Skip to content

¿Cómo cuidamos lo que no conocemos?: el camino de la genómica al corazón de la biodiversidad chilena


Desde el Instituto Milenio Centro de Regulación del Genoma (IM-CRG) se ha asumido el desafío de democratizar la ciencia genómica. Por años se ha sacado la ciencia de sus muros y se la ha llevado a colegios, plazas, ferias, museos, cerros, islas y costas, creando experiencias que no solo informan: conectan, emocionan y transforman.

Investigadores en terreno.- Foto: IM-CRG

photo_camera Para que la información científica tenga impacto y repercusión social, necesitamos más que datos: necesitamos diálogo, divulgación científica comprometida y territorial. Foto: IM-CRG

Imagine un país donde Los Andes se encuentran con el desierto más árido del mundo, donde los glaciares australes conviven con bosques milenarios y costas rebosantes de vida marina. Chile es ese lugar: un laboratorio viviente de biodiversidad. Pero, ¿cómo podemos comprender y proteger esta riqueza biológica si la ciencia que la estudia no sale de los laboratorios ni conversa con quienes la habitan a diario?

Ahí es donde puede aportar la genómica de la biodiversidad, un área de estudio en el que leemos el ADN de plantas, animales, hongos y microorganismos para entender cómo evolucionan, cómo se adaptan a sus ambientes y cómo interactúan con otros organismos. Esta poderosa herramienta nos permite observar lo invisible, desentrañar historias genéticas que revelan desde estrategias de supervivencia únicas hasta pistas sobre los efectos del cambio climático.

¿Cómo podemos comprender y proteger esta riqueza biológica si la ciencia que la estudia no sale de los laboratorios ni conversa con quienes la habitan a diario?

Sin embargo, para que esa información tenga impacto y repercusión social, necesitamos más que datos: necesitamos diálogo. Necesitamos divulgación científica comprometida y territorial. El Instituto Milenio Centro de Regulación del Genoma (IM-CRG) ha asumido el desafío de democratizar la ciencia genómica: sacando la ciencia de sus muros y llevándola a colegios, plazas, ferias, museos, cerros, islas y costas. ¿El objetivo? Crear experiencias que no solo informan: conectan, emocionan y transforman.

Chile es un laboratorio viviente de biodiversidad.  Foto: IM-CRG 

“Llevar la genómica a comunidades insulares como Rapa Nui no es solo transferir conocimiento, es construir puentes entre la ciencia y sus saberes ancestrales para una conservación más efectiva y culturalmente relevante”- Juliana Vianna, investigadora de la Facultad de Ciencias  Biológicas UC, directora alterna del IM- CRG.

Ciencia que se vive, ciencia que se queda

En Santiago se han realizado talleres donde los niños y niñas pueden ver y tocar el ADN, ferias abiertas al público en las que más de 2.000 personas se han reunido en el norte del país para hablar de ciencia, biodiversidad y territorio. También han llegado a comunidades escolares de Rapa Nui, donde el conocimiento científico se entreteje con los saberes locales, sin imponer verdades, sino abriendo espacios para la reflexión compartida. 

“Llevar la genómica a comunidades insulares como Rapa Nui no es solo transferir conocimiento, es construir puentes entre la ciencia y sus saberes ancestrales para una conservación más efectiva y culturalmente relevante”, explica Juliana Vianna, investigadora de la Facultad de Ciencias Biológicas UC, directora alterna del IM- CRG.

Desde el análisis genómico de especies endémicas hasta la co-creación de materiales educativos, el trabajo realizado en Rapa Nui o en el Desierto de Atacama no fue solo científico, fue comunitario. Este enfoque se ha materializado también en un libro infantil que busca sembrar la curiosidad desde la infancia: ADN Explorador: Preguntas y Respuestas para Pequeños Científicos. Un proyecto que ha sido tan bien recibido que dio paso a nuevos libros en producción, dirigidos a niñas y niños de distintas regiones del país.

Lo transformador no fue únicamente lo que se enseña sino lo que se aprende, cómo hacer ciencia con otros, no sobre otros, dicen los investigadores. Foto: IM-CRG

Pero la labor realizada no se detiene en la niñez. Gracias a la colaboración científica ha crfuzado barreras generacionales y académicas. Prueba de ello es el artículo publicado en co-autoría junto a escolares sobre el genoma de las tijeretas, pequeños insectos muchas veces ignorados, pero con un rol ecológico clave. 

Los estudiantes no solo participaron en la recolección de datos; sus preguntas guiaron la investigación. La publicación, un hito pionero en Chile no es solo un logro académico, sino una afirmación: la ciencia también puede nacer de la curiosidad infantil.

“Democratizar la ciencia no significa simplificarla, sino hacerla accesible sin perder profundidad. Nuestro objetivo es que cada niño, cada adulto mayor, cada habitante de este país pueda sentir que la genómica también le pertenece”, comenta Miguel Allende, académico de le director del CRG.

“Democratizar la ciencia no significa simplificarla, sino hacerla accesible sin perder profundidad. Nuestro objetivo es que cada niño, cada adulto mayor, cada habitante de este país pueda sentir que la genómica también le pertenece”-  Miguel Allende, académico director del CRG.

 

"Nuestro objetivo es que cada niño, cada adulto mayor, cada habitante de este país pueda sentir que la genómica también le pertenece”, comenta el académico Miguel Allende. Foto: IM-CRG

Ciencia para todas las edades

Uno de los públicos más olvidados en la divulgación científica ha sido históricamente el de las personas mayores. Muchas personas mayores han sido testigos de cómo ha cambiado su paisaje, de especies que ya no se ven, de transformaciones silenciosas que hoy la ciencia busca explicar. Cuando se les habla de ADN, no piensan en tubos de ensayo: piensan en los pájaros que ya no cantan en su pueblo, en la sequía que llegó para quedarse, en los árboles que antes daban sombra. La genómica, entonces, se convierte en una herramienta de memoria, de recuperación y de conexión intergeneracional.

Democratizar la ciencia no significa simplificarla, sino hacerla accesible sin perder profundidad. Foto: IM-CRG

 

 


¿te gusta esta publicación?
Comparte esta publicación

Contenido relacionado