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El Sagrado Corazón de Jesús y la UC: 132 años de historia en común


En el mes del Sagrado Corazón, patrono de la Pontificia Universidad Católica de Chile, te invitamos a conocer un poco más sobre los orígenes de esta celebración y su historia a lo largo de los 132 años de la UC. 

Foto del Cristo de la fachada de Casa Central

photo_camera La imagen del Cristo de Casa Central se instala luego de un incendio, ocurrido en 1931, que afectó nuestra sede principal. Foto: César Cortés.

Comienza el sexto mes del año y con él, el mes del Sagrado Corazón de Jesús. Según la tradición de la Iglesia, este es un período especial para venerar, honrar e imitar más intensamente el amor de Cristo hacia todas las personas.

Se trata de una devoción al Corazón de Jesús que ha existido desde los inicios de la Iglesia, desde que se meditaba sobre el corazón traspasado de Cristo. En nuestro país, esta devoción tiene un significado especial, pues se trata de la conmemoración del patrono de la Armada, los ferrocarrileros y de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Precisamente, la historia de la UC está estrechamente ligada a la figura del Sagrado Corazón. Desde sus orígenes y en cada uno de sus 132 años de trayectoria, el Corazón de Jesús la ha acompañado, conducido y forjado su identidad.

Desde los orígenes de la UC

El 21 de junio de 1888 es fundada, mediante un decreto de Monseñor Mariano Casanova, arzobispo de Santiago, la Pontificia Universidad Católica de Chile. La comisión fundadora, bajo el liderazgo de Abdón Cifuentes y Joaquín Larraín Gandarillas, “resolvió colocar todos los trabajos de la Universidad bajo la protección especial del Divino Corazón de Jesús” (1). 

Se celebró por primera vez al patrono principal de la universidad, el 30 de junio de 1889  ⏤a un año de la fundación⏤ dando así “comienzo a una devoción que se prolongaría a lo largo de toda su historia” (1). Se estableció la tradición que “para el Día del Sagrado Corazón, se celebrara una Misa, una procesión por el Claustro y un Acto Académico donde se entregaban los diplomas a los egresados titulados”(1). 

Unas décadas después, en 1931, un incendio afectó a la casa de estudios, destruyendo las salas de Ingeniería y Arquitectura, además de dañar la biblioteca y la capilla. Tal como dice la Memoria Universitaria de los años 1930 - 1932, “este acontecimiento sirvió para unir a la comunidad universitaria en defensa de la universidad. Los alumnos prestaron toda su cooperación para reparar los daños y, reunidos en una asamblea, formularon votos solemnes al Sagrado Corazón de Jesús de celebrar cada año el mes del Santo Patrono en la capilla, terminando con una procesión solemne del Santísimo Sacramento por los claustros” (1). Se comprometieron además, “a levantar una estatua del Sagrado Corazón sobre el frontispicio de la fachada principal, como testimonio de fe, amor y gratitud hacia la Universidad” (1). Es así como surge la idea de instalar la estatua del Santo Patrono en el frontis de la Casa Central y que posteriormente se replicaría en el Campus San Joaquín. 

Fe y cultura en la UC 

Desde sus inicios y bajo el amparo del Sagrado Corazón, la UC buscó ser una institución que “integrara la excelencia académica y una formación inspirada en la doctrina cristiana” (2), además de “formar profesionales proveedores de un auténtico sentido cristiano de la vida, que sirviera como fermento renovador para las nuevas generaciones” (2). 

La comisión fundadora de la Universidad Católica era consciente de que necesitaba de una ayuda divina para lograr esos objetivos, por lo que decidió “poner todos los trabajos de la casa de estudios bajo la protección especial del Divino Corazón de Jesús” (3). Luego de eso, en el año 1889, se comenzó a celebrar la fiesta del Sagrado Corazón en la institución.

Más adelante, en el año 1935, junto con el inicio de actividades docentes de la Facultad de Teología, la UC fue erigida canónicamente, siendo uno de los hitos más importantes de su historia. “Con la fundación de esta facultad, la universidad merecía el nombre de Católica y Pontificia, quedando en condiciones de cumplir con la función que le correspondía, como órgano de la Iglesia, participante de su vida divina” (2).

Durante los últimos 85 años, la comunidad de la Pontificia Universidad Católica de Chile ha trabajado por promover el legado y responder a las inquietudes de sus fundadores, junto a cada una de las personas que forman parte de ella: estudiantes, funcionarios y académicos, desde donde han surgido líderes a imagen de Cristo, comprometidos con Chile y con la Iglesia. 

Fuentes: 

1. Krebs R., Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago, 1993, p. 69.

2. Pontificia Universidad Católica de Chile, Historia [en línea] [Fecha de consulta: 20 de mayo de 2020] Disponible en www.uc.cl/es/la-universidad/historia

3. Krebs R., Op.cit., 61

4. Krebs R., Op.cit. 69

 


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