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Tecnologías para la inclusión fueron dadas a conocer en Feria Cedeti 3D


La Feria Cedeti 3D es uno de los mayores encuentros de tecnologías de apoyo a la inclusión. Su cuarta edición se realizó la primera semana de diciembre, ocasión en que se montó una exposición de innovaciones; entre ellas un sistema que reproduce visualmente la música a través del agua y mesas de realidad virtual para niños con Síndrome de Down. También se realizaron talleres y conversatorios.

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photo_camera Archivo UC

Cerca de una decena de stands con innovaciones dirigidas fundamentalmente a personas con diferentes tipos de discapacidad, trastorno motor o personas de la tercera edad, formaron parte de la Feria Cedeti 3D.

El público pudo interactuar con tecnologías como Noteikin-B, ganador del Premio Nacional de Innovación Avonni, en la categoría de diseño. Se trata de un dispositivo en forma de lápiz que permite simular la escritura braille sobre cualquier superficie, sin necesidad de utilizar el puntero ni la pizarra braille convencionales. Lo “escrito”, queda almacenado y listo para reproducirse en sistema de audio. Además, es descargable en tablet o celular.

Otras tecnologías exhibidas en la feria consistieron en recursos lúdicos para trabajar la memoria, la coordinación o el equilibrio de personas mayores o en situación de discapacidad. Herramientas que en general siguen patrones de luces y sonidos y que reconocen el acierto del usuario. 

También se dieron a conocer plataformas digitales para la rehabilitación de personas y niños con trastorno motor con la particularidad de que están basadas en juegos como Angry Birds. Estas plataformas ofrecen datos biométricos para terapeutas ocupacionales y kinesiólogos y han sido diseñadas en colaboración con la Teletón, por lo que existe garantía de que el usuario trabaja correctamente los ejercicios.

Un invento que llamó la atención de los visitantes fue Kyma, desarrollado en el marco de un curso de la Escuela de Diseño UC. Es un artefacto que reproduce y grafica los sonidos musicales de cualquier instrumento o lista de reproducción, a través de la cinemática. En otras palabras, la música se ve en el agua, lo que representa un mecanismo de inclusión para personas con discapacidad auditiva. Una de sus creadoras, la alumna Trinidad Burgos, explicó que en 2017 buscarán comercializarlo a un valor cercano a los $200.000.

 

Libros inclusivos

Cedeti por su parte, presentó su gama de libros inclusivos: Los Tres Chanchitos, Papelucho, y el recién estrenado El Principito. Además, se exhibió la más reciente innovación del centro en el marco de un proyecto Fondef: La Mesita. Una suerte de escritorio virtual que fomenta el desarrollo lectoescritor en personas con Síndrome de Down. Por el momento, se aplica en fase experimental a partir de un aula tecnológica, fruto de la participación de Samsung y Senadis. Esta tecnología pretende ser el embrión de las futuras aulas educativas, a implementar en escuelas de educación especial y/o regulares.

También estuvieron presentes modelos de sillas de ruedas todo terreno junto con pizarras interactivas multitouch y la aplicación de ubicación y reconocimiento espacial Lazarillo, descargable en celular. Se trata de un recurso integral para personas con discapacidad visual, que describe el trayecto por el que se transita. Es configurable, tiene base de datos propia, y considera también Google Maps y Foursquare.

 

Debate y talleres

Otra forma de aportar a la inclusión fue una mesa redonda sobre las claves en el trayecto recorrido por Chile hasta la fecha en materia de inclusión. El panel lo conformaron Loreto Jara, docente e investigadora educativa de Educación2020; Ernesto Treviño, profesor e investigador de la Facultad de Educación UC y del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (CEPPE UC); Catherine Muñoz Hermosilla, presidenta de la Comisión Asesora Presidencial para la Inclusión de personas con discapacidad y referente nacional en la promoción y difusión del Tratado de Marrakech; y Sergio G. Cabezas, profesor honorífico de la Universidad Autónoma de Madrid y consultor de la Unesco y de la Red Iberoamericana para la Cooperación en Educación de Personas con Necesidades Educativas Especiales.

Jara reconoció los avances hasta el momento, pero se refirió a la “diversidad como una oportunidad”. Habló de la necesidad de que se produzca un cambio de paradigma en el país, en tres órdenes: político, cultural y pedagógico. Señaló que el currículum es más flexible de lo que se suele escuchar e invitó a los profesores y escuelas a contribuir al cambio desde lo micro, es decir, desde las aulas; si bien fue crítica con la rigidez e inmovilidad de los sistemas estandarizados de medición.

Más crítico fue Treviño, quien afirmó que en Chile “hay mucho discurso, pocos recursos y poca práctica”. Así, se mostró pesimista con la posibilidad de diseñar sistemas universales de aprendizaje y cuestionó la cantidad de personas en el país con la experticia necesaria para implementar estos cambios. Además, criticó la apuesta del Gobierno por los PIE, en detrimento de las escuelas especiales. Sobre estos programas dijo que son voluntarios y concursables, por lo que no suponen ninguna política de inclusión real.  Su conclusión fue que el Estado sostiene una discurso políticamente correcta en este asunto, pero engañoso: “Aparentemente llegan a más gente con los PIE, y emplean menos recursos que los que tendrían que invertir en las escuelas especiales, pero la realidad es que al final no cambia casi nada”, sentenció.

Catherine Muñoz por su parte, repasó los principales hitos proclamados en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, tratado internacional suscrito y ratificado por Chile, que no sólo no se termina de implementar, sino que al parecer tampoco se monitorea de la forma debida.

También fue crítica con la adopción de la norma por la que las empresas con más de 200 trabajadores tendrán que tener un 1% de trabajadores en sus plantillas. Se preguntó cuántas empresas, por ejemplo, hay en regiones con más de esta cantidad de trabajadores. Además, dejó entrever su malestar con lo poco o nada que se favorece la participación en el debate de actores relevantes como la organización no gubernamental Sociedad Civil. Tanto a nivel nacional como internacional.

Por último, Sergio G. Cabezas, profesor de la U. Autónoma de Madrid y experto en la implementación en el aula de entornos relacionados con la realidad aumentada; enfatizó sobre la necesidad de que se produzcan todos estos cambios para lograr un aula más inclusiva, pero en base a un nuevo sistema que “no sólo sustituya los métodos tradicionales por la tecnología, sino que redefina el paradigma, para que se comprenda y se ocupe”. Así, defendió “no comprar tecnología a lo loco y sin sentido” y sí conforme a un plan estructurado que comprenda “muchas capacitaciones”. El especialista defendió el aprendizaje a partir de metodologías como el  juego -gamificación-, los códigos QR o la realidad aumentada. “Hay que hacer realidad el escenario ideal”, concluyó.

La Feria Cedeti 3D incorporó también una serie de talleres cuyo fin fue aportar al usuario con recursos y guías tecnológicas, como la propia realidad aumentada u otros formatos accesibles para el aprendizaje, que impartieron la empresa Sicot y Enlaces (Mineduc), respectivamente. También hubo un taller de “Tecnologías para Padres de Personas con Discapacidad“, que sirvió para entregar herramientas para mejorar el aprendizaje y la comunicación con estas personas.

 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

César Estévez, Cedeti, cestevezp@uc.cl


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