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Científico Jorge Galán visitó la UC en la conmemoración de los 20 años de la Iniciativa Milenio


En un encuentro organizado por el Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia, liderado por el Dr. Alexis Kalergis, se centró en la experiencia frente a la salmonella, y sobre cómo los estudios al respecto han contribuido al desarrollo de terapias para combatir la fiebre tifoidea durante los últimos años.

Microscopio iluminado

photo_camera Chokniti Khongchum - Pexels

Comunicaciones Instituto Milenio de Inmunología e InmunoterapiaDurante los últimos 20 años, el científico estadounidense de origen argentino Jorge Galán ha evaluado a cientos de proyectos de investigación chilenos, en su rol de líder del panel de expertos internacionales de la Iniciativa Científica Milenio, entre los que se cuentan representantes de Noruega, Alemania y Canadá. El Dr. Galán, académico de la Universidad de Yale y miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, es además una referencia mundial en el estudio de bacterias patógenas.

El microbiólogo, quien ha contribuido con sus investigaciones a desarrollar fármacos y vacunas para la fiebre tifoidea, visitó nuestro país para ser parte de la conmemoración de los 20 años del programa y dictar una charla en el Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII) en la Universidad Católica. Este año, tras casi una década encabezando el comité de ciencias de Milenio (encargado de adjudicar los recursos de la Iniciativa y evaluar el cumplimiento de los objetivos de Institutos y Núcleos), dejará el cargo.

“Milenio ha contribuido para definir una medida de éxito. Aun cuando el programa no es cuantitativamente de los más grandes en términos de recursos, al fomentar la excelencia es capaz de marcar pautas que tiene un impacto más allá de los proyectos que apoye y eso en la comunidad científica general se traduce en aumentar la exigencia. Es algo muy importante, porque la ciencia y la industria del conocimiento, para los países en desarrollo, son el futuro”, aseguró el investigador.

Asesor de entidades como el Howard Hughes Medical Institute de Estados Unidos, la agencia gubernamental DFG de Alemania, la Universidad de Basel, en Suiza, y la organización benéfica de biomedicina Wellcome Trust de Reino Unido, el Dr. Galán subrayó que el impacto de Milenio es clave para comprender la evolución de la ciencia chilena durante este siglo.

El académico valoró que se trata de una institucionalidad “ejemplar” en materia de distribución de recursos para ciencia en Latinoamérica. Primero, por garantizar la transparencia en la adjudicación de recursos mediante un comité de expertos internacionales. “Es algo único a nivel regional y con tremendas ventajas. Más allá de que el panel está compuesto por científicos de prestigio internacional, tiene que ver con poder distribuir los recursos sin sesgo, con un mayor nivel de objetividad”.

“No porque la comunidad científica chilena no sea capaz de evaluarse, sino que la evidencia internacional demuestra que el sistema de evaluación de pares funciona bien cuando las comunidades son grandes, y no es el caso de los países latinoamericanos. Es una decisión poco habitual en nuestro continente, posiblemente de mucho coraje, y que ha ayudado a establecer la identidad del programa”, complementó.

Desde 1999, tras haber sido creado por recomendación de un grupo de científicos internacionales y con el apoyo en su financiamiento y diseño por el Banco Mundial, la Iniciativa Científica Milenio ha apoyado a 101 centros de investigación de excelencia en nuestro país, tanto de ciencias naturales y exactas como sociales.

El nuevo estatus de la ciencia chilena

En los últimos cinco años, la Iniciativa Científica Milenio ha contribuido a la formación de casi siete mil científicos jóvenes en nuestro país, promoviendo, además, 1800 actividades de divulgación en todo el territorio. Desde sus institutos y núcleos se han impulsado desarrollos de alto impacto en ámbitos como la astronomía, biomedicina, neurociencia u oceanografía. Para el Dr. Galán, el programa ha logrado posicionar a la ciencia de nuestro país en el mundo.

"Chile ha invertido y sigue invirtiendo en ciencia, le da la importancia necesaria, porque debe reconocer que es un motor con mucho potencial económico. En ciertas áreas su nivel es muy alto y creo que no hay ninguna razón por la cual sus investigadores no puedan competir a nivel internacional, como ya lo está haciendo. Milenio ha contribuido en los últimos 20 años a elevar el nivel de la ciencia de Chile, promoviendo la interacción de sus científicos”, dijo.

El microbiólogo planteó que el desarrollo de la ciencia no es uniforme, con algunos campos más avanzados que otros, algunos a nivel internacional y otros enfocados en contribuir problemáticas locales, tanto desde una perspectiva sanitaria estratégica como por la necesidad de generar conocimiento de impacto económico para una industria determinada. En ese desafío, agregó, la colaboración entre científicos es clave para materializar los progresos.

Planteó que sin el programa, “es posible que las interacciones entre estos núcleos de científicos no se hubiesen dado, ya que surgen precisamente por el estímulo del programa que fomenta por un lado la calidad de los proyectos, pero también la colaboración, lo que ha incrementado los impactos. Hay grupos dentro de la comunidad científica chilena que están compitiendo a nivel internacional, que publican en las mejores revistas científicas”.

El Dr. Galán agregó que, en el contexto local, el aporte de estos centros de excelencia en el ámbito de la divulgación científica también supone un factor que ha marcado la diferencia. “No lo he visto en otras partes del mundo. Uno de los grandes déficit de la comunidad científica internacional es que no hacemos un buen trabajo en comunicarnos con la sociedad. Y eso tiene consecuencias muy serias. La sociedad merece saber lo que estamos haciendo y es importante justificar lo que estamos haciendo, porque contribuye a educar científicamente a la sociedad”.

En su último año como miembro del comité del programa, el científico de origen argentino valoró, además, la continuidad de los ejes estratégicos de Milenio sin importar la alternancia política. A su juicio, un hecho poco frecuente a nivel de políticas públicas en Latinoamérica. “El programa ha seguido siempre su evolución y ha sido respetado por los gobiernos, lo que tiene un valor extraordinario. Milenio ha sido respetado y protegido por los distintos gobiernos, y quizás también eso ha hecho que el programa se haya fortalecido y madurado”, reflexionó.

Respecto de los desafíos de la comunidad científica local, el investigador de Yale remarcó que el país debe aprovechar la formación de una masa crítica de científicos desde los institutos y núcleos, promoviendo espacios que armonicen su desarrollo con oportunidades de empleo. En relación al financiamiento de la ciencia en los países en desarrollo, el Dr. Galán es crítico de comparar cifras con naciones avanzadas.

“Pretender que la cantidad de recursos dedicados a la ciencia sea proporcionalmente igual que en Suiza no sería razonable. Comparar porcentaje de PIB no me parece una manera necesariamente correcta de mirarlo. Pero tampoco sería correcto decir: ‘Chile no tiene que dedicar recursos a la ciencia porque tiene otros problemas que resolver'. Eso no sería correcto porque se perdería la oportunidad de crecer como país. Se debe establecer un balance, porque la ciencia es esencial para el funcionamiento de una sociedad”.

Conferencia en la UC

Dr. Jorge Galán ofreció una conferencia titulada “Restricciones patógenas y especificidad de hospederos: lecciones desde la Salmonella”. Esta es organizada por el Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII) en la Casa Central de la UC. La cita forma parte de las actividades desarrolladas por los centros adheridos a la Iniciativa Científica Milenio para conmemorar los 20 años del programa.

“El tema de la charla tiene que ver con la fiebre tifoidea, con sus patógenos bacterianos y cómo estos se adaptan al ser humano. Lo interesante de esta enfermedad es que solo ocurre en seres humanos, por lo que nos dedicamos a estudiar cuáles son los procesos moleculares de una bacteria capaz de adaptarse a un solo huésped”, explicó el académico, quien es director del Departamento de Patogénesis Microbiana de Yale.

El miembro de la Academia de Ciencias de Estados Unidos indaga hace 30 años los mecanismos moleculares de enfermedades bacterianas del intestino, principalmente las causadas por el género de las salmonellas, entre estas la fiebre tifoidea. Las investigaciones del científico latinoamericano en salmonella han mostrado cómo la bacteria utiliza una especia de inyección molecular con la que inyecta una fina sucesión de proteínas en las células del epitelio del intestino. Dichos aportes han contribuido al desarrollo de terapias para combatir la fiebre tifoidea durante los últimos años.

Se estima que la fiebre enterita causada por la salmonella es responsable de hasta tres millones de muertes cada año. De acuerdo con la OMS, aún se registran entre 16 y 33 millones de casos anuales. Alexis Kalergis, director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia y organizador de la conferencia, dijo que los aportes formulados por el laboratorio del Dr. Galán en los últimos años “han sido de muy alto impacto. Él ha sido pionero en describir los mecanismos de secreción que tienen bacterias negativas como la salmonella y cómo estos mecanismos actúan para evadir la respuesta inmune del hospedero”.

“En IMII tenemos un punto de encuentro científico con las investigaciones del Dr. Galán, ya que la Dra. Susan Bueno está trabajando en el desarrollo de vacunas que son candidatas para prevenir la salmonella”, puntualizó el científico nacional, creador de la primera vacuna contra el virus sincicial en el mundo, desarrollada en el Instituto.


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