Skip to content

Destacada cantante lírica UC fue la presentadora del Papa en su visita a Casa Central


Con un libreto que cambiaba constantemente y la preocupación de cada detalle (ropa, tono, modo) para Magdalena Amenábar fue todo un desafío y una gran responsabilidad ser la única mujer que compartió el escenario con Francisco en el Centro de Extensión.

imagen correspondiente a la noticia: "Destacada cantante lírica UC fue la presentadora del Papa en su visita a Casa Central"

photo_camera Archivo UC

“Estaba de gira en Punta Arenas cuando me llamó Roberto (González), para decirme que el rector me había elegido para esto. Entraba a un ensayo general porque tenía un concierto en la noche, por lo que dije Roberto ni una posibilidad de hablar ahora”, así recordó Magdalena Amenábar, reconocida soprano chilena, el momento en que el organizador de la visita del Papa Francisco a la Universidad Católica le avisaba que sería la presentadora durante el encuentro con el pontífice.

“Había una especie de dulce equilibrio entre la emoción que a uno le produce que sea ésta la situación que otra. Porque podría haber sido una cumbre de presidentes, pero es distinto al ser el Papa una figura tan sensible. Y por otra parte, la de ser una profesional a la altura porque si bien son cosas que estoy haciendo frecuentemente, igual tienen una carga distinta”, señaló esta académica UC con más de 20 años de experiencia en la formación de destacados actores y cantantes del medio nacional.

La también ministra de Fe, por la Facultad de Artes, fue la única mujer que compartió, discretamente, el escenario con el Papa, el Cardenal Ricardo Ezzati y el rector UC, Ignacio Sánchez, guiándose con las 16 hojas que conformaron el libreto, cuya versión final llegó el mismo día a sus manos tras múltiples cambios. “El libreto se veía como algo simple inicialmente, pero tenía que pasar por cada una de las visas, ser muy sintético, sobrio y cumplir con todos los valores protocolares que establece el Vaticano y la universidad”, comentó.

Prepararse para el Papa


El tiempo de preparación fue de dos semanas, con un viaje de trabajo intermedio a Roma. Magdalena Amenábar se asesoró desde la ropa que podía usar hasta la postura y el protocolo que debía seguir en una ceremonia de ese calibre. “Las variables son infinitas. Creo que la gente que estuvo a cargo hizo un acto de titanes, de sacar adelante algo que por lo demás no hay precedente”, destacó.

“Con Roberto tuvimos que documentarnos. Qué es lo que pasa con las hablantes femeninas que están cerca del Papa. Entonces, nos dimos cuenta que no hay antecedentes, ni un protocolo que dice cómo vestirse, por eso empecé a buscar en Youtube y llegué a la conclusión de que el vestido era negro, que no podía tener los hombros a la vista y que debía ser bajo la rodilla”, señaló.

Hay que recordar que hace 30 años en la visita del Papa Juan Pablo II a Casa Central el presentador fue hombre y no se vio durante la ceremonia. El reto era que ella si estuvo visible en todo momento.

El encuentro


“Uno se ve imbuido en esta alegría general. Tuve sentimientos encontrados con el protocolo porque había que calzar cada cosa de forma perfecta. Yo sabía que él venía caminando por la entrada de la universidad y tenía un minuto once para decir el texto inicial. Hubo un desfase de 3 segundos de silencio sepulcral, pero cuando se produce este estallido de aplausos me pasó que en el corazón se me produjo una gran alegría, tenía una sonrisa y aplaudía como una más. Me arropó ese cariño que despertó el Papa”, recordó la cantante en relación al momento en que Francisco llegó a la UC.

Para Amenabar fue clave la interpretación soberbia que tuvo el coro de la obra “Gloria” de una misa de Ariel Ramírez, como parte de la expectativa que generó en la entrada del pontífice. “Lo que nos emocionó mucho es que tiene esos momentos que son nuestros. Esto que nos vincula tanto a la tierra y a nuestro folcklor en origen es muy bonito. Era una manera de recibirlo a él con un trabajo de su país”.

La soprano estaba de forma diagonal al lugar donde se ubicó el Papa. “Cuando llegó me miró de forma muy gentil y se sentó. Creo que él sintió que estaba en un momento protocolar y yo también”, recordó la académica, quien describió a Francisco como una persona muy sobria y profunda.

“Cuando iba nombrando los distintos regalos no lo veía sólo con expresión de gentileza, sino que captando que se le iba diciendo. Pienso que ese regalo en el que se asocia ciencia, arte y fe que es con un hongo (el Santo Sudario) fue objeto de duda y le va a dar una vuelta a eso, porque lo miró y conversó. Y también cuando se acercó Vivian Morandé con el libro de su padre (Pedro Morandé), creo que tocó su corazoncito de forma especial”, dijo la artista sin saber que el Papa y Morandé tienen una amistad entrañable de años.

Desde su posición, Amenábar también vio a muchas figuras de la política y televisión que estuvieron ese miércoles 17 de enero. “Estaba todo el mundo entregado a lo que estaba ocurriendo. Había altos mandatarios de iglesias, no sólo católicas. Era bastante transversal desde el punto de vista del credo y político porque todos estaban muy abiertos y compartiendo”.

“Para el Papa Francisco fue difícil porque llegó a un Chile complejo. El habló del encuentro, como la base del futuro del país, del que yo te lo digo a los ojos, no a través de nada, para asumir algo. Lo que me más me gustó fue cuando habló del pensamiento, el sentimiento y el quehacer y cómo cada uno de estos tres aspectos ilumina al otro, porque noté que es lo mismo que llamamos ‘Aprendizaje y servicio’ y que en la Católica ya lo venimos trabajando desde tiempo atrás”, finalizó.


Enlaces relacionados:
http://papafrancisco.uc.cl.
Conozca más información sobre el pensamiento de Francisco en los videos del proyecto "Francisco le habla a Chile".

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
María Belén Bravo, Dirección de Comunicaciones UC.


¿te gusta esta publicación?
Comparte esta publicación

Contenido relacionado