director David Preiss, quien ejerce este cargo en su último periodo, pronunció un discurso donde llamó a la comunidad de la EPUC a seguir vinculándose con fines académicos y también humanos, haciendo énfasis en la necesidad de los rituales para generar un sentido de comunidad. Si bien “la vida académica tiende al individualismo”, manifestó, es importante recordar que “el valor del conocimiento trasciende a nuestras individualidades”. 

A la vez, Preiss se refirió a los desafíos que enfrenta la universidad en el contexto de las transformaciones del sistema de educación superior y señaló que “las universidades son responsables de resolver desigualdades”. Así, alentó a la comunidad a concebir el servicio académico como servicio país y los invitó a “ejercer la responsabilidad de la ciudadanía universitaria, tanto los derechos como los deberes”.

El director de la Escuela manifestó su agradecimiento respecto de las experiencias que le ha brindado el cargo en los últimos años y expresó que pronto será tiempo de volver a reencontrarse con la docencia y la investigación. En la ceremonia, Preiss también presentó a los nuevos académicos de la Escuela: Nerea Aldunate, Félix Bacigalupe y Mariane Daher.

Prosperidad económica y juicios sobre minorías

Tras el discurso de Preiss, la académica de la Universidad de Queensland (Australia), Jolanda Jetten, fue la encargada de dictar una clase magistral. El título de su exposición fue "The Wealth Paradox: How economic prosperity hardens attitudes towards minorities”, referida a uno de sus últimos trabajos de investigación donde explora la relación entre la prosperidad económica y los juicios hacia las minorías. 

En la presentación, la psicóloga social abordó el tratamiento de los medios sobre el auge de los partidos políticos antiinmigrantes. Jetten sostiene que los medios enmarcan este fenómeno como la consecuencia lógica del estancamiento económico y el aumento del desempleo. Sin embargo, explicó, el análisis puede ser más complejo y profundo. En esta línea, Jetten manifestó que el riesgo es que esta lógica se internalice como una verdad unívoca. 

Jetten aludió a diversos contextos, por ejemplo a cómo el populismo en Europa ha derivado en declaraciones antimigratorias, desencadenando una ola de violencia política. Al respecto, dio a conocer sus  indagaciones para responder a las preguntas de cuándo y por qué la prosperidad económica endurece las actitudes hacia las minorías. 

Expresó que por ejemplo, en el caso de la inmigración, los juicios negativos pueden prevalecer  tanto entre los más ricos como entre los más pobres. Así, explicó, se relaciona con la brecha de riqueza y desigualdad.

La problemática en este sentido, señaló, también se presenta cuando los pobres se vuelven ricos y temen a la frustración de la movilidad social, pues se genera una “ansiedad por el status”. En este sentido, continuó, lo que ocurre es que se propaga un sentimiento de amenaza resultante de la desigualdad. “Se producen también burbujas donde se concibe una suerte de derecho a la economía y merecimiento”, aseguró. 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Violeta Bustos, Dirección de Comunicaciones, vsbustos@uc.cl