Ana María Celis analiza desde Roma el cónclave y lo que se espera del nuevo Papa

“Con llave” amanecieron las puertas de la Capilla Sixtina en Roma con el inicio del cónclave, un lugar construido hace más de 500 años y que marca la historia moderna de la Iglesia Católica con el nombramiento de los Sumos Pontífices de la Iglesia Católica. A partir de las 15:00 horas —9:00 de la mañana en Chile— se activó el inhibidor de señales telefónicas en la capilla para que los 133 cardenales electores cumplan el rito de aislarse de toda  influencia externa.

El purpurado se reunió a las 16:30 —10:30 en Chile— para la primera votación, la cual se estima que durará hasta las 18:00 o 19:00 horas —este mediodía en Chile— y permitirá ver humo de color negro o blanco, según corresponda.

Revisa la transmisión ininterrumpida de todo lo que esté ocurriendo en El Vaticano aquí (gentileza de Vatican News).

Ana María Celis, directora del Departamento de Derecho Canónico UC, se encuentra en Roma a la espera del nombramiento y si bien prefiere no especular sobre quién podría ser el próximo Sumo Pontífice, aseguró que “los últimos papas han sido tan diversos entre sí y creo que cada uno nos ha interpelado en distintas cosas sin pretender ser iguales. Creo que eso es parte de la riqueza de la Iglesia, y me encanta dejarme sorprender”.

En las Congregaciones Generales, reuniones previas al cónclave, los cardenales han abordado una serie de temas, entre ellos su apoyo al futuro Papa y la expectativa de que tenga una actitud de diálogo y de construcción de relaciones con distintos mundos religiosos y culturales.

Sobre qué tipo de Papa necesita hoy la Iglesia, Ana María Celis cree que “al final, se puede resumir tanto en lo que el Papa Francisco decía sobre que la Iglesia no es una ONG -por lo tanto, no se elige a un gerente-, como en lo que Benedicto XVI nos recordaba: que no somos sólo una moral o una doctrina, sino que lo que nos define es la adhesión a la persona de Jesús. De ahí que imagino que todos esperamos a alguien que continuamente nos acerque a Él”.

Y, si bien el cónclave busca elegir a un nuevo Papa, hay medidas tomadas por Francisco que buscan continuidad, como las relacionadas con el rol de las mujeres en la Iglesia. Francisco fue el primer Sumo Pontífice en asignar funciones de responsabilidad a mujeres en la Curia romana, como a la hermana Simona Brambilla —la primera mujer en dirigir un dicasterio del Vaticano— o a sor Raffaella Petrini, nombrada gobernadora del Vaticano. Además, creó dos comisiones para el estudio del diaconado femenino.

La académica UC llamó a reconocer el trabajo de la mujer en la Iglesia, más allá de los cargos de poder.

"Quisiera que se apreciara igual o más el aporte femenino que se da en un dispensario en un pueblo perdido, al enseñar a rezar a los hijos, o al acompañar a los padres o vecinos. Son tantos los ámbitos en que todas intentamos multiplicarnos y que podrían ser igualmente apreciados” - Ana María Celis, académica UC. 

“Espero que el aporte de la mujer sea valorado no porque dirige algo más o menos sino porque su contribución, su mirada, suele ser diversa, con mayor atención a las personas y con mucha libertad, precisamente porque no somos parte de la jerarquía eclesial. Creo que lo relevante es eso, y no si sólo puede ocurrir desde un lugar de conducción en la Iglesia. Quisiera que se apreciara igual o más el aporte femenino que se da en un dispensario en un pueblo perdido, al enseñar a rezar a los hijos, o al acompañar a los padres o vecinos. Son tantos los ámbitos en que todas intentamos multiplicarnos y que podrían ser igualmente apreciados”, expresó.

Por último, la directora se refirió a la Iglesia chilena, su relación con el Papa Francisco y las expectativas de esta elección.

“Sin duda, la Iglesia que peregrina en Chile —como nos llamaba el Papa Francisco— vivió una cercanía especial con un Papa que facilitó el intercambio y el entendimiento en nuestro propio idioma, y cuya conducción fue firme pero esperanzada en que podíamos enfrentar la crisis por los delitos de abusos en contexto eclesial. Le debemos mucho al Papa Francisco. Naturalmente, falta mucho todavía, y es necesario seguir creciendo. Imagino que compartimos la nostalgia por un Papa que se mostró cercano en la corrección y en darnos la confianza necesaria para superar nuestros errores y fracasos, e intentar salir adelante”, concluyó.