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El Mercurio

León XIV, en la ruta de Constantino


Foto de Catalina Balmaceda
Profesora Instituto Historia
En la ciudad turca de Isnik, León XIV recordó los 1.700 años del Concilio de Nicea, evento crucial para el cristianismo y la cultura de Occidente. Allí jugó un rol clave Constantino el Grande, uno de los últimos grandes emperadores de Roma, cuya vida -y misterios- genera hasta hoy debate. Junto a la profesora, también es entrevistado el padre Samuel Ferández, profesor de la Facultad de Teología.

Unos muros milenarios, semisumergidos en el lago que colinda con la ciudad turca de Iznik --conocida en la antigüedad como Nicea y con una rica historia helénica, romana y bizantina--, serán visitados por el Papa León XIV esta semana. Las excavaciones arqueológicas fueron iniciadas en 2014, gracias a una fotografía aérea que permitió vislumbrar que en las aguas poco profundas del lago se escondía la planta de una iglesia paleocristiana. Las ruinas corresponderían a la basílica de San Neófito, un mártir cristiano que murió durante las persecuciones de Dioclesiano. Su planta presenta el diseño típico de las basílicas paleocristianas y la hipótesis de los arqueólogos turcos es que posiblemente en esta iglesia se celebraron actos y oraciones durante el concilio de Nicea, en el año 325 d.C., en el marco de un decisivo encuentro convocado por Constantino para debatir temas que amenazaban con fragmentar el cristianismo.

"Se cumplen 1.700 años del Concilio de Nicea y es un aniversario muy significativo para los cristianos de diferentes denominaciones. Cuando se celebró el concilio, aún no se habían producido las grandes divisiones de la Iglesia cristiana. Por eso, cristianos católicos, ortodoxos y protestantes han organizado una serie de encuentros que buscan caminos de unidad en torno a esta tradición común. Nicea despierta, hasta hoy, interés entre historiadores, estudiosos de la literatura y expertos en filosofía, porque tuvo grandes repercusiones en la configuración de la cultura europea", explica Samuel Fernández, profesor de Teología de la Universidad Católica.

Precisamente, al borde del lago de Iznik se realizará una oración ecuménica en la que participará León XIV, quien también sostendrá un encuentro con el patriarca de Constantinopla, Bartolomeo I. Un día antes de acudir a Nicea, el Papa visitará Estambul, una ocasión muy significativa, ya que en Turquía la Iglesia católica está confinada en pocas iglesias y conventos.

La actual Estambul corresponde a la antigua Constantinopla, la “nueva Roma” que fundó el emperador Constantino, quien puso fin a las persecuciones de los cristianos. Figura fascinante y enigmática, Constantino genera hasta hoy preguntas entre los historiadores.“Existen muchas interrogantes sobre Constantino y algunas son propuestas por él mismo. Por ejemplo, él rodeó de misterio la fecha de su nacimiento, que no conocemos con exactitud. Toda la vida de Constantino tiene paradojas y misterios por resolver”, explica la académica e historiadora de la Universidad Católica Catalina Balmaceda, autora, entre otras investigaciones, de “Constantino: emperador romano, emperador cristiano” (2020).

Si bien no hay claridad sobre la fecha de nacimiento de Constantino —podría ser entre los años 272 y 288 dC—, sabemos que nació en la ciudad serbia de Nis, hijo del militar romano Constancio Cloro y de Elena, natural de ese lugar (aunque una leyenda dice que Elena era británica, lo que inspiró un libro de Evelyn Waugh). El pequeño Constantino pasó gran parte de su infancia en los campamentos romanos, acompañando a su padre, y su formación latina marcó su identidad. (...)


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