Decana María Angélica Fellenberg: "Veo la investigación muy conectada con el ser humano"

Una larga vida entrelazada a la UC lleva María Angélica Fellenberg (52). No solo estudió su pregrado en la propia Facultad de Agronomía y Sistemas Naturales, sino que también realizó su doctorado y lleva casi 30 años como académica. Esas mismas tres décadas lleva casada. Tiene cuatro hijos, los que han venido a la sala cuna en la UC y también al pregrado.

La investigadora toma el cargo de manos del decano Rodrigo Figueroa, quien lideró la unidad los últimos nueve años. Esta es la primera vez que una mujer toma este rol, por lo cual Fellenberg –dice– está llena de ideas e inquietudes. Para empezar, resalta que la facultad necesita aumentar su vinculación con el medio externo en todos los niveles: investigación, pregrado y postgrado. Esto implica trabajar de forma bidireccional con la industria, los agricultores y otras instituciones, para saber qué demanda el medio de los egresados y adaptar la formación académica a esas necesidades.

Otro énfasis en su trabajo tiene que ver con relevar la importancia de que las investigaciones se conviertan en productos o servicios concretos en el mercado. «Veo la investigación muy conectada con el ser humano, con la gente que después va a ser usuaria de lo que tú estás investigando. Entonces, siento que falta llegar con nuestra investigación o con nuestros desarrollos, con nuestras innovaciones, al medio externo. Es fundamental la transferencia tecnológica», declara.

«Veo la investigación muy conectada con el ser humano, con la gente que después va a ser usuaria de lo que tú estás investigando. Entonces, siento que falta llegar con nuestra investigación o con nuestros desarrollos, con nuestras innovaciones, al medio externo. Es fundamental la transferencia tecnológica» - decana María Angélica Fellenberg.

La académica señala que a nivel de la formación estudiantil se necesita una vinculación directa con las empresas. «Es necesario nutrirnos del medio, de la industria, de los agricultores. A nivel de postgrado, ojalá formemos magísteres y doctorados que puedan instalarse en la industria y puedan hacer sus desarrollos desde esta».

Al interior de la UC

La investigadora se ha dedicado largos años a iniciativas que desarrollan productos de origen animal que mejoren la vida del ser humano. Sus proyectos están en el marco del programa IFAN (Ingredientes Funcionales y Aditivos Naturales, programa público privado impulsado por Ministerio de Economía y CORFO), que busca desarrollar nuevos ingredientes funcionales para los alimentos. Además, trabaja un proyecto FIC (Fondo de Innovación para la Competitividad) hace muchos años con agricultores de la sexta región para promover la inocuidad alimentaria, es decir, que los alimentos no enfermen al ser humano.

«Más de 50 alumnos de pregrado han colaborado en estos proyectos, actuando como facilitadores de las conversaciones entre los pequeños agricultores, creando un puente entre la docencia y la investigación», indica.

Desde su punto de vista, destaca la importancia estratégica de la facultad en la universidad, ya que la agronomía produce alimentos, y la ingeniería forestal y los recursos renovables tienen mucho que aportar en temas como el cambio climático y la captura de CO2.

«Somos una facultad fundadora de la universidad. De hecho, estamos en el escudo. Yo soy muy orgullosa de esta facultad. Es una unidad muy potente, y que tiene mucho que hacer. ¿Y sabes por qué? Porque en su carrera más antigua, que es la agronomía, somos los productores de alimentos», enfatiza.

Por el lado de ingeniería forestal, carrera que tiene 30 años, «los bosques son un tremendo tema para los desafíos actuales, todo lo que tiene que ver con servicios ecosistémicos, sustentabilidad ambiental, manejo del bosque nativo, entre otros, son temas muy importantes para el ser humano. Entonces, ahí ingeniería forestal tiene mucho, mucho, mucho que decir», aclara y concluye enfatizando que, además, este 2023, están formando futuros ingenieros en recursos naturales, cuyo eslogan es "hay mucho por hacer".

Para la decana, lo central es hacerlo en conjunto como facultad: «Que seamos un cuerpo súper unido y empujando todos juntos este barco».

Libro sobre su padre

María Angélica Fellenberg cuenta que en la pandemia «me las di de escritora». Producto de una enfermedad que tuvo su papá, e inspirada por la capacidad de rehabilitación que él demostró, la profesora publicó el libro Mi voluntad y el deseo de volver a caminar, de Ediciones UC (2021). Para su publicación concursó en Artifica la UC de la Vicerrectoría de Investigación.

«Mi papá tuvo una enfermedad grave durante la pandemia. No fue Covid-19, fue otra cosa que lo tuvo hospitalizado nueve semanas. Ya en la casa, junto a mi mamá, él pasó de solo mover un poco la mano izquierda y el cuello, a ponerse de pie y dar sus primeros pasos. Lo consiguió con mucho esfuerzo y con un compromiso de no dejarse abatir tan potente, que eso a mí me impulsó a escribir este libro acerca de cómo yo viví su proceso».

«¿Sabes qué me movió a escribirlo? Que era tan impresionante que un hombre de 78 años, en vez de echarse a morir, dijera no, yo voy a volver a caminar. Pensé que dar a conocer su historia podía servirle de impulso a otras personas», expresa.