La translúcida piedra Huamanga da vida a “Alabastro Andino”, nueva muestra de Colección Gandarillas

La piedra Huamanga pareciera reflejar un color casi ámbar, dejando un eco dorado en el aire. Hay algo en esa aura cálida que se desprende de las esculturas talladas en este material, y que “parece tocar lo vivo, sugiere una emoción bajo la superficie y tiene una teatralidad profunda”, según destaca Alexei Vergara, decano de la Facultad de Artes, en el catálogo de la nueva exposición “Alabastro Andino, piedad en piedra Huamanga”, inaugurada en la Sala Joaquín Gandarillas del Centro de Extensión UC Alameda.

Al interior de la muestra, las paredes blancas de la galería potencian aún más el efecto lumínico que generan la treintena de esculturas dispuestas entre vitrinas y marcos individuales: estos marcos se asemejan a pequeños altares de luz dorada, como cofres brillantes, desplegados en los muros para quien se acerque a descubrir el misterio de emociones y gestos que cada uno de ellos atesoran adentro.

"Quiero agradecer a la familia Gandarillas que gracias a su colaboración nuestra universidad ha podido fortalecer de manera significativa el patrimonio artístico, poniéndolo al servicio de la extensión cultural y de toda la sociedad. Esta exposicón está dedicada a una de las expresiones más singulares y conmovedoras del arte virreinal andino: la escultura en piedra Huamanga, una tradición que ha transcendido siglos, desde que este material fuera tallado artesanalmente en la región de Ayacucho, a partir del siglo XVII", dice el rector UC Juan Carlos de la Llera.

Con una cuidada museografía realizada por Museal, equipo liderado por Alejandra Luhrs, para esta muestra se reunieron los saberes de la profesora Isabel Cruz de Amenábar, doctora en Historia del Arte y curadora de la Colección Gandarillas; el académico Rodrigo Álvarez de la Facultad de Teología y el padre Javier Barros, quienes aportaron información para el catálogo, junto al decano Alexei Vergara, para conformar así una completa muestra, producida por Extensión Cultural UC.

"Para la UC, el arte es un compromosio con el patrimonio, y un pilar esencial de nuestro quehacer. Lo entendemos como un puente que nos permite formar seres humanos íntegros, críticos y creativos. Esta muestra es testimonio de ese encuentro a veces tenso y contradictorio entre culturas, religiones y cosmovisiones en el periodo colonial. Representa la apropiación local de la tradición escultórica europea, reinterpretada con un material propio de los Andes",  dice el rector UC Juan Carlos de la Llera.

Oficio andino

Debido a la frecuente elaboración a partir del periodo virreinal de las figuras del Niño Dios pare los nacimientos, la piedra Huamanga se trabajaba artesanalmente con los instrumentos y métodos de la talla en madera y de materiales pétreos blandos como el alabastro: picota, taladro, cuerdas y poleas para extraer el bolo del yacimiento, separando la tierra y desechos; luego se remojaba la piedra, y con cincel se daban las principales formas del tallado. Así se obtenpian pequeños bloques de Huamanga, transportados a la ciudad por los mismos canteros o por arrieros y comerciantes.

"Con el tiempo, se afianza el oficio de los talladores de Huamanga como un quehacer al servicio de la fe, apoyado por la Iglesia y los mismos devotos, que empienzan a conformar una clientela fiel, apreciativa de la delicadeza que alcanzaba este material para la representación de estas obras y figuras", dice Isabel Cruz de Amenábar, curadora permanente de la Colección Joaquín Gandarillas Infante. 

Para el encuentro de culturas que fue la época colonial, ese proceso y redescubrimiento de la piedra de Huamanga causó novedad en el ámbito escultural. La escultura virreinal surandina se realizaba predominantemente en madera tallada o modelada y policromada con aditamentos de tela, plata, vidrio. Una vez descubierto el material de las canteras de la sierra en el centro sur del Perú, la piedra Huamanga tuvo un renovado protagonismo entre las experisones artesanales de esa era.

"Un nuevo potencial artístico y económico se encontraba en estas finas piedras, que tenía aún mucho por dar, en manos de la población nativa. Estas cualidades de una blancura excepcional y su translucidez -rara entre las piedras, generalmente opacas-, además de su escasez, la hicieron comparable al mármol más fino. Su valor iba más allá del uso técnico, alcanzando también el plano simbólico y poético, por la facilidad con la que permitía el labrado escultórico artesanal", dice Isabel Cruz de Amenábar.

• "Alabastro Andino, piedad en piedra Huamanga" se puede visitar gratuitamente de lunes a jueves, de 10 a 18 horas. Viernes, de 10 a 17 horas. Excepto feriados (*Cerrado de lunes a viernes entre las 14 y 15 horas).
• Sala Joaquín Gandarillas, Centro de Extensión Alameda UC (Alameda 390, Metro U. Católica)
  Entrada Liberada, abierto a todo público.
• Para recorridos especiales, contactar a visitasguiadas@uc.cl