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Carta del Vice Gran Canciller: Despleguemos lo mejor de nuestra vocación en estos días


El Vice Gran Canciller, Tomás Scherz, en una misiva dirigida a la comunidad universitaria, hizo un llamado a rechazar la violencia decididamente y también "mirar y hacer nuestra la periferia sufriente; como academia, debemos sugerir y ser críticos con las políticas públicas esenciales; y como católica, debemos entablar un diálogo con nuestro único Señor, que habiéndonos creado con libertad y redimido en vistas de ella, nos ha regalado un amor responsable por el prójimo".

Estatua del Cristo de Casa Central mirada desde abajo.

photo_camera El Vice Gran Canciller, Tomás Scherz, señaló en su carta que tal "como muchos lo han manifestado, (la situación social) no es la mera reacción a una medida impopular, sino especialmente –junto a otros factores relevantes- a una cierta ceguera de la comunidad nacional, nuestra, con los más desfavorecidos". (Foto: César Cortés)

Queridos integrantes de la comunidad universitaria,

En estos últimos días, todos hemos sido impactados por la situación social de nuestro país, expresada en una violencia aparentemente imprevista. Como muchos lo han manifestado, no es la mera reacción a una medida impopular, sino especialmente –junto a otros factores relevantes- a una cierta ceguera de la comunidad nacional, nuestra, con los más desfavorecidos. 

No me corresponde y no tengo los elementos para un mayor análisis de lo que estamos padeciendo. Con todo, rechazamos la violencia decididamente. Desde nuestra identidad, el Evangelio nos enseña a responder de otra manera a ella. Por esto me dirijo humildemente a toda la comunidad universitaria a fin de reactivar el ejercicio de nuestra vocación, en el decir del Papa Francisco: ser un laboratorio del futuro del país, es decir, ejercer una reflexión seria y común, suscitando un encuentro dialogal con los sufrientes, los que gobiernan y con Dios. 

Tenemos esas capacidades. En nuestra condición de casa de estudios, debemos mirar y hacer nuestra la periferia sufriente; como academia, debemos sugerir y ser críticos con las políticas públicas esenciales; y como católica, debemos entablar un diálogo con nuestro único Señor, que habiéndonos creado con libertad y redimido en vistas de ella, nos ha regalado un amor responsable por el prójimo. 

Este último diálogo también se expresa en la oración. Hoy por hoy, recemos por la paz, por el bien común, por los que sufren la violencia y la misma falta de justicia. Y que también nuestra súplica sea por la conversión de nuestro corazón muchas veces cegado. El Sagrado Corazón de Jesús, y María, la madre del Señor, nos impulsen a desplegar lo mejor de nuestra vocación en estos días difíciles.

 

P. Tomás Scherz
Vice Gran Canciller
Pontificia Universidad Católica de Chile


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