Profesor Alejandro Toro-Labbé: “El camino se hace al andar”
Una nutrida y destacada trayectoria científica respalda su reciente distinción como Profesor Emérito. De su extensa carrera, el químico rescata la formación de personas como un aspecto relevante de su quehacer. “He aprendido mucho de mis estudiantes y creo que ellos también han aprendido mucho de mí. El camino no lo hace uno solo, sino que se va haciendo, tal como lo dicen los poetas”.

photo_camera Luego de once años como profesor en la Universidad de Chile, se incorporó a la UC en 1998, como docente en el Departamento de Química Física de la facultad, del cual fue jefe por un período de tres años. Créditos: Karina Fuenzalida
Más de cinco décadas como académico, científico y docente, y un trabajo de investigación destacado a nivel nacional e internacional en el área de la Química Teórica Computacional, avalan la trayectoria del profesor titular UC y exdecano de la Facultad de Química y de Farmacia del Dr. Alejandro Toro-Labbé, para recibir la distinción de Profesor Emérito UC, en el Día del Sagrado Corazón.
La universidad entrega el grado académico honorífico de Profesor Emérito a los docentes que se hayan destacado por su actividad como profesores o investigadores durante al menos 20 años, y su nombramiento debe ser propuesto por el Decano respectivo, por su propia iniciativa o por solicitud del director de la Unidad Académica correspondiente.
Es lo que ha distinguido a Alejandro Toro-Labbé durante su vida dedicada a la academia: Profesor Titular y exdecano de la Facultad de Química y de Farmacia (2018-2023), sus contribuciones a la investigación, a la formación de cientos de profesionales y a la divulgación de las ciencias.
“Para mí este nombramiento es muy significativo, porque de alguna forma la universidad reconoce mi trayectoria académica, y me motiva para seguir trabajando en la formación de científicos y en la generación de conocimiento”, señala.
Agrega que “la UC ha sido la institución que me ha respaldado en todo mi quehacer desde que me trasladé desde la Universidad de Chile. Soy muy agradecido de la Universidad Católica, ya que me ha dado todas las facilidades para desarrollarme como persona, como académico y también como director de un grupo fuerte en Química Teórica Computacional que es reconocido en todas partes del mundo”.
Una nueva vida

Nacido en Porvenir, Tierra del Fuego, confiesa estar muy orgulloso de ser magallánico. Su traslado a Santiago fue una decisión de familia, cuando ya los hijos tuvieron edad para continuar sus estudios superiores. “En aquella época la única forma de tener una educación superior era emigrando a Santiago”, dice.
Recuerda que su interés por la química nació cuando en Punta Arenas escuchaba las radios internacionales: “En una de ellas, alguien habló de un experimento que se estaba realizando en Inglaterra o en Francia. No supe exactamente de qué se trataba, pero eso de hacer experimentos, de alguna forma, me llamó mucho la atención. Y más tarde en el colegio, en la enseñanza media, tuve un profesor de química que me motivó mucho”.
Años después, se licenció en Química de la Universidad de Chile y de doctor de Estado en Ciencias Físicas de la Universidad de la Sorbonne, Pierre et Marie Curie (Francia). Se especializó en Química Teórica Computacional y ha sido autor de 260 publicaciones científicas, con un total de 11.284 citas en más de 6.500 artículos.
Luego de once años como profesor en la Universidad de Chile, se incorporó a la UC en 1998, como docente en el Departamento de Química Física de la facultad, del cual fue jefe por un período de tres años. Posteriormente, entre 2015 y 2018, se desempeñó como director de Investigación y Postgrado.
En 2018, el Dr. Toro-Labbé fue elegido decano de la facultad, cargo que ejerció hasta mayo de 2023, período en el que acumuló numerosos logros. Entre ellos, la construcción de un moderno edificio de investigación, la implementación de la nueva estructura de facultad (con la creación de la Escuela de Química y la Escuela de Química y Farmacia), la renovación y continuación exitosa de todos los quehaceres de la facultad, incluyendo docencia, investigación, extensión y educación continua, durante la pandemia, y el retorno seguro a la presencialidad después de ésta, entre otros.
Entre sus múltiples quehaceres, el académico ha participado en la formación de numerosos profesionales y científicos en la UC y en la Universidad de Chile, quienes hoy son reconocidos en sus diversas áreas. Además, ha sido profesor visitante en prestigiosas universidades en Alemania, Bélgica, España, Estados Unidos, Francia, México, Polonia y República Checa.
Respecto de ello dice que hay muchos aspectos que valora y que guarda entrañablemente. Sin embargo, “la formación de personas ha sido un aspecto relevante en mi quehacer científico. No solamente estar a la vanguardia desde la perspectiva del desarrollo científico, sino que sobre todo la formación de personas. Creo que ha sido muy relevante. He aprendido mucho de mis estudiantes y creo que ellos también han aprendido mucho de mí. Por lo tanto, hay una especie de sinergia que se produce y que nos ayuda a avanzar. El camino no lo hace uno solo, no lo tiene trazado al inicio, sino que se va haciendo. Es verdad lo que dicen los poetas, que el camino se hace al andar”.
El valor de las reacciones químicas

Su carrera investigativa ha sido extensa y prolífica: ha liderado más de 30 proyectos de investigación, entre ellos el Núcleo Milenio en Procesos Químicos y Catálisis (CPC), centro multidisciplinario de investigación para impulsar la formación de jóvenes científicos y avanzar en áreas clave de la química.
Su trabajo de investigación está enfocado en el estudio de mecanismos de reacciones químicas mediante la formulación de nuevas teorías y el uso de herramientas computacionales. Su objetivo es entender cómo ocurren las reacciones químicas, y para ello, se busca caracterizar y racionalizar los diferentes eventos químicos que son responsables de los cambios a nivel microscópico que ocurren durante las transformaciones químicas.
Y si no fuera químico, ¿a qué se hubiera dedicado? “Es una buena pregunta. Probablemente habría sido músico o filósofo. Son dos disciplinas que me interesan y me gustan mucho. Probablemente no tengo las capacidades ni las facilidades para hacerlo, pero me hubiera gustado mucho”.
El profesor Alejandro Toro-Labbé ha sido distinguido con importantes reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos el Premio Cátedra Presidencial en Ciencias en 1998 y ser nombradomiembro de la Academia Chilena de Ciencias y de la Academia de Ciencias de América Latina (ACAL). Además, obtuvo las prestigiosas becas John Simon Guggenheim de Estados Unidos y Marie Curie de la Unión Europea.
Actualmente, es Editor Asociado del Journal of Molecular Modeling (Springer), del Journal of the Chilean Chemical Society, y de la revista Anales de Química de la Real Sociedad Española de Química. Asimismo, forma parte de los comités editoriales del Journal of Mathematical Chemistry (Springer) y de WIREs Computational Molecular Sciences (Wiley).