Alfredo Zamudio sobre la escucha y el diálogo
En el contexto actual, la cultura de la cancelación ha ganado terreno, silenciando voces y limitando el diálogo. El experto en resolución de conflictos, Alfredo Zamudio, director del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la escucha como un acto de generosidad, en una entrevista que fue publicada originalmente en Revista Universitaria y que revisitamos a propósito del Diálogo Universitario, actividad que contará con su participación y que se realizará el 26 de agosto, en Campus San Joaquín.
photo_camera Alfredo Zamudio encabeza la misión en Chile del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo, una institución que busca reconstruir la comunicación y la confianza en contextos de conflicto alrededor del mundo, y será uno de los expositores del seminario “Evitando una cultura de cancelación”, además de estar a cargo del taller “Fortaleciendo el diálogo”. (Crédito fotográfico: Karina Fuenzalida)
*Este es un extracto del texto publicado en Revista Universitaria Nº174, en 2023.
Nació en Arica, pero ha vivido la mayor parte de su vida en Noruega, donde se exilió junto a su padre, prisionero de la dictadura durante tres años. Hoy, Alfredo Zamudio encabeza la misión en Chile del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo, una institución que busca reconstruir la comunicación y la confianza en contextos de conflicto alrededor del mundo. En Chile, advierte, “hay dolores, miedo y rabia. Y, aun así, hay una esperanza”.
“He vivido en Noruega alrededor de 47 años. Mi relación con Chile es esporádica. Pero, a través de nuestros colegas, de lo que sale en la prensa y de nuestros talleres de escucha en la Araucanía, en Santiago y en Arica, tengo cierta información sobre cómo está el ánimo de las personas aquí. Veo que hay una sensación de que ojalá algo bueno suceda. Hay cansancio. Hay incertidumbre. Hay dolores, miedo y rabia. Y, aun así, hay una necesidad, una esperanza. Eso es terreno fértil para crear conversaciones”, dice.
Historia y Memoria
(…) “Crear el espacio para escucharnos es un acto de generosidad. Al mismo tiempo, en ese proceso no debemos confundirnos entre la historia y la memoria. La historia puede tener distintos autores y distintas opiniones. Pero la memoria de quienes estuvieron ahí, sus emociones, no son transables.
Hace poco visité el lugar donde mi papá fue detenido el 12 de septiembre de 1973. Yo tenía 12 años. Me paré en ese lugar y mi reflexión fue que cuando dicen que debemos superar ese dolor, entiendo intelectualmente lo que significa ese pedido, pero mi respuesta emocional es recordar la memoria de mi papá. Recuerdo cómo fue detenido, cómo le agacharon la cabeza y lo metieron al auto. No puedo sacarme ese sentimiento. Eso lo tengo 50 años después y lo voy a tener mientras esté vivo.
Creo que nos enriquecemos cuando podemos contarnos estas cosas. Esto es parte de nuestra historia, parte de lo que nos hace chilenos”. (…)
Humanizar al adversario
(…) “En toda situación de conflicto hay seres humanos. El asunto es cómo los conectas, cómo tratas que el otro te vea y tú veas al otro. Si tu única respuesta a una situación de conflicto es más violencia, no la estás transformando pacíficamente, estás haciendo la guerra. Y la guerra tiene olor a sangre, olor a muerte. ¿Cómo sacar el miedo de la ecuación? Si el miedo y la rabia están, es muy difícil. Hay una serie de estrategias dentro del trabajo de paz sobre cómo entrar a esa situación, pero es clave asumir que la otra persona también es un ser humano con necesidades”.
Diálogo inclusivo
“El diálogo no es justificar. No es perdonar. No es aceptar lo que el otro ve. Tal vez en este proceso suceden cosas. Tal vez no. Los impedimentos aparecen si uno tiene expectativas de que va a lograr una solución la primera tarde. Puede que la primera vez haya una conversación explosiva, con muchas emociones. En un proceso de diálogo, uno tiene que aguantar esas tensiones. Pero tener aguante no significa aceptar lo que el otro está diciendo, sino decir: ¿Qué pasa si escucho un poco más? ¿Qué pasa si trato de entender lo que está debajo de lo que me estás diciendo?”. (…)
Tecnología y diálogo
- Con el desarrollo tecnológico, ¿el mundo corre un riesgo de deshumanización? ¿Cómo puede impactar esto en los esfuerzos de diálogo?
- Aquí me toca hablar solo como Alfredo. Creo que el ser humano tiene que ir lento en esto. Si creemos que lo automático es lo mejor, corremos el riesgo de no ver a quienes no tienen fuerza, a quienes no tienen un valor para los grandes promedios. Ahí hay que tener mucho cuidado. ¿Cómo decides qué es válido, qué vida es válida? Debemos tener mucho control de la situación. Los promedios no son incluyentes; nos meten en muchos problemas de vez en cuando. También se dice que los derechos humanos de las minorías no deben depender de las mayorías, porque si dependen de ellas, muchas veces no van a ser respetados. ¿Nos podemos farrear lo que tenemos si dejamos que la existencia futura sea determinada por decisiones automáticas?
*Lee el texto original publicado en Revista Universitaria: Alfredo Zamudio: “Crear el espacio para escucharnos es un acto de generosidad”, en "Sobrevivir al trauma".
“Evitando una cultura de cancelación” es el nombre del seminario que se realizará el 26 de agosto, a las 13:30 hrs., en el Auditorio Francisco Rosende, en la Facultad de Economía y Administración, Campus San Joaquín. En la instancia participarán Monseñor Fernando Chomali, cardenal Arzobispo de Santiago y Gran Canciller UC; Pilar Cox, Ombuds UC y académica de la Facultad de Educación; y Alfredo Zamudio, director de la misión chilena del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo. Luego, se desarrollará el taller “Fortaleciendo el diálogo”. Ambas actividades están abiertas a toda la comunidad universitaria.