El desempeño de niñas y niños es mayor cuando los padres tienen expectativas de género igualitarias
MIDE UC analizó la relación entre las expectativas de los padres y el desempeño de los estudiantes a partir de los resultados del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE), en el que el Centro de Medición participó como socio implementador de Unesco.
photo_camera Archivo UC
El Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE), implementado entre 2011 y 2015, permitió investigar las expectativas de género en Latinoamérica. Además de medir el aprendizaje en las áreas de lenguaje y matemáticas en tercer y sexto grado, recoge información acerca de factores asociados al logro. Uno de los aspectos estudiados fueron las expectativas de padres y profesores con respecto a la facilidad de niñas y niños en los dominios de lenguaje y matemáticas.
El estudio constata que en los 15 países participantes en el TERCE prevalecen, entre los padres y los docentes, expectativas igualitarias acerca de las capacidades y habilidades educativas de niños y niñas: en promedio, más del 80% de padres y profesores adhieren a la igualdad de género en lenguaje y matemáticas. Sin embargo, cuando los padres creen que hay diferencias, son más los que creen que las niñas tienen mayores habilidades para el lenguaje y que los niños tienen más aptitudes para las matemáticas. Así como los padres, la gran mayoría de los profesores de tercer y sexto grado de Latinoamérica cree que no hay diferencias de género en la facilidad para el aprendizaje de lenguaje.
Para analizar cómo se relacionan las expectativas de género de los padres con el desempeño de los estudiantes, se separó a niños y niñas respectivamente en tres grupos según las expectativas de género de sus padres (o de sus profesores): a favor de los niños, a favor de las niñas y expectativas igualitarias. Luego se procedió a comparar el desempeño medio de estos grupos en cada uno de los sectores y grados estudiados.
El estudio permitió apreciar que el rendimiento de niños y niñas cuyos padres consideran que no hay diferencias de género en el aprendizaje de estas disciplinas, es superior al de aquellos cuyos padres opinan que sí existen diferencias. Ahora bien, cuando los padres consideran que hay diferencias de género en el aprendizaje, los resultados difieren según el género del niño y las expectativas de los padres.
En el caso de lenguaje, las niñas se ven favorecidas en su desempeño si sus padres tienen mejores expectativas para ellas que para los niños (es decir, tienen expectativas coherentes con el estereotipo). Sin embargo, las expectativas en lenguaje de los padres no afectan el desempeño de los niños. Por el contrario, en el caso de matemáticas, los niños tienen un mejor desempeño si sus padres creen que ellos tienen mejores aptitudes que las niñas para esta materia. Nuevamente, esto no afecta el desempeño de las niñas en matemáticas. En todo caso, el desempeño de niños y niñas es siempre mayor cuando los padres tienen expectativas de género igualitarias.
INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
Centro de Medición MIDE UC
