Del aula al mercado: innovaciones que impactan en la vida de las personas
En las versiones 2025 de BRAIN Chile y Jump Chile, más de mil postulaciones dieron vida a historias de ciencia, creatividad y emprendimiento. Entre ellas destacaron proyectos liderados por alumnos UC que transformaron investigación en impacto real, en un proceso que también impulsó a otros equipos a convertir sus ideas en soluciones concretas para el país.
photo_camera Como afirma Ramón Molina, director ejecutivo del Centro de Innovación UC, "(...) tenemos una ruta para potenciar a los emprendedores a que crezcan, yendo desde las aulas de clases hasta la terminación de la idea, para luego seguir trabajándola”. (Crédito fotográfico: Premiación BRAIN Chile/Centro de Innovación UC)
Desde las salas de clases al mundo real: el impacto de la innovación adquiere un significado concreto cuando se revisan las historias que han surgido en programas como BRAIN Chile y Jump Chile. Ambos espacios permiten que estudiantes, académicos y equipos interdisciplinarios, lleven sus soluciones a un nivel donde la investigación y la creatividad se transforman en resultados tangibles.
Brain Chile es impulsado por el Centro de Innovación UC en conjunto con la Escuela de Ingeniería, la Dirección de Transferencia y Desarrollo de la UC, y el Banco Santander; mientras que Jump Chile es liderado íntegramente por el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini.
La vicerrectora de Investigación y Postgrado María Angélica Fellenberg, enfatizó la importancia de la transferencia tecnológica que realizan ambas iniciativas. "Estos programas permiten que estudiantes e investigadores jóvenes, adquieran tempranamente herramientas concretas, metodologías rigurosas y espacios de conexión que son fundamentales para su formación”.
Y agrega: “Aprender de expertos y también entre pares, les entrega una base sólida para transformar ideas en soluciones con impacto. Iniciativas como estas fortalecen sus capacidades, amplían sus oportunidades de colaboración y contribuyen de manera decisiva al desarrollo de un ecosistema de innovación y emprendimiento más robusto, dinámico y articulado en el país”.
Este año, ambos programas recibieron más de 1.000 postulaciones en total, quedando seleccionadas 6 startups en el caso de BRAIN Chile, que hicieron su presentación ante el jurado que debía decidir si invertir o no en sus propuestas; y 20 en Jump Chile, para participar en la feria de prototipos, de los cuales sólo 10 propuestas hicieron el pitch o presentación final. Las startups de ambos programas participaron de sus respectivas ferias de prototipos, donde pudieron mostrarle al público sus soluciones innovadoras y recibir retroalimentación de quienes se acercaban a sus stands.
"Estos programas permiten que estudiantes e investigadores jóvenes, adquieran tempranamente herramientas concretas, metodologías rigurosas y espacios de conexión que son fundamentales para su formación” - María Angélica Fellenberg, vicerrectora de Investigación y Postgrado UC.
“Para nosotros, potenciar el emprendimiento y la innovación es parte de nuestro ADN, tenemos una ruta para potenciar a los emprendedores a que crezcan, yendo desde las aulas de clases hasta la terminación de la idea, para luego seguir trabajándola”, relató Ramón Molina, director ejecutivo del Centro de Innovación UC, profundizando que “siempre hay que entender que el proceso mismo de los programas es de alto valor para quienes participan”.
Emprendimiento de base científico-tecnológica
El objetivo de BRAIN Chile es agregar valor económico, medioambiental y social al país y el mundo, impulsando proyectos de base científico-tecnológica provenientes de instituciones de educación superior chilenas, hacia etapas más cercanas al mercado.
El programa consiste en dos etapas:
- Prototipado y empaquetamiento, etapa formativa donde se abordan diferentes temáticas con el fin de empujar la evolución de la tecnología, desde un prototipo básico hacia uno más avanzado.
- Desarrollo y validación del modelo de negocios, permitiéndoles proyectar su entrada al mercado o acceder a nuevas fuentes de financiamiento.
El rector Juan Carlos de la Llera expresó: “Los seis proyectos son extraordinarios y responden a problemáticas muy reales. Estoy muy contento de constatar el positivo impacto que tienen mecanismos que potencian el emprendimiento de base científico-tecnológica en la UC, no solo a través de recursos, sino también creando ecosistemas que acompañan todo el camino, desde la idea del proyecto hasta verlo en el mercado”.
Entre los ganadores de esta versión destacó especialmente el talento UC. Uno de los proyectos que recibió la máxima inversión fue LiverSense, un dispositivo desarrollado por alumnos e investigadores UC, que permite monitorear en tiempo real la función hepática durante la perfusión.
Para Elizabeth Rivas y su equipo, este reconocimiento es fundamental: “Esto sin duda valida nuestro trabajo, pues confirma que el jurado vio el potencial de nuestro proyecto”, comentó. Su propuesta no solo evidenció profundidad científica, sino también un claro potencial para mejorar procesos clínicos complejos, representando el tipo de innovación que la UC busca promover desde la academia hacia la sociedad.
Javiera Román, CEO de Prolac+, un proyecto de probiótico para digerir la lactosa, no pudo contener la emoción al recibir un premio de 9 millones de pesos para expandir su emprendimiento: “Tenía el pecho apretado, sentía ganas de llorar de felicidad”, relató.
Y es que BRAIN Chile invita a participar a proyectos con resultados de laboratorio, pruebas de concepto o prototipos que ya demuestran su factibilidad técnica, otorgando a sus participantes un espacio donde la ciencia e innovación convergen con fuerza.
"Estoy muy contento de constatar el positivo impacto que tienen mecanismos que potencian el emprendimiento de base científico-tecnológica en la UC, no solo a través de recursos, sino también creando ecosistemas que acompañan todo el camino" - Juan Carlos de la Llera, rector UC.
Este año, el tercer lugar —con una inversión de 4,5 millones de pesos— fue para BreastMets, una plataforma que permite pronosticar metástasis y predecir la respuesta terapéutica en cáncer de mama. Por su parte, Impedrill, la broca ortopédica inteligente que mide la impedancia en tiempo real para evitar perforaciones excesivas y daños durante cirugías de muñeca, obtuvo el Premio del Público y el Premio LINK, reconocimiento que les permitirá conectar su tecnología con los ecosistemas de innovación del Reino Unido y Singapur.
Conoce todos los proyectos finalistas
Impulso desde el primer minuto
Jump Chile, es un programa de aceleración de ideas de negocios enfocado en estudiantes de Educación Superior de Chile y Latinoamérica, que busca formar una nueva generación de emprendedores, transformando problemas locales en oportunidades de negocios de impacto global.
Nacido en 2008 en la UC, con el tiempo la iniciativa se ido posicionando como el mayor programa de emprendimiento universitario en el país y latinoamérica. En una primera etapa, clasificaron 20 semifinalistas: once de la Región Metropolitana, tres de la Región del Biobío, dos de la Región del Maule, dos de Colombia y dos de Perú. Todos ellos participaron en un proceso de aceleración y bootcamp, realizando el prototipo de su producto en el FabLab del Centro de Innovación UC y también recibiendo mentorías para potenciar su proyecto.
Jassira Saigg, CTO y Co fundadora de BICAS —emprendimiento ganador de la categoría Oro en Jump Chile, que desarrolló un sistema biotecnológico basado en microalgas genéticamente modificadas, para acelerar la recuperación de litio y reducir el impacto ambiental— destacó: “Nuestra idea nació en una clase, en la carrera Ingeniería en Biotecnología, en la UNAB; fue en biotecnología vegetal y una amiga que es de Antofagasta, me decía que estaba este problema en su región, y que afectaba el ecosistema y nosotras quisimos darle una mirada desde la biotecnología y después nos tomó un profesor que le interesó nuestra idea, el profesor Adrián Moreno, y ahí partimos en serio”.
A su vez, la estudiante contó que el decidir participar en esta versión 2025, se debió a “una recomendación de un amigo que no logró avanzar más allá de la semifinal de Jump Chile en una versión pasada, entonces él nos ayudó en la postulación y ahora es mentor de nuestro equipo también”.
Además de BICAS, otros proyectos también destacaron por la solidez de sus propuestas. En la categoría Plata, Jobfinity presentó una plataforma que utiliza inteligencia artificial para medir la empleabilidad y el potencial de reinvención laboral de personas mayores de 50 años, entregando rutas personalizadas de desarrollo y apoyando a las empresas en la gestión de talento senior. En la categoría Bronce, BioInsecta sorprendió con una solución eco-amigable de doble acción que combate plagas agrícolas y urbanas mientras previene la resistencia, avanzando hacia la validación en terreno y la protección de su tecnología. Estos proyectos reflejan la diversidad y profundidad de las iniciativas impulsadas este año en Jump Chile.
Apoyo al emprendimiento en sus distintas etapas
El avance de los emprendimientos se acelera al ingresar en estos programas, pues los participantes acceden a mentorías uno a uno, análisis de especialistas y así perfeccionan sus innovaciones para presentarse al mercado lo antes posible, siempre y cuando estén preparadas para ese paso.
La jefa de Incubación y Comunidades del Centro de Innovación UC, Claudia Zañartu, destaca que lo sucedido en Jump Chile, “ha sido increíble, pues, luego de 6 meses de programa, donde los equipos llegaron sólo con una idea, hoy ya tienen un prototipo funcional y concreto para poder mostrar”.
Este impulso también lo vivió otro equipo UC premiado: Impedrill, liderado por la ingeniera UC Naomi Aldea, que obtuvo doble reconocimiento al adjudicarse el Premio del Público y el Premio LINK para internacionalizar su tecnología. Su paso por BRAIN Chile le permitió robustecer su propuesta y proyectarla hacia mercados globales. “Te guían súper bien, te ayudan realmente a llevar tu solución que nace desde la academia hacia el mercado”, comentó, alentando a futuros postulantes a atreverse: “dentro del mismo proceso te ayudan a mejorar tu solución y consolidarla rápidamente”.
Así, historias como las de LiverSense e Impedrill —representando con fuerza a la comunidad UC— se entrelazan con las de otros equipos que encontraron en estos programas un espacio para convertir conocimiento en impacto. Juntos reflejan el espíritu de quienes emprenden desde la academia: visión, rigor y un profundo compromiso por mejorar la vida de las personas a través de la innovación.