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UC lamenta el sensible fallecimiento de Mónica Echeverría Yáñez


Incansable defensora de los DDHH, a los 99 años falleció la escritora Mónica Echeverría, esposa del exrector UC Fernando Castillo Velasco. Perteneció al equipo fundador del Grupo Ictus, integró el movimiento Mujeres por la Vida, y escribió libros como "Yo, Violeta" y "Crónicas Vedadas: Radiografía de una elite impune".

Mónica Echeverría al momento de donar documentos de su marido, Fernando Castillo Velasco,ex rector UC, el año 2016.

photo_camera En su discurso, el rector Ignacio Sánchez recordó: "Mónica siempre estuvo comprometida, participando en diversas iniciativas y compartiendo parte del legado del exrector Fernando Castillo Velasco". En la foto, al momento de entregar parte de ese legado a la UC en 2016. (Foto: César Cortés)

En Campus Oriente se realizaron los funerales de Mónica Echeverría el pasado domingo 5 de enero. Numerosos asistentes fueron a despedirse de quien fuera una figura icónica de las primeras mujeres que se desarrollaron en el mundo profesional chileno.

Mónica Echeverría Yáñez falleció a los 99 años. Fue escritora, profesora, actriz, directora y dramaturga, entre otras. Es recordada por innumerables acciones realizadas durante su vida. Fue defensora de los Derechos Humanos e integrante del movimiento Mujeres por la Vida. También fue autora de obras literarias como "Yo, Violeta", "Crónicas Vedadas: Radiografía de una elite impune" y "Agonía de una irreverente".

Estuvo casada durante 69 años con el arquitecto y político Fernando Castillo Velasco, quien falleció en julio de 2013 y fuera rector de la UC. Juntos tuvieron cinco hijos. 

El rector Ignacio Sánchez señaló es que es un honor despedir en el Campus Oriente de la UC a tan destacada profesional chilena. La recordó como una mujer inteligente, inquieta, inclusiva, trabajadora por la dignidad, la equidad, siempre preocupada de los que han tenido menos oportunidades. "A nombre de la universidad agradecemos su aporte a nuestra institución, a Chile, y fundamentalmente, su ejemplo a toda la humanidad”, expresó. “Una mujer inquieta, polifacética, que efectuó amplios aportes desde la cultura y de la defensa de los DD.HH.”, continuó.

“En lo personal, me unía a ella una cercana amistad, cultivada junto al rector Castillo y que se extendió tras su muerte. En lo institucional, Mónica siempre estuvo comprometida, participando en diversas iniciativas y compartiendo parte del legado del exrector”.

El académico Miguel Laborde en su libro “Las primeras modernas: Mujeres chilenas entre 1910 y 1960”, cuenta que Mónica Echeverría formó parte de las primeras mujeres “de familia” que se incorporaron a los teatros universitarios. “Una iniciativa audaz para la época fue la que llevó a un grupo de jóvenes de la Universidad Católica, integrado por Germán Becker, Mónica Echeverría y Paz Yrarrázaval, a fundar el Grupo Ictus. Su inicio fue escandaloso. En la UC esos alumnos se rebelaron contra el director, Eugenio Guzmán, por considerar que no se presentaban temáticas realmente modernas. Años después intentarían disculparse con él, responsable, justamente de la renovación de la escena chilena”, describe el texto. 

En el libro se cuenta que la joven actriz participó en “Los Suplicantes”, obra griega que fue lo primero que estrenó el Grupo Ictus: “Enamorada y ya casada con un arquitecto amante del arte, sin embargo, tendría que soportar, eso sí, encontrar la puerta principal de su casa cerrada con doble llave cuando los ensayos terminaban muy tarde. Con la complicidad de la empleada se las arreglaba para entre por atrás”, detalla. 

La profesional recibió variadas distinciones por su labor. En 2017 el Premio a la trayectoria artística por la Association Internacionale du Théâtre pour l’Enfance et la Jeuneusse; ese mismo año el Premio Amanda Labarca por el Partido Radical de Chile; y en 2019: Premio a la Mujer Destacada por el Colegio de Profesores de Chile.

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