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Una Reflexión Semanal

La mirada de San Juan Bosco


Foto de Fernando Vergara
Vicerrector de Identidad y Desarrollo Estudiantil UCSH
El vicerrector de Identidad y Desarrollo Estudiantil, Universidad Católica Silva Henríquez escribe la reflexión "Manos de trabajador, manos de Cristo, manos de Dios: la mirada de San Juan Bosco"

El trabajo humano puede definirse fundamentalmente por la búsqueda de sustento, sin embargo, la dignidad y la trascendencia es lo que le convierte en una dimensión salvífica de lo humano en la historia.

San Juan Bosco, padre y maestro de los jóvenes, consideraba el trabajo como parte y expresión de la formación de la consciencia moral y de sí mismo, de sus maestros y jóvenes: “¡No les recomiendo penitencia o ascesis, sino trabajo, trabajo, trabajo!”. El trabajo es la perseverancia de todo proyecto y la forma de transformar una vida de inquietud e incertidumbre en una vida con sentido, orientada a la verdad. Decimos bien si consideramos tanto la concepción de trabajo, como su acción en el mundo, como una coherente manifestación del amor de Dios a la humanidad y el respeto de la dignidad de todas las personas.

Juan Bosco se acercó a los jóvenes en las fábricas, las industrias, las obras de construcción y las cárceles que, a mediados del siglo XIX en Italia, eran fuente de explotación y vulneración de su dignidad. En el contexto de la industrialización, con un debilitamiento de los sindicatos y una pujante transformación económica sobre el trabajo asalariado, Juan Bosco, sin ser partidario de relacionarse con la contingencia política, descubrió la importancia de intervenir en los contratos que los empresarios de la época redactaban para niños y jóvenes. Su única tarea era sacar a los jóvenes como sujetos de explotación para devolverles la dignidad personal. Don Bosco (fundador de la Congregación Salesiana) fue construyendo un espacio, un verdadero ecosistema que incluía familiaridad, espiritualidad y acompañamiento: los oratorios, los que incluía talleres de especialización y profesionalización de las tareas y rubros de la época compuestos por picapedreros, albañiles, estucadores, empedradores, canteros y otros que venían de pueblos lejanos. No fue un sindicalista, ni un agitador social, sino un innovador creativo para la salvación humana. (...)


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