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Un futuro común


Hoy, más que nunca, nuestro país necesita promover el intercambio de ideas que ayuden a fortalecer nuestra identidad nacional y a generar pertenencia a una comunidad con arraigo en una historia y destino común. Para ello, es preciso que nos vinculemos desde el respeto hacia el otro, con apertura y empatía. El desafío -sostiene el rector Sánchez en una columna que reproduce La Segunda- es desde lo que nos une y nos diferencia, encontrar los caminos de unión por los que transitar hacia una sociedad renovada y fraterna.

Estudiantes en csas central.- Foto Dirección de Comunicaciones

photo_camera Si bien la tecnología hoy nos tiene hiperconectados, hay una fragmentación que nos ha impedido darnos cuenta de la necesidad de vivir en comunidad y colaboración. Foto Dirección de Comunicaciones

“Nuestra sociedad enfrenta hoy profundos cambios que generan incertidumbre, los que debieran convocarnos a participar activamente y de manera dialogante en el proceso de definir el país que queremos.  Buscamos hoy, a través de un proceso constituyente único, escribir el futuro.  Para ello es necesario más que nunca lograr consensos que nos permitan avanzar por un camino democrático, donde nos una el bien común, sin por ello dejar de lado nuestras legítimas diferencias, que enriquecen nuestra cultura y en especial, nuestra convivencia.  

"Debemos poner en práctica una escucha activa que nos permita conocer nuestras inquietudes, nuestros miedos y también nuestros anhelos.  Contrariamente a lo que normalmente pensamos, las diferencias son necesarias para la creación en comunidad"- rector Ignacio Sánchez

Hoy, es necesario promover el intercambio de ideas que ayuden a fortalecer nuestra identidad nacional y a generar pertenencia a una comunidad con arraigo en una historia y destino común. Para ello, debemos tener presente que no existe una única verdad, la que debemos descubrir entre todos, con la multiplicidad de miradas que ello implica.  Es preciso que nos vinculemos desde el respeto hacia el otro, con apertura y empatía. Debemos poner en práctica una escucha activa que nos permita conocer nuestras inquietudes, nuestros miedos y también nuestros anhelos. Contrariamente a lo que normalmente pensamos, las diferencias son necesarias para la creación en comunidad.

Si bien la tecnología hoy nos tiene hiperconectados, hay una fragmentación que nos ha impedido darnos cuenta de la necesidad de vivir en comunidad y colaboración. Así, los sistemas sociales y económicos nos han vendido la ilusión de la autosuficiencia.  Sin embargo, el ser humano está hecho de tal manera que no se realiza, ni se desarrolla en plenitud, si no es colaboración y en la generosa entrega a los demás. Desde esta perspectiva, es preciso entonces trabajar por sociedades que integren y donde no haya espacio a la exclusión. 

"Hoy, tenemos el desafío de forjar una amistosa discrepancia, desde donde en la búsqueda de una renovada convivencia nacional seamos capaces de incorporar estas definiciones para el país del futuro, conceptos tales como diversidad, respeto, diálogo e inclusión"- rector Ignacio Sánchez

Cada uno de nosotros, desde su identidad cultural, política y social, tiene algo que aportar al proyecto país que queremos construir. Desde la Universidad, hemos acogido la invitación que nos hiciera el Papa Francisco en su visita a nuestra universidad, en el sentido de generar “procesos educativos transformadores, inclusivos y de convivencia”. En aquella oportunidad, nos habló de lo que él denominó una sociedad “ligera”, sin trascendencia, y nos invitó a construir sobre el “nosotros”.  Es claro que sin el “nosotros” de un pueblo, de una familia, de una nación, y sin el “nosotros” en el futuro, -de los hijos e hijas y en especial del mañana-, se torna difícil la convivencia y la paz.

Hoy, tenemos el desafío de forjar una amistosa discrepancia, desde donde en la búsqueda de una renovada convivencia nacional seamos capaces de incorporar estas definiciones para el país del futuro, conceptos tales como diversidad, respeto, diálogo e inclusión.  El desafío es desde lo que nos une y nos diferencia, encontrar los caminos de unión por los que transitar hacia una sociedad renovada y fraterna”.


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