Últimas funciones de "La soga" en el Teatro UC
Dos universitarios asesinan a un amigo por el placer y el desafío de hacerlo, en lo que parece ser el crimen perfecto. La obra, que fue escrita en 1929 por el dramaturgo inglés Patrick Hamilton y luego llevada al cine por Alfred Hitchcock, estará hasta el 30 de julio en la sala de Plaza Ñuñoa.
photo_camera Archivo UC
Pese a que han pasado casi 90 años desde su escritura, los temas de “La Soga” siguen remeciendo: la arrogancia, la crueldad, la existencia de una clase privilegiada que cree estar por sobre la ley. En este thriller, una pareja de brillantes universitarios estrangulan a un amigo de la facultad, con el fin de demostrar su superioridad intelectual, estimulados por las teorías de su profesor. Esconden el cadáver en un baúl sobre el cual compartirán una cena con el padre del joven asesinado, su novia, su mejor amigo y el docente. La fiesta transcurre normalmente, hasta que el profesor se da cuenta de lo que sucede.
“La Soga” es una pieza clave del dramaturgo y novelista inglés Patrick Hamilton, estrenada en 1929, inspirada en un macabro caso real y llevada al cine con maestría en 1948 por Alfred Hitchcock. La historia policial que se desplegará en la sala universitaria es protagonizada por Jorge Arecheta, Rodolfo Pulgar y Carlos Ugarte y cuenta con las actuaciones de Ana Reeves, Samantha Manzur, Eduardo Barril y Esteban Cerda. El montaje –que mezcla el misterio con elementos de las versiones teatrales y cinematográficas—se alza como la producción del año del Teatro UC.
El director Luis Ureta plantea en su puesta en escena la cuestión del “superhombre”, que surge como una interpretación del ideal filosófico nietzscheano: en este caso los jóvenes Alex y Benjamín han interpretado la doctrina de su tutor para auto arrogarse la capacidad de definir lo que está bien o mal. “La obra trata de la mala conciencia y de cómo esta noción puede relacionarse con el tema de la impunidad. Aquí los protagonistas aspiran a gozar de autonomía en relación con la moralidad, marginándose de la cuestión del respeto del otro”, señala el director.
"Luis Ureta sabe marcar los tiempos de esta pieza manejando suspenso y horror hsta conducirnos a la escena pivotal de un texto escalofriante y visionario" , señaló la crítica Andrea Jeftanovic en revista Wikén, de El Mercurio.
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Constanza Flores L., cmflores@uc.cl
