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Chilenos desarrollan innovadora tecnología que permite exportar cerezas a China para celebrar año nuevo lunar


Para la fiesta del año nuevo lunar en China, que se está celebrando hoy, las exportaciones de cerezas aumentan en un 110%. Para extender la duración de un fruto que es especialmente perecible, la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC desarrolló la tecnología de atmósfera modificada: un film con el que se envasa la fruta y que retiene el dióxido de carbono que esta produce, disminuyendo la cantidad de oxígeno en el ambiente.

El año nuevo lunar es la festividad tradicional más importante de China, celebración que tiene relación directa con nuestro país. Y es que según la tradición asiática, es de buena suerte regalar cerezas, ya que su color rojo es símbolo de prosperidad y fortuna, y su forma redonda representa la perfección y la eternidad.

Por ello, durante la primera quincena de febrero la demanda de este berry se dispara, justo en tiempos que no abunda en dicho país. Sin embargo, los exportadores deben enfrentar una dificultad: exportar esta fruta, especialmente perecible, en buenas condiciones.

“Toda la poscosecha se da en el trayecto, en el barco, que se extiende por 35 a 40 días. Para garantizar que lleguen en buen estado, en la UC desarrollamos la tecnología de atmósfera modificada: un film con el que se envasa la fruta y que retiene el dióxido de carbono que esta produce, disminuyendo la cantidad de oxígeno en el ambiente. Con ello logramos disminuir la tasa respiratoria y su deterioro”, explica Juan Pablo Zoffoli, especialista en fisiología y tecnología de poscosecha en la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal.

Además, para optimizar su calidad desde la precosecha, Marlene Ayala, investigadora de la facultad, lidera el desarrollo de un sistema productivo con nuevas técnicas de plantación y nuevas variedades orientadas a producir mayor cantidad y mejores productos.

La docente explica que “actualmente buscamos cuáles variedades del extranjero pueden acomodarse a nuestra realidad ambiental, por lo que en Chile debemos adaptar todo el manejo a las cinco que mejor funcionan en nuestro territorio en el proceso de poscosecha. El Programa de Mejoramiento Genético, junto al Consorcio de la Fruta, hemos buscado nuevas variedades que se adapten a nuestras condiciones climáticas, de suelo y también de mercado. Eso ha implicado generar, a través de cruzamiento, variedades con mayor tiempo de poscosecha, menor requisito de frío y que se partan menos. Además, hemos desarrollado un paquete tecnológico - riego, nutrición, regulación de la carga a través de poda- para asegurar la calidad desde la precosecha”.

Ayala es parte de un programa de investigación, desarrollo e innovación en fruticultura que busca mejorar la competitividad de la industria frutícola de exportación, mediante el desarrollo de nuevas variedades frutales chilenas según las preferencias de los consumidores de mercados objetivos. Esto, lo logra a través de cruzamientos dirigidos (de forma manual o con abejorros), lo que ha permitido el desarrollo de más de una docena de híbridos con el potencial de convertirse en variedades de cerezos, capaces de ampliar la ventana comercial de nuestro país, gracias a la diferencia de tiempo de cosecha (tempranas y tardías), y que sean capaces de mantener su dulzor, buen calibre y firmeza.

Exportaciones al alza


De acuerdo con cifras de comercio exterior publicadas por el Banco Central, las exportaciones de cereza subieron 110% en 2018, totalizando US$1.080 millones. Si en 2003 los envíos de este producto totalizaban US$50 millones, el año pasado su comercialización alcanzó los US$1.080 millones escalando a la segunda posición de los envíos frutícolas, desplazando el lugar que tradicionalmente ocupaban las manzanas. Con esto logró aparecer entre los diez productos más exportados de Chile el año pasado gracias a un incremento interanual de 110%.

El aumento productivo de cerezas en Chile y su éxito internacional se debe a la capacidad de cumplir con la demanda del gigante asiático, lo que es posible gracias a la tecnología de atmósfera modificada que se ha desarrollado en la UC con Copefrut, empresa nacional, y ASOEX, la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile. Entre el 85 y 90% de producción de cereza se exporta a China, segregada por etiqueta, lo que significa que difiere en calidad según su capacidad de viaje.

En términos económicos, las exportaciones a China han aumentado de 44 mil toneladas en el período 2007/2008, a más de 186 mil toneladas en el período 2017/2018. Este año se enviaron 7.587 contenedores para ser dispuestos en las principales ciudades de China - Hangzhou, Shengyang, Beijing y Chengdu - en supermercados y tiendas de especialidad donde, en promedio, se pagan USD 17,42 por kilogramo.


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