El liderazgo de la primera mujer al mando del Instituto de Economía
El 2025 marca un hito histórico para el Instituto de Economía UC con la llegada de Claudia Martínez, quien se convierte en la primera mujer en dirigir este centro académico. La economista, conocida por su enfoque riguroso y su experiencia en instituciones internacionales, asume la dirección con una visión clara: generar impacto en el desarrollo económico del país a través de la investigación de frontera y el fortalecimiento de la formación de futuros economistas.

photo_camera Su investigación abarca temas clave como desarrollo económico, finanzas públicas, participación laboral femenina y políticas sociales, con publicaciones en prestigiosas revistas como The Review of Economics and Statistics, Journal of Development Economics y American Economic Journal: Applied Economics. Créditos: FACEA UC.
Claudia Martínez no es ajena a los desafíos. Desde que asumió su nuevo cargo como directora del Instituto de Economía se ha enfrentado a la exigencia de liderar esta unidad académica que, según el ranking QS, es el número 1 de América Latina para estudiar economía.
Su trayectoria académica y profesional le otorgan las credenciales necesarias para enfrentar este reto. Ingeniera comercial de la Universidad de Chile, Claudia consolidó su expertise con un doctorado en Economía en la Universidad de Michigan, uno de los centros más prestigiosos del mundo. Con una visión internacional y un enfoque práctico, ha trabajado en importantes organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde se desempeñó como Lead Economist. En la actualidad además es miembro del directorio de la Fundación Nacional de Superación de la Pobreza y presidenta de la Sociedad de Economía de Chile (Sechi).

La académica llegó al Instituto de Economía en 2014 y como profesora Asociada, dictando cursos en pregrado y postgrado. Entre 2019 y 2020 fue jefa del Magíster en Economía Aplicada y posteriormente ocupó el cargo de directora de Postgrado del Instituto de Economía. En 2020 fue promovida por unanimidad por el Consejo Superior de la Universidad, convirtiéndose en la primera académica del Instituto en alcanzar la titularidad.
Su investigación se enfoca discapacidad, participación laboral femenina, emprendimiento y educación en América Latina. Su investigación ha sido publicada en The Review of Economics and Statistics, American Economic Journal- Applied, Journal of Human Resources y Journal of Development Economics. Su trayectoria ha sido reconocida con premios como el Mario Simonsen Lecture 2019 en LACEA-LAMES y el Premio Círculo de Honor en Economía 2023 de la Universidad de Chile.
Además de su perfil técnico y académico, la academica ha demostrado ser una economista profundamente comprometida con la mejora de la calidad de vida de las personas. Participó en la implementación de políticas públicas durante la pandemia, como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), y en la creación de estrategias para mejorar el ahorro de las personas más vulnerables en Chile. También fue parte del grupo de los seis economistas que elaboraron una propuesta a nombre del Colegio Médico e integró el grupo de 16 economistas que convocó Hacienda para elaborar un programa y un marco presupuestario para enfrentar la crisis. Ese trabajo derivó en el Fondo Covid por US$ 12.000 millones. Además, su experiencia la ha llevado a colaborar con el centro de investigación Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL), buscando aplicar la economía del comportamiento para resolver problemas reales.

Su retorno al Instituto, un espacio que ha sido históricamente una referencia en la academia económica chilena, se produce en un contexto económico desafiante para el país. Claudia ha destacado la necesidad de ordenar las finanzas públicas y mejorar la calidad de las políticas fiscales.
“Enfrentamos importantes transformaciones económicas y sociales que exigen análisis rigurosos y soluciones fundamentadas en la evidencia. En este escenario, el Instituto de Economía UC tiene un rol relevante como generador de conocimiento, contribuyendo al debate académico y a la formulación y análisis de políticas públicas. Por eso asumo con el compromiso de seguir impulsando la investigación de excelencia y el fortalecimiento del impacto de nuestro trabajo, que no sería posible sin el talento y la dedicación de nuestro cuerpo académico, así como la vocación de nuestros estudiantes y egresados, quienes llevan el sello del Instituto de Economía UC al mundo profesional y académico”, señaló la directora sobre su nombramiento.
Temas prioritarios en su gestión

El equilibrio fiscal y la deuda pública son solo algunos de los temas que Claudia ha señalado como urgentes para el futuro económico del país. Sin embargo, su enfoque no se limita a los grandes números macroeconómicos. En su visión, la economía chilena debe avanzar en dos niveles: el macroeconómico, con una gestión eficiente de la deuda y el gasto público, y el microeconómico, que apunta a la mejora de los procesos productivos y el fomento del empleo formal.
A lo largo de su carrera, Claudia ha subrayado la importancia de encontrar soluciones prácticas a los problemas económicos, una actitud que define su enfoque al liderazgo del Instituto. En entrevista con diario El Mercurio, comentó que el economista es un "gasfiter", es decir, alguien que debe trabajar continuamente para mejorar los procesos y encontrar mecanismos que permitan avanzar en un país que, según su análisis, ha estado estancado en términos de crecimiento durante más de una década: "Creo que nos hacen falta gasfiteros; el empuje que necesitamos para generar más crecimiento va por estos dos lados, la macro y la micro, en la parte de ir empujando continuamente porque no es algo que se resuelva de una vez, se pueden mejorar procesos, pero siempre surgen cosas nuevas", explicó.
Hoy, Claudia Martínez se encuentra en la vanguardia de la academia económica chilena, liderando el Instituto de Economía UC con un enfoque renovado y una gran capacidad para generar puentes entre la academia y las políticas públicas. Su gestión se caracteriza por su capacidad para construir consensos y por su trabajo para posicionar al Instituto como un referente en investigación, con un fuerte compromiso con el desarrollo económico de Chile.
Como la primera mujer al frente de este instituto, Claudia no solo representa un cambio de liderazgo, sino también un símbolo de apertura para una institución que continúa marcando la pauta en la economía del país.