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Comunidad UC lamenta su fallecimiento

El invaluable legado del rector Juan de Dios Vial Correa


El rector emérito fue la máxima autoridad de la UC entre 1984 y 2000. Testigo privilegiado de la historia de la universidad, le tocó guiarla en el complejo camino hacia la democracia en el país.

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photo_camera La historia de Juan de Dios Vial Correa está intrínsecamente ligada a la historia de la universidad. Fue testigo principal y protagonista de momentos trascendentales de la UC, desde el rectorado emblemático de monseñor Carlos Casanueva, pasando por la época de la reforma estudiantil en 1967, la dictadura militar y luego la vuelta a la democracia a la que llegó siendo rector. Foto: Dirección de Comunicaciones UC

Juan de Dios Vial Correa, uno de los rectores más recordados de la Universidad Católica no sólo por su extenso rectorado de 16 años sino también por su influencia y por haber tenido la difícil misión de guiar a la institución en un momento político complejo de la historia del país, murió este 17 de agosto a sus 95 años de edad.

Vial Correa "fue rector de la Universidad Católica durante tres períodos consecutivos, entre 1984 y 2000, y le correspondió dirigir a esta casa de estudios superiores en la difícil etapa de transición a la democracia que vivió el país a comienzos de los noventa", relató el rector Ignacio Sánchez durante el cumpleaños número 90 del rector emérito, celebrado en Casa Central.

Juan de Dios Vial Correa nació en 1925. Sus estudios primarios y secundarios los realizó en el Colegio de los Sagrados Corazones de Alameda. Aconsejado por su padre, ingresó a estudiar medicina a la Universidad Católica. Su formación de posgrado la realizó en el Instituto Cajal en Madrid, durante los años '50 y '51.  

Vial Correa "fue rector de la Universidad Católica durante tres períodos consecutivos, entre 1984 y 2000, y le correspondió dirigir a esta casa de estudios superiores en la difícil etapa de transición a la democracia que vivió el país a comienzos de los noventa", relató el rector Ignacio Sánchez durante el cumpleaños número 90 del rector emérito, celebrado en Casa Central.

Posteriormente obtuvo las becas Rockefeller (1957) y Fulbright (1973-1974). Realizó actividades académicas en la Washington University en Saint Louis. Fue nombrado profesor titular el año 1979. En abril de 2002, en consideración a su brillante desempeño académico y la relevancia de su aporte a la universidad, recibió el grado académico honorífico de Doctor Scientiae et Honoris Causa.

Su historia en la universidad

La historia de Juan de Dios Vial Correa está intrínsecamente ligada a la historia de la universidad. Fue testigo principal y protagonista de momentos trascendentales de la UC, desde el rectorado emblemático de monseñor Carlos Casanueva, pasando por la época de la reforma estudiantil en 1967, la dictadura militar y luego la vuelta a la democracia a la que llegó siendo rector.

Para él, sin duda, fue la etapa de la reforma la más importante en la historia de nuestra casa de estudios.

"Intelectual y emocionalmente fue una experiencia imborrable (...) Me resultó ingrata la lucha por el poder, que me parecía contraria al sentido de una universidad, y de una universidad católica, pero me identifiqué con la reforma en la determinación de darles un lugar propio a las ciencias biológicas. El Instituto (luego Facultad) de Ciencias Biológicas resultó ser así el regalo de un adversario", sostuvo.

Como máxima autoridad a partir de 1984, no haría menos pese a las dificultades económicas del momento. Sin ir más lejos, para mejorar la formación integral de los estudiantes, Vial Correa flexibilizó el currículo de pregrado con el fin de evitar la sobreespecialización temprana de estos alumnos.

Por sobre todo, el rector emérito fue testigo del desarollo de la ciencia en la universidad, siendo él mismo uno de sus impulsores junto a excelsos médicos y académicos como Joaquín Luco o Héctor Croxato. Como máxima autoridad a partir de 1984, no haría menos pese a las dificultades económicas del momento. Sin ir más lejos, para mejorar la formación integral de los estudiantes, Vial Correa flexibilizó el currículo de pregrado con el fin de evitar la sobreespecialización temprana de estos alumnos. Pero quizá más importante todavía fue que con él la UC se transformó en una “universidad compleja”, según las palabras del rector emérito, quien no solo fomentó la investigación científica sino que puso especial énfasis en el desarrollo del posgrado y, particularmente, del doctorado:

"En el siglo y algo de vida, la universidad ha reafirmado de muchas maneras su propuesta, y también --no olvidemos-- ha combatido la idea de que una universidad católica es más si se va desprendiendo de su condición de católica. Para ellos la enfática respuesta de Pablo VI: hoy más que nunca la Iglesia necesita de universidades católicas. ¡Ay de nosotros si un día lo olvidáramos!".

Tradición académica universitaria

El rector de la UC, Ignacio Sánchez, recordó con cariño y sentidamente a Juan de Dios Vial Correa, con quien tuvo una relación cercana: fue su profesor en la Escuela de Medicina y con quien mantenía contacto estrecho en temas de relevancia para el país y para nuestra casa de estudios. “El rector Vial encarna lo mejor de la tradición académica universitaria: curiosidad intelectual para buscar la verdad, libertad de espíritu para pensar y decidir, perseverancia para esperar, filial adhesión al misterio de Cristo y de su Iglesia”, señala Sánchez. Recordó también que, durante su rectorado, la UC pasó a convertirse en una “universidad compleja”, expresión que él mismo acuñó. "No sólo fomentó la investigación científica, sino que puso especial énfasis en el desarrollo del postgrado y, particularmente, del doctorado".

"El rector Vial encarna lo mejor de la tradición académica universitaria: curiosidad intelectual para buscar la verdad, libertad de espíritu para pensar y decidir, perseverancia para esperar, filial adhesión al misterio de Cristo y de su Iglesia”- Ignacio Sánchez, rector

Para Sánchez, el rector Vial siempre tuvo una especial preocupación por la inclusión, a través del apoyo a los estudiantes meritorios que no disponían de recursos económicos para estudiar en la universidad, lo que quedó plasmado en los programas de becas Juan Pablo II, San Alberto Hurtado y Monseñor Carlos Casanueva. "En todo momento, el rector Vial hizo evidente su preocupación por los pobres y así lo transmitió a la comunidad universitaria, como un llamado a la conciencia de quienes forman parte de una universidad católica”, expresó el rector.

Además que, en su condición de rector, siempre estuvo convencido de que la universidad debía ayudar a la comunidad nacional a descubrir sus raíces históricas y fortalecer su identidad. "Reconocer el rol que le cabe en la necesidad de compartir con la sociedad el conocimiento cultivado en sus aulas para colaborar en la solución de los grandes temas que ha de enfrentar el país desde una perspectiva de respeto a la vida, dignidad de las personas, justicia y equidad, a la luz de la fe cristiana”, enfatizó Sánchez.

"Siempre estuvo convencido de que la universidad debía ayudar a la comunidad nacional a descubrir sus raíces históricas y fortalecer su identidad; reconocer el rol que le cabe en la necesidad de compartir con la sociedad el conocimiento cultivado en sus aulas para colaborar en la solución de los grandes temas que ha de enfrentar el país desde una perspectiva de respeto a la vida, dignidad de las personas, justicia y equidad, a la luz de la fe cristiana"- Ignacio Sánchez, rector

 

Más información:

Álbum: El invaluable legado de Juan de Dios Vial Correa

Entrevista a fondo con el rector emérito en la Revista Universitaria aquí

Entrevista en Revista Universitaria, 2015: Tres miradas claves sobre la UC, con Juan de Dios Vial Correa junto a Pedro Pablo Rosso y el rector Ignacio Sánchez

 


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