Rector Sánchez escribió sobre la necesidad de favorecer el acceso a los libros

Para expresar su opinión sobre la importancia de fomentar la lectura en Chile, el rector Ignacio Sánchez escribió una columna publicada por el diario La Tercera. En ella expresó: “Recientemente se desarrolló con gran asistencia de público una nueva versión de la Feria del Libro de Santiago. El interés demostrado sugiere la necesidad de implementar nuevas y atractivas políticas de estímulo a la lectura. Es importante destacar que según los datos entregados por el Centro Regional para el fomento del libro en América Latina y el Caribe, Chile es el segundo país del mundo después de Dinamarca con el impuesto más elevado a los libros”.

Según explicó la autoridad académica, comprar un libro en nuestro país comparativamente con el promedio de ingreso de las familias es de un gran costo, llegando muchas veces a significar hasta un 5% del sueldo mínimo. “Junto a esto, informaciones recientes revelan que la inversión pública en libros se ha mantenido bastante estable en los últimos años y que el costo de los libros para el estado es prácticamente similar a la de los particulares, lo que no se entiende al realizar el Estado compras de grandes cantidades de ejemplares”, señaló.

“Es conocido que la variable que más discrimina la lectura de libros es el nivel socioeconómico junto con la edad. El grupo ABC1, lee más libros que cualquier otro grupo sin importar edad y género (Fundación La Fuente y Adimark). Cuando se revisan los hábitos de lectura de los que se declaran no lectores, casi un tercio no lee de manera principal por el alto costo de los libros o no haber tenido una experiencia lectora. Por este motivo aunque la gente desee leer, el acceso a los libros es restringido y mayoritariamente para quienes tienen más recursos”, declaró Sánchez.

El rector recalcó que debido a la situación descrita, es imperativo que las instituciones educacionales  nos hagamos cargo de esta realidad, generando instancias que permita que la población tenga acceso a los libros y a la cultura. “En este sentido, las bibliotecas orientadas y abiertas a las comunidades tienen un rol fundamental. Desde la UC, a través de nuestro programa Biblioteca Escolar Futuro hemos buscado responder de manera rápida y creativa con soluciones concretas a este problema, dando acceso a la lectura de manera gratuita a más de 65.000 niños y jóvenes vulnerables de establecimientos educacionales y comunidades vecinas a nuestros campus y territorios en regiones en donde realizamos investigación. Las colecciones de textos han sido construidas con y para ellos, respondiendo a la identidad del lugar en la cual está inserta la biblioteca. Además, se ha planificado una programación cultural, que busca colaborar con el capital cultural de los niños y jóvenes, y con algunas poblaciones penales privadas de libertad en recintos de mujeres y jóvenes, que hoy han sido relegados del derecho a la lectura por falta de instancias y condiciones que la favorezcan”.

“Las universidades de función pública deben hacerse parte de este desafío y comprometerse con las comunidades a las que sirven. La Biblioteca Escolar Futuro UC es una nueva alternativa que se suma a otras iniciativas tanto públicas como privadas que se dedican a estimular la lectura. De esta manera, y con el aporte de todos, podremos incentivar la lectura en los sectores que han tenido menos oportunidades y favorecer así una mayor cobertura y acceso a los libros y a la cultura”, detalló al finalizar su columna. 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
Virginia Soto-Aguilar C., periodista, msotoagu@uc.cl