Facultad de Teología celebra sus 80 años

Con una eucaristía celebrada por monseñor Fernando Ramos comenzó la celebración de los 80 años de la Facultad de Teología UC, que fue fundada en 1935. Monseñor Ramos agradeció a Dios por los largos años que la Facultad de Teología UC ha dedicado a la formación de laicos, religiosos y religiosas.

En su homilía, monseñor Ramos se refirió a Santa Teresa de Ávila, patrona de la Facultad de Teología, y destacó muchas de sus cualidades que son inspiradoras para el quehacer de teólogos y teólogas: “La figura de Teresa puede alimentar creativamente la reflexión y la búsqueda del pensar teológico. Una auténtica y moderna vida mística, que se centra en la búsqueda genuina de Dios a partir del hoy que le toca vivir y una determinación ajena a toda obstinación autorreferencial, son ciertamente el camino que permitirá el florecimiento de una verdadera reflexión teológica que cristalice una producción literaria creativa y de valor. Que el Señor de la vida y de la historia haga crecer aún más con su bendición a esta Facultad en su caminar teológico al servicio del pueblo de Dios”.

Luego de la celebración eucarística, los asistentes se reunieron en el hall central de la Facultad de Teología, donde el rector Ignacio Sánchez dirigió algunas palabras de felicitaciones a los integrantes de la unidad académica.

En su discurso, el rector destacó la importancia que tuvo en sus inicios esta nueva Facultad de Teología, por ser la primera facultad de ciencias sacras del continente sudamericano: “Han pasado 80 años desde entonces y por eso consideré pertinente volver a la fuente que inspiró todo el quehacer que tanto ustedes como las generaciones que les precedieron han realizado bajo la misión fundacional, convirtiendo a la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile en uno de los centros de formación teología más prestigiosos del mundo. Esto no solo debe enorgullecer a la universidad sino que también a nuestra Iglesia”.

“Quisiera reiterar mis felicitaciones por los logros alcanzados en todo este tiempo, decir con humildad que queremos seguir mejorando, que queremos seguir participando en conjunto del desarrollo de esta facultad. Pedir también a san Alberto Hurtado y a Santa Teresa de Ávila para que su luz siga iluminando a todos los responsables del desarrollo futuro de nuestra Facultad de Teología, muy especialmente a sus estudiantes, a sus profesores y a su personal administrativo”, declaró el rector.

Freddy Parra, decano de Teología UC, recordó brevemente algunos acontecimientos de estas ocho décadas de vida. “El día de nuestra facultad, un año más de nuestra existencia como comunidad académica, un año que tiene algo o mucho de especial porque se trata de un cumpleaños significativo: 80 años ¡toda una vida! Y lo hacemos en el marco del cincuentenario del Concilio Vaticano II, que ha marcado y dejado su huella en la vida de esta facultad desde 1965 en que celebrábamos la promulgación de sus documentos”.

“Al celebrar y dar gracias por este cumplea��os no podemos dejar de evocar la historia que nos precede y por lo mismo visitan nuestra memoria un conjunto indeterminado de rostros de estudiantes, de compañeros y compañeras, de administrativos, de secretarias, de auxiliares, de bibliotecarios y bibliotecarias que hemos conocido y hemos apreciado en el transcurso de estas ocho décadas. Hemos peregrinado desde las aulas originales en el Palacio Ghigliotto hasta este hermoso edificio que nos acoge amablemente, desde el año 2008, pasando por la Casa Central entre 1967 y 1973, y por el inolvidable Campus Oriente, desde ese mismo año 1973 hasta el 2007”, relató el decano.

Durante la ceremonia, que contó con la visita de decanos de Facultades de Teología de Ecuador, Bolivia, Colombia, Argentina, Brasil, Perú, Francia y Bélgica, se le entregó un reconocimiento al profesor Antonio Bentué, por sus 40 años formando parte de Teología UC. Lea la Historia de Antonio Bentué en Visión UC. 

Análisis del Concilio Vaticano II

Como parte de las celebraciones por el aniversario, se contó con la presencia del profesor Mathijs Lamberigts, decano de la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Lovaina y director del Centro Interdisciplinario de Estudios del Concilio de su universidad. El académico dictó dos conferencias en las cuales destacó las principales contribuciones del Concilio a la Iglesia Católica.

“El Concilio Vaticano II invitó a las personas a salir de sus zonas de comodidad y a colaborar en la renovación de la Iglesia, mediante un compromiso de renovar el mundo. La renovación siempre está relacionada con las personas, pertenezcan o no a la Iglesia. Con este fin, no es suficiente enfocarse en la Escritura y Tradición. También significa abrirse a los gritos de aquellos que sufren y a la sabiduría de otras tradiciones religiosas. Además, requiere que todos colaboremos, por ejemplo el compromiso en Justitia et Pax, grandiosa creación del Concilio Vaticano II, que hizo posible en todo el mundo que la Iglesia cuidase de los pobres y oprimidos”, expresó.

“El diálogo interreligioso nos invita a desarrollar una sensibilidad y conciencia para promover la paz, estén o no presentes en otras denominaciones o religiones. La verdadera pedagogía cristiana desarrolla herramientas contra la violencia y depreciación de otro que no sea el creyente católico, a favor del diálogo, Leí en algún lugar la siguiente frase: “No es que la Iglesia tenga una misión, sino que la misión de Jesucristo tiene a la Iglesia para extender su trabajo de salvación en todos las épocas y lugares”, señaló el profesor Lamberigts.

Lea la historia de Teología UC escrita por la académica Sandra Arenas en Revista Universitaria UC.

Vea imágenes del aniversario.

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
Virginia Soto-Aguilar C., periodista, msotoagu@uc.cl