Expertos alemanes en enseñanza de las ciencias: "el desafío es aumentar el interés por estudiar peda

Conectar la enseñanza de las ciencias con lo que los niños viven en su cotidiano, encontrando puntos de interés que les permitan hacer preguntas sobre cómo funcionan las cosas y cómo surgen los fenómenos, proponer hipótesis y luego comprobar resultados, fueron parte de las recomendaciones que los profesores alemanes Kristina Reiss y Manfred Prenzel realizaron durante su visita a la Facultad de Educación de la UC. Kristina Reiss, decana de la Escuela de Educación de la Universidad Tecnológica de Múnich, y Manfred Prenzel, quien actualmente pertenece al Consejo Nacional de Ciencias de Alemania y preside este gremio desde julio de 2014, estuvieron de visita en Chile invitados por Siemens Stiftung, fundación internacional que trabaja en el área de educación de ciencias, tecnología e innovación.

La Facultad de Educación de la UC incorpora desde hace dos años el proyecto Experimento+ de la Fundación Siemens-Stiftung en cursos de sus programas de Pedagogía en Educación Parvularia y Básica, coordinado por el profesor Maximiliano Montenegro. Este proyecto está basado en el aprendizaje de la ciencia a través del descubrimiento y se ofrece como recurso pedagógico a los profesores en formación. 

A partir de este año, se va a utilizar en el programa de Pedagogía en Educación Media en Ciencias y Matemáticas gracias al apoyo de las Facultades de Matemáticas, Física, Química y Ciencias Biológicas, junto con el apoyo internacional de la Facultad de Educación de la Universidad Tecnológica de Múnich.

“Hay que saber comunicar”
Durante su visita, Prenzel recordó que existe una carencia de profesores de ciencias internacionalmente. “Tenemos que ser capaces de aumentar el interés para que cada vez más gente estudie Pedagogía y se especialice en ciencias. La fórmula es buscar no sólo aquellos que saben su disciplina, sino que también saben comunicarla, que sepan transferir sus ideas en público, que tengan empatía con los niños y que despierten emociones y curiosidad en su clase. Eso no es fácil de encontrar, es un desafío para las facultades de educación en todo el mundo” señaló.

Este reto para las universidades, agregó Prenzel, se suma al desafío de la comunidad de elevar también el respeto y prestigio social de la profesión, y al desafío para el mercado de elevar los salarios acorde a la responsabilidad crítica que los docentes ejercen con las nuevas generaciones.
La decana Reiss afirmó por su parte que es imprescindible saber qué se va a enseñar y cuáles son los contenidos para interesar a los niños. “Los niños no entienden cajas negras, tienes que ser capaz de iluminar la caja y mostrar lo que hay dentro. Primero, desarrollar conocimiento y habilidades en los primeros años de educación básica, y partir con la especialización sólo en enseñanza media. Hay que ir desde lo más fácil: de qué se trata la vida, los experimentos, las reacciones químicas, los distintos elementos que forman nuestro mundo. Hay que empezar en el punto correcto, para que los niños nunca se enfrenten a cajas negras y les generen rechazo”, advirtió.
La especialista explicó que el gran desafío es acercar la ciencia a los niños cuando éstos no tienen aún prejuicios sobre si la ciencia es difícil o incomprensible. Es relevante comprender que el aula del siglo XXI es un aula activa, donde los niños ya no solamente observan al profesor. Necesitamos un enfoque constructivista del conocimiento, en el que el rol del profesor es el de un mediador, que orienta, apoya y modera el proceso de aprendizaje, pero que no lo administra de manera unívoca –agregó.

Profesores Book oriented
Prenzel señaló que los profesores científicos actualmente están muy orientados a los contenidos del currículum escolar, y se olvidan de que la ciencia no sólo se aprende desde la razón, sino también desde la emoción. “No la hacen interesante, ni divertida, ni auténtica”, sostuvo.
Es necesario desarrollar nuevos métodos de acercamiento, tales como vincular los descubrimientos y las noticias que los niños ven en su televisor y discuten en sus hogares con los contenidos científicos del currículum escolar. “Es importante que los niños terminen su enseñanza básica con una idea holítistica de lo que la ciencia significa, y que no sólo la entiendan por partes”, recomendó. 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Francisco Zabaleta, Facultad de Educación, fzabaleta@uc.cl