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Universidad Católica lamenta sensible fallecimiento del profesor Renato Albertini Bortolameolli


Dedicado a la biología durante toda su vida académica, el profesor Renato Albertini fue decano de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile y obtuvo durante su carrera el premio Carlos Casanueva.

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photo_camera Archivo UC

Una lamentable pérdida enluta a la comunidad UC en esta Navidad con la partida del profesor Renato Albertini Bortolameolli.  El velatorio será hoy martes 25 de diciembre, en la Capilla de Campus Oriente (Jaime Guzmán Errázuriz 3300, Providencia) y mañana miércoles 26, a las 10:00 horas, se celebrará una misa fúnebre en la misma Capilla para despedirlo.

Durante su trayectoria académica, el profesor Albertini no solo fue decano durante 18 años de la Facultad de Ciencias Biológicas, sino además fue ampliamente destacado por su aporte a la investigación en el país.

El año 2006 recibió el Premio Carlos Casanueva el cual relevó tanto su conducción de la Facultad de Ciencias Biológicas como su labor docente como jefe de distintos departamentos - Biología y Química, y Fisiología y Embriología- y como director académico.

Junto a ello, el año 2007 obtuvo el título de profesor Emérito de la UC. En ese acto, presidido por el entonces rector Pedro Pablo Rosso y con la presencia de autoridades de la universidad, profesores, de familiares y amigos del profesor Albertini, se destacaron sus cualidades humanas y su labor en investigación, docencia y conducción académica, además de las numerosas actividades desarrolladas durante su larga trayectoria en la UC.

"Cuando la universidad le confiere a uno de sus miembros un grado o título honorífico, ella no está solamente reconociendo un trabajo muy bien hecho, sino que está distinguiendo y destacando la originalidad y creatividad de un esfuerzo intelectual", manifestó en esos años el rector emérito Juan de Dios Vial Correa.

Más adelante, el ex rector se refirió a la generosidad del profesor Albertini para entregarse sin reservas a la institución, a la fuerza y el empuje con que sobrellevó un trabajo a menudo agotador, "como también su enorme paciencia para escuchar, para acoger peticiones y reclamos y para involucrarse en la solución de esas peticiones". De acuerdo con una entrevista que dio Vial en esa época, esos aspectos de la personalidad del profesor Albertini se forjaron en la variedad y mezcla de sus entrenamientos previos. 

Tenía una formación científica extensa e importante iniciada en la escuela del profesor Héctor Croxatto Rezzio. De esta forma, recordó, conocía de cerca las prioridades en las decisiones y conducción académica que demandaba esa actividad.

Por otra parte, acumuló una experiencia de décadas en administración y gestión académica, en la que mostró ser muy pragmático, eficiente y productivo.

Esas características se traslucieron en la originalidad de su aporte y en la creatividad intelectual. Ejemplo de ello fue la intuición del exdecano en torno al desarrollo de la Ecología y Biología Ambiental en la universidad.

En esta línea, destaca la elaboración del Proyecto Italia. Este significaba en lo material un aporte de tres millones de dólares, suficiente para dotar materialmente las disciplinas que cubría, pero además iba a buscar una proyección social y productiva a la investigación científica, la que emanó del trabajo de alta calidad desarrollado desde la Estación Costera de Investigaciones Marinas de Las Cruces por el profesor Juan Carlos Castilla.

Biografía de Renato Albertini: El legado de un migrante

El trabajo universitario del profesor Albertini aparece animado por un espíritu de superación y de servicio que sólo se pueden entender a partir de su biografía.

Renato Albertini llegó a Chile a los 20 años, desde Trento, Italia, como miembro de una familia de campesinos italianos, que viajó atraída por la propaganda chilena para fomentar la agricultura en la región de Coquimbo. Nada les resultó fácil.

Las expectativas y promesas resultaron en su mayor parte ilusorias y tuvieron que afrontar las limitaciones y privaciones que impone la pobreza.

"Durante mi primer año y medio en Chile - recordaría Albertini- por unos pocos pesos saqué malezas en una parcela a la orilla del mar y desempeñé el cargo de bodeguero de la empresa encargada de la construcción de las mal llamadas casas, ubicadas en las que serían nuestras parcelas".

Convalidó sus estudios de enseñanza media y rindió exitosamente el bachillerato, logrando el más alto puntaje de los exámenes rendidos en La Serena.

Esto más la ayuda de la congregación de los padres Barnabitas y una carta de recomendación de monseñor Cifuentes, arzobispo de La Serena, dirigida a monseñor Alfredo Silva Santiago, rector de la Universidad Católica, le permitió llegar a Santiago.

Siete años después terminó sus estudios de Pedagogía en Biología y Química en la UC, habiendo egresado como el mejor alumno de su promoción, teniendo además que asumir parte importante del esfuerzo que demandaba la vida y educación de una familia numerosa de diez hermanos.


*Fuente Universia 


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