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Los sesenta años de Pacem in Terris


Este año se cumplen 60 años desde la publicación de la carta del Papa Juan XXIII. “A pesar del tiempo transcurrido, el mensaje de Pacem in Terris cobra plena vigencia en nuestros días”, manifiesta el rector Ignacio Sánchez en una columna en El Mostrador. Ya que, no solo nos recuerda la naturaleza propia del ser humano de convivir con el otro procurando el bien común, “sino que nos enseña esa forma de convivencia humana basada en la dignidad de la persona y, por tanto, dotada de derechos y deberes que han de estar al servicio del bien común”, comenta la autoridad universitaria.

El Papa Juan XXIII firma la encíclica Pacem in Terris, el 9 de abril de 1963.- Foto Vatican News

photo_camera El Papa Juan XXIII firma la encíclica Pacem in Terris el 9 de abril de 1963.- Foto Vatican News.

“Hemos realizado el seminario titulado “A 60 años de la Encíclica Pacem in Terris, del Papa Juan XXIII. Contextos y Vigencia” en el que revisamos el impacto y vigencia de la encíclica presentada solo algunos días antes de su muerte, escrita al fragor de la Guerra Fría, en que el Papa nos habla sobre el hombre y su natural inclinación a convivir unos con otros y a su tendencia a procurar cada uno el bien de los demás.  Nos dice que “las relaciones tanto entre individuos como entre naciones han de fundarse en la verdad, la justicia, la solidaridad y la libertad”. En otras palabras, la paz se construye sobre la base de la justicia, el respeto de los derechos y deberes naturales del ser humano.

"En el contexto histórico en que se presenta esta encíclica, ella fue una luz que iluminó el camino haciendo ver que la gente – en todos los rincones- aspiraba a “vivir en seguridad, justicia y esperanza ante el futuro”- rector Ignacio Sánchez.

En el contexto histórico en que se presenta esta encíclica, ella fue una luz que iluminó el camino haciendo ver que la gente – en todos los rincones- aspiraba a “vivir en seguridad, justicia y esperanza ante el futuro”. Fue el punto de partida para que la Organización de Naciones Unidas emprendiese “la preparación de los elementos de un proyecto de declaración y programa de acción provisionales sobre una cultura de paz”, y luego pusiera en marcha la iniciativa transdisciplinaria “Hacia una cultura de Paz”, la que describió como  “una cultura basada en los principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas y en el respeto de los derechos humanos, la democracia y la tolerancia, la promoción del desarrollo, la educación para la paz, la libre circulación de información y la mayor participación de la mujer como enfoque integral para prevenir la violencia y los conflictos, y que se realicen actividades encaminadas a crear condiciones propicias para el establecimiento de la paz y su consolidación.”  

Por su parte, UNESCO también se refirió a la cultura de paz como “un esfuerzo generalizado para modificar mentalidades y actitudes con ánimo de promover la paz.”, agregando que “forjar una cultura de paz es hacer que los niños y los adultos comprendan y respeten la libertad, la justicia, la democracia, los derechos humanos, la tolerancia, la igualdad y la solidaridad.”  Se trata entonces de una invitación, como lo hace la carta encíclica del Papa Juan XXIII, a trabajar en conjunto por los valores supremos de los derechos y deberes naturales del hombre.

"Hoy más que nunca necesitamos – para avanzar hacia una convivencia en paz – que las relaciones entre las personas, las relaciones políticas, internacionales y mundiales se rijan por las normas de la razón, vale decir por la verdad, la justicia y una activa solidaridad"- rector Ignacio Sánchez.

Debido a que este año se cumplen los 60 años desde la publicación de la carta, al interior de la UC nos ha parecido oportuno hacer una relectura a la luz de la realidad que vive hoy el mundo, particularmente, a la luz de los procesos que en el último tiempo hemos vivido en Chile.  A pesar del tiempo transcurrido, el mensaje de Pacem in Terris cobra plena vigencia en nuestros días.  No solo nos recuerda la naturaleza propia del ser humano de convivir con el otro procurando el bien común, sino que nos enseña esa forma de convivencia humana basada en la dignidad de la persona y, por tanto, dotada de derechos y deberes que han de estar al servicio del bien común.  Hoy más que nunca necesitamos – para avanzar hacia una convivencia en paz – que las relaciones entre las personas, las relaciones políticas, internacionales y mundiales se rijan por las normas de la razón, vale decir por la verdad, la justicia y una activa solidaridad.

El Papa Juan XXIII nos señala que la consolidación de la paz verdadera se dará en el marco de un nuevo sistema de relaciones en la sociedad humana, “bajo el magisterio y la égida de la verdad, la justicia, la caridad y la libertad: primero entre los individuos; en segundo lugar, entre los ciudadanos y sus respectivos Estados; tercero, entre los Estados entre sí, y, finalmente, entre los individuos, familias, entidades intermedias y Estados particulares.”. Así, la encíclica es una invitación a cultivar la razón en nuestro interior, pues sólo así podremos posteriormente tener paz en la sociedad humana.

" La encíclica es una invitación a cultivar la razón en nuestro interior, pues sólo así podremos posteriormente tener paz en la sociedad humana" - rector Ignacio Sánchez.

Este seminario académico se enmarcó en la presentación del recientemente creado Centro UC para el Diálogo y la Paz, un espacio de reflexión interdisciplinario que nos entrega un aporte universitario en torno a la vigencia del mensaje de Pacem in Terris. Acorde con nuestra identidad y misión universitaria, hemos querido analizar este mensaje para orientar las acciones futuras y así aportar a la construcción de la anhelada paz en nuestra sociedad”.


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