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Cristina Fernández asume como secretaria general subrogante de la UC


La abogada y actual Pro Secretaria General de la Universidad sucede en el cargo por un periodo transitorio a la profesora María Elena Pimstein.  

Cristina Fernández Aretxabala, secretaria general subrogante de la UC.

A partir del 1 de marzo, Cristina Fernández Aretxabala asume como secretaria general subrogante de la UC, reemplazando en el cargo a la académica de la Facultad de Derecho, María Elena Pimstein, quien presentó su renuncia en enero pasado. 

Abogada de la Universidad Católica, Cristina Fernández cuenta con una extensa trayectoria en la Universidad y en la Secretaría General, unidad a la que se incorporó hace 18 años. Pro Secretaria General a partir de 2017, desde ese rol le ha correspondido desempeñarse como secretaria en el Honorable Consejo Superior (HCS) y estar a cargo de la certificación oficial de la Universidad, entre otras responsabilidades.

Tras titularse en 1992, practicó el ejercicio libre de la profesión durante cinco años, especializándose en materias civiles y comerciales. Su integración a la UC como profesional le ha permitido ejercer las distintas funciones de la Secretaría General, contribuyendo en la redacción de importantes normativas, como son los reglamentos del alumno y del académico. Su labor la ha desarrollado de manera cercana a la Vicerrectoría Académica a partir de su participación en la Comisión de Títulos y Grados. En los últimos dos años, le ha correspondido una activa gestión en la elaboración de políticas y protocolos en materia de prevención de violencia sexual.

María Elena Pimstein, por su parte, asumió la Secretaría General de la UC en junio de 2015, liderando su gestión durante dos años y medio. A lo largo de ese periodo buscó favorecer de manera permanente el respeto por la dignidad de cada uno de los miembros de la comunidad, en particular frente a las nuevas transformaciones que ha ido experimentando el entorno y que generan nuevos y complejos desafíos a las instituciones de educación en temas como el plagio, los conflictos de interés, la violencia sexual y otros.

Previo a su renuncia para retomar sus actividades académicas, el trabajo de María Elena Pimstein estuvo también orientado a avanzar en la modernización de la Secretaría General y a enfatizar la rigurosidad, cercanía y transparencia en el servicio que la entidad ofrece a toda la UC en este nuevo contexto. 

En su información al Honorable Consejo Superior, Pimsteim agradeció al Gran Canciller y al rector por convocarla a participar en la Dirección Superior de la UC, “y, por sobre todo –agregó-  gracias a Dios por darme la oportunidad de servir a esta tan querida Universidad para todos”. La ex Secretaria General hizo asimismo un especial reconocimiento al equipo bajo su dirección, agradeciéndole “sinceramente su compromiso con la Universidad, su apoyo constante en el trabajo que hemos desarrollado y el esfuerzo de poner siempre a las personas en el centro de su labor”. 

En la ocasión manifestó por último, que deja su cargo “agradecida por haber tenido la oportunidad de conocer profundamente la Universidad, y con la convicción de haber procurado en todo momento servirla con lealtad”. 

El rector Ignacio Sánchez agradeció a María Elena Pimstein, tanto a título personal como a nombre de la UC, “toda su entrega y compañía en estos años”. Señaló que la profesora llevó a cabo “una muy destacada labor en el periodo que dirigió las labores en la Secretaria General. Siempre se caracterizó por su dedicación, cercanía y rigurosidad en las tareas que les correspondió realizar”. Al concluir comentó: “Le deseo una muy productiva labor en sus próximas tareas en la Facultad de Derecho".

María Elena Pimstein retomará sus actividades como profesora de Derecho Canónico y directora del mismo departamento, y como investigadora y miembro del consejo directivo del Centro UC de Derecho y Religión. 

Cabe recordar que conforme a los estatutos de la Universidad, la Secretaria General es la ministra de fe de la institución. Entre sus funciones principales están las de proponer a los organismos competentes las normas internas de la universidad y velar por su cumplimiento, certificar los hechos propios de la vida universitaria, iniciar los procesos de responsabilidad disciplinaria de los miembros de la comunidad y otorgar autorización para el uso de los espacios físicos. De esta unidad dependen diversas comisiones como son las de Títulos y Grados, de Centros y de Apelación.

 


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