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Científicos chilenos buscan saber cómo la falta de vitamina D afecta en la inflamación intestinal


Los Investigadores Susan Bueno y Manuel Álvarez, de la UC y del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia, estudiaron el efecto de esta carencia en la neumonía bacteriana y las infecciones transmitidas por alimentos. Múltiples factores medioambientales incrementan la susceptibilidad a inflamación intestinal, como la dieta, el estrés, la baja exposición al sol, entre otros. Este último se relaciona con bajos niveles de vitamina D en el cuerpo.

Académica Susan Bueno.- Foto Dirección de Comunicaciones

photo_camera “La deficiencia de vitamina D es endémica en Chile”, afirma la doctora Susan Bueno, académica UC e investigadora del IMII. Foto Dirección de Comunicaciones UC

La vitamina D es un nutriente indispensable para la salud. Se puede obtener por la exposición de la piel al sol, así como consumiendo sobre todo pescados grasos, aceites, huevos, paté de hígado, queso, leche y mantequilla.

Ayuda al cuerpo a absorber el calcio, una de las principales sustancias necesarias para tener huesos fuertes. Junto con dicho mineral, la vitamina D contribuye a prevenir la osteoporosis, una enfermedad que hace que los huesos se vuelvan débiles. Además, los músculos la necesitan para el movimiento y los nervios la emplean para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del organismo.

Es fundamental, por otra parte, para que el sistema inmunitario pueda combatir las bacterias y los virus que lo atacan. En este ámbito se inscriben dos estudios de Susan Bueno y Manuel Álvarez, investigadores del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMII) y académicos UC, que proponen que la deficiencia de esta vitamina hace más susceptible al organismo humano a infecciones bacterianas agudas y al desarrollo de condiciones autoinmunes como las enfermedades inflamatorias intestinales. Por esto, el diagnóstico de la falta de este nutriente y su apropiado tratamiento sería prioritario para reducir la incidencia de este tipo de enfermedades. 

Vitamina D en Chile

La Encuesta Nacional de Salud del año 2016 fue el primer estudio poblacional en Chile que arrojó datos acerca de la vitamina D, con una muestra representativa de cobertura nacional. En este caso, los grupos objetivos del estudio fueron mujeres en edad fértil entre 15 y 49 años, y adultos mayores desde los 65 años. La medición da cuenta de que la población con algún grado de deficiencia de vitamina D en Chile llega al 84%. En el caso de las mujeres en edad fértil (menores de 50 años), el estudio reveló que el 16% posee un déficit severo, mientras que en la población de adultos mayores los casos severos son más frecuentes, alcanzando al 21,5% de las personas examinadas.

Por otra parte, un estudio en niños de entre 4 y 14 años de edad, realizado en 2019 en Santiago, Concepción y Antofagasta, arrojó que más de las tres cuartas partes de ellos presentaban bajos niveles de vitamina D.

Respuesta inmunitaria

En la investigación de la profesora Susan Bueno, de la Facultad de Ciencias Biológicas UC, patrocinada por el concurso regular Fondecyt 2023, se busca establecer si la vitamina D afecta las respuestas de los neutrófilos, una de las primeras células inmunitarias que reaccionan cuando microorganismos entran al cuerpo durante las infecciones bacterianas agudas.

Según explica la microbióloga, la vitamina D “ha surgido en los últimos años como un prometedor inmunomodulador de diferentes células involucradas en la respuesta inmunitaria innata y adaptativa, incluidos los neutrófilos. Concretamente, esta vitamina puede modular la producción de citoquinas -pequeñas proteínas cruciales para controlar la proliferación y la actividad de otras células del sistema inmunitario y las células sanguíneas- en los neutrófilos y mejorar su capacidad de eliminación de bacterias al potenciar la producción de péptidos antimicrobianos en estas células”.

La profesora de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UC resalta: “Dada la continua aparición de patógenos bacterianos más virulentos y resistentes a múltiples fármacos y al estado de deficiencia de vitamina D en la población a nivel mundial, el presente estudio es muy relevante, ya que pretende identificar nuevas formas de mejorar la inmunidad frente a microorganismos patógenos”. Y apunta que esta investigación “es muy relevante pues la deficiencia de vitamina D es endémica en Chile”.

Inflamación crónica

En el proyecto encabezado por Manuel Álvarez, investigador adjunto del IMII, se indica que las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) son un grupo de desórdenes que inducen inflamación crónica de la mucosa tanto del intestino delgado como del intestino grueso. Como explica el académico, dichas patologías se presentan clínicamente en dos principales formas: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.

Los síntomas característicos de las enfermedades inflamatorias intestinales suelen ser diarrea, fiebre, dolor abdominal y presencia de sangre en las heces, que se presentan singularmente o en conjunto, lo que origina episodios de diferente severidad.

Explica Álvarez que diversos estudios han dado cuenta de la importancia de una concentración adecuada de vitamina D para la mantención de la integridad del epitelio del intestino (es decir, el tejido celular que recubre dicho órgano), del endotelio de los vasos sanguíneos como también del correcto funcionamiento del sistema inmune. El médico gastroenterólogo añade que la vitamina D puede incidir en la expresión génica y modificar vías de señalización importantes tanto en la capacidad del epitelio de desarrollar una respuesta inmunitaria como en su integridad.

 


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