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Adultos mayores aspiran a convertirse en líderes comunitarios tras taller UC


Bajo el proyecto "Universidad en tu Barrio" del Programa Adulto Mayor UC, 90 personas de la tercera edad aprendieron a replantear su rol dentro de la sociedad chilena actual y cómo proyectar iniciativas comunales que representen las necesidades de esta generación.

Grupo de adultos mayores mostrando sus diplomas.

photo_camera Durante noviembre y octubre, diversos grupos de adultos mayores de Renca recibieron clases de re-identificación social, además de conocimientos prácticos para planificar proyectos comunitarios. (Foto: Karina Fuenzalida)

Algunos ríen, otros ya se abrazan, y unos pocos buscan afanosamente entre sus bolsos algún pañuelo que quede por allí para secar las lágrimas. Lágrimas que, aclara una de las involucradas, "son de emoción, de alegría". La aclaración se hace necesaria porque alrededor lo que comienza es un festejo: en plena Sala Colorada del Centro de Extensión UC, un grupo de abuelos de Renca recibe su última charla de capacitación y tras ello vendrá la entrega de diplomas, el punto final de dos meses de trabajo.

La escena, ocurrida el pasado viernes 28 de noviembre, consolidó el proyecto realizado por el Programa Adulto Mayor UC, quienes este año concretaron una alianza con la Municipalidad de Renca para potenciar a líderes comunales de la tercera edad.

"Este taller se llama Universidad en tu Barrio, porque quisimos crear un espacio de encuentro exterior, salir a la calle y así llegar a otros públicos. Con el adulto mayor, la idea es primero poder empoderarlos, entregándoles herramientas prácticas para que puedan formular proyectos locales con beneficios en su comunidad. Queremos entregarles los conocimientos para que tengan un rol activo de cambio en su municipio", dice Olivia Larraín, Coordinadora Académica del Programa Adulto Mayor, y miembro del Centro de Estudios Vejez y Envejecimiento (CEVE UC).

El taller se hizo en Renca durante octubre y noviembre, con 90 alumnos, quienes recibieron 17 horas de clases, en bloques de dos horas por semana. El foco estuvo en charlas de empoderamiento, identificación y metodologías de postulación a fondos públicos, ligado a propuestas de iniciativas comunitarias. Entre jornadas donde se apuntaba a clases interactivas, los participantes contaron con dos académicas en sala: especializadas en la tercera edad, con formación en Trabajo Social y Antropología, una de ellas impartía conocimientos teóricos mientras la otra recorría las clases atendiendo dudas.

"En Chile, hay una elevada tasa de personas mayores, la cual va en aumento. Muchos de ellos pueden estar en talleres de otro tipo, para actividades de esparcimiento, y esto es una oportunidad de visibilizar otro potencial: que ellos pueden tener un rol activo dentro de su comuna, sentirse líderes y conectarse con las necesidades de su grupo", asegura Olivia Larraín.

Para Lucy Paredes, jefa del Departamento de Adulto Mayor de la Municipalidad de Renca, esta alianza con la UC fue algo que estaban buscando para enfrentar los desafíos que la tercera edad tiene actualmente.

"Como municipio conocemos desde cerca los temas que preocupan a las personas mayores. Muchas de las soluciones exceden nuestras posibilidades. Para construir una comuna con todas y todos, es necesario buscar otras estrategias que nos permitan visibilizar a este grupo humano. La vinculación público-privada es una herramienta potente para esto, y en este caso se destaca el trabajo profesional y serio del CEVE, preocupados siempre de abrir un diálogo sobre lo que necesitan las personas mayores", dice Lucy Paredes.

Líderes del nuevo Chile

María Isabel Chandía se sube al podio. Tiene 75 años, representa al grupo de la Sede Norte Grande de Renca, y es una de las oradoras elegidas para la ceremonia de certificación tras el taller "Universidad en tu Barrio". A diferencia de las clases previas, esta última jornada se realiza en la Casa Central y desde la Sala Colorada pronto comenzará un ir y venir de personas en busca de su diploma y de la cámara para las fotos de rigor.

María Isabel dice algunas frases de agradecimiento antes de que la ceremonia finalice y, desde el escenario, repite varias veces la palabra "libertad". No es algo aleatorio: su mensaje está claramente marcado por las charlas de coaching que ha estado recibiendo en estos meses, donde un pilar fundamental fue librar a los alumnos de los estereotipos ligados al envejecimiento. La libertad, en definitiva, de ser distintos a la postal clásica que se espera de ellos.

"Esto es un gran aporte al adulto mayor, porque nosotros estamos envejeciendo con más actividades, no como antes, cuando los abuelos eran de quedarse en la casa, encerrados. Ahora el adulto mayor tiene otras perspectivas de vida, podemos liberarnos de muchas cosas. Agradezco mucho a la universidad estas clases, es como algo soñado, que no esperábamos. Aprendimos sobre salud física y mental, cómo hacer proyectos, cómo postular a fondos, y después transmitirle esto a más gente. Son cosas que te dan más ganas de vivir", dice María Isabel Chandía tras recibir su diploma.

Actualmente, ella es la secretaria del club Los Girasoles de Renca, y por eso cree que este taller servirá para compartir sus conocimientos con su comunidad. En eso, uno de los temas que tiene más presente es cómo cambia la auto identificación en esta etapa de la vida: por qué algunos rehuyen de verse a sí mismos como abuelos, qué connotaciones tiene eso, cómo enfrentar aquellos paradigmas, y cómo seguir adelante pese a ellos.

 "Ahora el adulto mayor tiene otras perspectivas de vida, podemos liberarnos de muchas cosas. Agradezco mucho a la universidad estas clases, es como algo soñado, que no esperábamos", dice María Isabel Chandía
"Ahora el adulto mayor tiene otras perspectivas de vida, podemos liberarnos de muchas cosas. Agradezco mucho a la universidad estas clases, es como algo soñado, que no esperábamos", dice María Isabel Chandía

"Mi mamá murió a los 85 años, yo le decía que fuera a estos clubes a participar. Ella me decía 'no, es que eso es para las abuelitas', y tenía 80 años! Pero uno tenía esos prejuicios antes, del abuelito decaído, y ahora somos abuelas pero con otra mentalidad. Actividades como esta te hacen rejuvenecer, valorarnos y tener fuerza para expresarnos", asegura María Isabel Chandía.

Durante el último mes, tanto María Isabel como el resto de los alumnos han visto cómo el tema de la tercera edad y la calidad de vida asociada a esa etapa surgió entre las causas más transversales del estallido social que vive Chile. Preocupados por las consecuencias más extremas de este momento y la inestabilidad del día a día, se han sorprendido al verse entre las consignas más recurrentes esparcidas por las calles del país.

"Hemos despertado como adultos mayores. No he participado en marchas, porque no podría correr si es que tengo que arrancar durante una de ellas, pero ganas no me faltan. Como club tenemos nuestra sede llena de carteles, con flores y cuánta cosa. Escribimos en algunos que 'los adultos mayores merecemos respeto', 'queremos que nos escuchen', 'mejor salud', porque en los consultorios no hay remedios casi. Entonces la gente pasa y lee nuestras expresiones. Los más jóvenes están sacando la cara por nosotros. Mis nietos me dicen 'quédate en la casa, que nosotros vamos por ti´. Pero nosotros no podemos silenciarnos, tenemos que sacar la voz desde nuestra experiencia y necesidades", dice María Isabel Chandía.

Para Vladimir Aguilar, de 72 años, alumno del taller y monitor de gimnasia del club Vivir Alegre de Renca, es fundamental que en el país existan espacios para que los adultos mayores puedan canalizar sus propuestas e integrarse activamente a la sociedad.

"Esto ha sido un estallido social muy amplio. La juventud está viendo cómo están sus abuelos y sus padres, y por eso han reaccionado de esta forma. Desgraciadamente en estas revoluciones hay gente que se aprovecha para generar más caos. Por eso es necesario que nosotros nos mantengamos empoderados como adulto mayor, ser capaces de proyectarnos en la sociedad, ser partícipes de lo que venga, e integrar a aquellos que se quedan encerrados en sus casas. Con las herramientas que nos entregó la universidad, ahora nos sentimos capacitados para poder planear cualquier proyecto. Nos abrió los ojos de que aún es tiempo de cambiar y mejorar, que lo importante es estar vigentes", asegura Vladimir Aguilar.


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