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Rector Ignacio Sánchez:

“La pandemia nos ha mostrado la forma en que estamos interconectados y dependemos unos de otros”


En conversación con la revista digital MundoEducamino, el rector Ignacio Sánchez hace un recorrido por los grandes temas que vive el país, la mirada de la UC frente al estallido social, el proceso constitucional, y el presupuesto nacional para ciencia y educación superior, entre otros. "Necesitamos de la empatía y comprensión, tolerancia en el diario convivir de espacios confinados del hogar, producto de las cuarentenas y restricciones, el hecho de saber que enfrentamos incertidumbres evidentes", apunta la autoridad UC en la entrevista.

Rector Ignacio Sánchez Casa Central

photo_camera "En la vida tenemos que saber que ninguno de nosotros, ni nuestras instituciones, son autovalentes completamente. La pandemia nos ha mostrado la forma en que estamos interconectados y dependemos unos de otros", señala el rector Sánchez.

"Ignacio Sánchez Díaz, médico-cirujano y pediatra, académico y director de la escuela de medicina, decano de la facultad el 2008 y en poco más de un año, fue seleccionado en la terna para ser rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Pensaba que no tenía ninguna posibilidad de ser nombrado, pues los dos últimos rectores habían sido médicos –Juan de Dios Vial Correa  y Pedro Pablo Rosso– lo que hacía muy improbable un tercero, sin embargo, en enero 2010, fue elegido rector de la UC por el Papa Benedicto XVI. Ya se encuentra en su tercer período, el que debiese concluir el 2025. Presente en todos los grandes temas que vive el país, por supuesto que no esquiva los que tengan que ver con la mirada de la UC frente al estallido social, el proceso constitucional, presupuesto nacional para ciencia y la educación superior, entre otros. Producto de la pandemia COVID19, se ha transformado en un importante referente en la discusión de la contingencia sanitaria. Su visión, gestión, insistencia y habilidad política, lo han convertido en una figura clave, para que nuestro país haya iniciado el exitoso proceso de vacunación.  

Ya en agosto del 2020, explicaba en diversas entrevistas, la colaboración entre la UC y Sinovac, para una vacuna en ese entonces, en desarrollo. Señalaba sin estridencias, que “tras pasar por pruebas de seguridad, los estudios clínicos de fase III, buscan medir la efectividad de la vacuna. Este protocolo incluye testear y trabajar con más de tres mil voluntarios mayores de 18 y menores de 60 años, quienes inicialmente serán reclutados desde los equipos de salud, en un proceso que dura varios meses e incluye dos vacunaciones y medición de la respuesta inmunológica”. También afirmó que “si esta respuesta es positiva, el año 2021 podríamos tener esta formulación de vacuna. Una de las ventajas de este protocolo, es que nuestro país va a tener la opción de contar con al menos 20 millones de dosis el próximo año, para vacunar unos 10 millones de habitantes, considerando 2 dosis”.

Pocos días antes, el 11 de agosto, tuvimos la posibilidad de conversar con él, sobre el impacto de la pandemia en el sistema educativo y su mirada al respecto. En un escenario muy incierto aún, sus palabras, siete meses después, dan cuenta que aquello que señalaba como escenarios posibles, se han ido cumpliendo, al igual que en el área de la salud. En esa oportunidad, el objetivo fue hacer dialogar al mundo universitario con el mundo escolar, relación que no siempre ha sido tan estrecha, horizontal o bidireccional, pero que, a raíz de la pandemia, ha devenido en más cercana. La conversación con el rector Sánchez, dio cuenta de esta nueva realidad. Las preocupaciones, aprendizajes y esperanzas son similares y recíprocas.

“Si esta respuesta es positiva, el año 2021 podríamos tener esta formulación de vacuna. Una de las ventajas de este protocolo, es que nuestro país va a tener la opción de contar con al menos 20 millones de dosis el próximo año, para vacunar unos 10 millones de habitantes, considerando 2 dosis”- rector Ignacio Sánchez (agosto 2020)

Al revisar nuevamente el diálogo con el rector, percibimos que sus reflexiones, si bien son propias del mundo universitario, pueden servir, ilustrar y permitir una mejor reflexión en momentos en que se discute, analiza y decide el regreso a la presencialidad en el sistema escolar. Esto fue lo que conversamos con él.

Rector, más allá de la situación de salud y el impacto que el COVID19 está causando en Chile y el mundo, a su juicio, ¿qué estamos aprendiendo en este período de pandemia, como sociedad, en la universidad, en la escuela y en general, en todos los espacios educativos?

Creo que en términos generales, como sociedad, estamos ganando flexibilidad, porque dependemos unos de otros, especialmente en pandemia. Necesitamos de la empatía y comprensión, tolerancia en el diario convivir de espacios confinados del hogar, producto de las cuarentenas y restricciones, el hecho de saber que enfrentamos incertidumbres evidentes. En los espacios educativos, uno de los aprendizajes,  ha sido ejercitar la capacidad de escucha, tanto para los profesores como para los directivos universitarios y escolares: nos estamos escuchando más. Constatamos que la colaboración, es posible construirla desde distintos lugares y que se  transformó en un motor de esperanza para enfrentar diversos desafíos.
Por otra parte, cobró relevancia también, la capacidad de mantener la conexión entre profesores, autoridades y familias, en diversos contextos y medios. Estar conectados, ha mostrado ser una herramienta clave para detectar las necesidades de los miembros de las comunidades.
Estamos experimentando la conexión, colaboración y gestión, en un formato virtual, aunque con vocación de proximidad, entre personas, unidas por el propósito de influir en la experiencia y en la mejora de la enseñanza y el aprendizaje.

"Necesitamos de la empatía y comprensión, tolerancia en el diario convivir de espacios confinados del hogar, producto de las cuarentenas y restricciones, el hecho de saber que enfrentamos incertidumbres evidentes"- Ignacio Sánchez, rector

Entre las cosas que hemos aprendido, está lo insustituible de la relación física. Percibimos que nada reemplaza lo presencial, entonces ¿cómo enfrentar el regreso a la presencialidad?, ¿cuáles debiesen ser las prioridades?

Vamos a tener que enfrentar el inicio del 2021, muy parecido a como terminemos el segundo semestre 2020, con medidas de protección, distanciamiento y un principio de realismo: llegar a final de año con un 80% a distancia y un 20% en lo práctico, con actividades parciales, flexibles y progresivas.
En primer lugar, hacer a distancia todo lo que se pueda seguir haciendo a distancia. Priorizar actividades prácticas, seminarios de discusión, un balance entre clase lectiva vía plataformas, con discusión de grupos pequeños (10-15 estudiantes) en espacios diferenciados. Nada reemplaza el encuentro personal, por lo tanto, creo que el 2021, tendremos una razonable combinación entre la docencia a distancia, con la formulación de actividades presenciales que sean seguras, en grupos pequeños, pero que permitan el diálogo.

Pero en esta preparación, las universidades, institutos y colegios, tendrán que tomar algunas decisiones. En la planificación del regreso a la presencialidad, ¿cuáles debiesen ser las prioridades?

En el caso de la universidad, las prioridades son, a mi juicio, tres: los estudiantes que ingresan a su primer año y que necesitan conocer la universidad, a sus profesores y compañeros. Estimamos que estas actividades, tal como señalé, deben ser en grupos pequeños y de manera flexible y segura. En segundo lugar, son prioridad los estudiantes que están por egresar, que están en sus procesos de práctica profesional y titulación. Finalmente, todas aquellas actividades de aprendizaje, que son por su naturaleza, prácticas, como talleres y laboratorios, que requieren la presencia física para su realización.

"Vamos a tener que enfrentar el inicio del 2021, muy parecido a como terminemos el segundo semestre 2020, con medidas de protección, distanciamiento y un principio de realismo: llegar a final de año con un 80% a distancia y un 20% en lo práctico, con actividades parciales, flexibles y progresivas"- Ignacio Sánchez, rector

¿Cómo abordar el regreso a clases en las comunidades educativas?

Las comunidades educativas necesitan certezas, seguridad y mucha información, con el propósito de calmar los temores que tienen las familias, estudiantes y profesores. Formar equipos de trabajo escolar, de la manera más transversal posible, que permee a toda la comunidad y que haya mucho dialogo bi-direccional. Que se permitan preguntas, por sencillas que estas sean, para saber qué está pensando la comunidad, para identificar esos temores, darles respuestas y avanzar en conjunto.
En momentos como los que vivimos, se cometen errores. El problema no es equivocarse, sino cómo se asume el error, cómo se corrige, cómo se pide la disculpa por ese error y lo más importante, cómo se retoma el rumbo.

En este período, hemos visto surgir y florecer la comunicación virtual, que ha permitido acercarnos a través de pantallas, a pesar de la distancia, manteniendo la conexión y la conectividad ¿Qué valor le asigna a las redes y dentro de estas, a las redes entre la universidad y la escuela?

Si hay algo positivo que nos ha dejado la pandemia en el mundo de la educación superior, ha sido la integración, colaboración, trabajo en equipo, solidaridad en la interacción entre universidades. Este valor de las redes universitarias, pero también de las redes escolares, es muy potente desarrollar. Un colegio aisladamente, está en condiciones más complejas que uno que se integra. En la vida tenemos que saber que ninguno de nosotros, ni nuestras instituciones, son autovalentes completamente. La pandemia nos ha mostrado la forma en que estamos interconectados y dependemos unos de otros. Todas las instituciones podemos aprender de otras instituciones. Para todo el sistema, esta pandemia nos deja esta inquietud de cómo nos integramos más y cómo aprendemos más de los otros. En cuanto a la relación universidad-escuela, debe ser un contacto siempre bidireccional. Siento que es una relación fructífera, virtuosa y que va a quedar establecida a partir de esta pandemia.

"Si hay algo positivo que nos ha dejado la pandemia en el mundo de la educación superior, ha sido la integración, colaboración, trabajo en equipo, solidaridad en la interacción entre universidades. Este valor de las redes universitarias, pero también de las redes escolares, es muy potente desarrollar"- Ignacio Sánchez, rector

Complejo, es un buen concepto para definir el proceso de enseñanza-aprendizaje, en esta época de pandemia: educación a distancia, on-line, virtual, enseñanza remota, etc. Pero también es un período en que se están gestando importantes innovaciones ¿cómo ve usted Rector, el futuro de la educación superior?

Confío en que las innovaciones no van a terminar cuando superemos la pandemia. La educación a distancia parece expandir lo que hacen las universidades, más allá de su ubicación geográfica. Considero que en los próximos 5 años, vamos a ver una verdadera revolución. Está por verse el acortamiento de carreras, la integración de las mismas, si se articula el pre-grado con el magíster, una mayor comunicación entre la educación técnico-profesional escolar con la universitaria, etc".

Entrevista rector Ignacio Sánchez en revista Mundo Educamino


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