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Fratelli Tutti:

La encíclica que nos invita a cambiar el rumbo


La nueva carta del Papa Francisco pone el foco en el nuevo orden social al que deberíamos llegar una vez superada la  pandemia: derrotar la indiferencia, la pobreza y la violencia, y  vincularnos desde la “fraternidad y la amistad social”, más allá de territorios o ideologías, en un llamado universal al diálogo y la hermandad, que cobra especial vida en Chile. 

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photo_camera Los migrantes es uno de los temas que aborda la encíclica "Fratelli tutti". Como afirma el director de la Escuela de Administración, José Tessada: “El Papa, en ese sentido, nos llama a pensar en la persona detrás de la migración, un llamado que debe movernos a la acción y la empatía, dejando de lado lugares comunes y estereotipos en la discusión". (Fotografía: César Cortés)

“Pasada la crisis sanitaria, la peor reacción sería la de caer aún más en una fiebre consumista y en nuevas formas de autopreservación egoísta. Ojalá que al final ya no estén “los otros”, sino sólo un “nosotros”.

Este mensaje de necesaria unión para el mundo que se nos avecina tras la pandemia, es el que empapa toda la nueva encíclica del Papa Francisco, “Fratelli tutti”, o “Hermanos todos”. En ella, Francisco se inspira en el mensaje fraterno de San Francisco de Asís, y  nos habla con cercanía y con fuerza sobre distintos elementos de nuestra sociedad que preservan un estado de desigualdad, indiferencia o violencia, contra lo que propone una actitud de inclusión y encuentro. En su visión, la pandemia es una oportunidad, que despertó “la consciencia de ser una comunidad mundial que navega en una misma barca, donde el mal de uno perjudica a todos”.

Siguiendo la línea de la encíclica anterior, “Laudato si’”, que abordó el tema de la sustentabilidad y el cuidado de la casa común, en esta también se abordan temas universales y dirigidos a todas las personas, no sólo católicas sino a toda la comunidad humana.

El buen samaritano

La encíclica toma como rol central la figura del buen samaritano, para que así veamos que “no es una opción posible vivir indiferentes ante el dolor”. No podemos dejar que nadie quede “a un costado de la vida” . 

El Papa destaca que, en una sociedad enferma, que da la espalda al dolor y es “analfabeta” en el cuidado de los débiles y frágiles, todos estamos llamados –al igual que el buen samaritano– a estar cerca del otro. Es una invitación a superar los prejuicios, los intereses personales y las barreras históricas o culturales. Somos corresponsables en la construcción de una sociedad que sepa incluir, integrar y levantar a quienes han caído o están sufriendo.

“El buen samaritano, debe ser creativo. Él es quien cura las heridas, pero también debe ser capaz de imaginarse las heridas del otro”, afirma Claudia Leal, académica de la Facultad de Teología.

Dentro de estas heridas problemáticas, la encíclica aborda temas puntuales, como las que trae la migración a cada una de las personas que emigran: “En cada una de ellas hay historias de separaciones familiares, desafíos personales y económicos, sacrificios y riesgos que a veces se olvidan en la discusión de números y limitaciones”, apunta José Tessada, director de la Escuela de Administración UC

“El Papa, en ese sentido, nos llama a pensar en la persona detrás de la migración, un llamado que debe movernos a la acción y la empatía, dejando de lado lugares comunes y estereotipos en la discusión sobre migración. Está muy alineado a algo que muchas veces se menciona en el debate pero que se internaliza poco: una buena experiencia de un migrante es beneficiosa para todos”, continúa el académico.

Así mismo, el Papa insta a actuar para reducir la pobreza de nuestros hermanos, en un momento donde “la fragilidad de los sistemas mundiales frente a las pandemias ha evidenciado que no todo se resuelve con la libertad de mercado”, instando a volver a priorizar la dignidad de la persona. A esto, el académico agrega que: “No podemos desconocer que en la actividad privada hay también un gran campo para dignificar y valorar el esfuerzo y el trabajo del ser humano, y donde elementos como el empleo de calidad son herramientas fundamentales en la superación de la pobreza. Pero debemos proteger todo esto de malas prácticas”.

“El buen samaritano, debe ser creativo. Él es quien cura las heridas, pero también debe ser capaz de imaginarse las heridas del otro” - Claudia Leal, académica de Teología UC.

La oportunidad: el diálogo

"Necesitamos fortalecer el derecho a opinar, alejándonos de muchos mecanismos políticos que se han utilizado y que exacerban la polarización", afirma Ignacio Irarrázaval, director del Centro UC Políticas Públicas. (Fotografía: Erika Giraud/Unsplash)
"Necesitamos fortalecer el derecho a opinar, alejándonos de muchos mecanismos políticos que se han utilizado y que exacerban la polarización", afirma Ignacio Irarrázaval, director del Centro UC Políticas Públicas. (Fotografía: Erika Giraud/Unsplash)

Para lograr este rol de samaritano práctico que nos plantea la encíclica dentro de la fraternidad y la amistad social, hay un paso inicial: el diálogo. Sin este, no se encuentra realmente al otro ni a sus necesidades, sobre todo luego de una pandemia que nos ha recordado especialmente la necesidad de los vínculos con otros, del “encuentro presencial con el otro, con rostro, sudor, perfume”, “con apertura y tiempo para la escucha y la comprensión”, nos dice el Pontífice.

Claudia Leal afirma que “ponerse en el lugar del otro es posible en la medida que se pueda explorar la realidad del otro”. Para poder generar un vínculo con alguien, primero hay que conocerlo. Lo desconocido, en una primera instancia, genera más bien temor, distancia, recelo. “La sociedad debería entregar esas posibilidades de encuentro”, añade. 

Dicho mensaje llega en un particular momento a nuestro país, marcado por una crisis social y ad portas de un plebiscito y un eventual proceso constituyente, en que han surgido posiciones contrapuestas y excluyentes. “No hemos sido capaces, como generación, de crear instancias de diálogo reales, de mostrarles a los más jóvenes que a través del diálogo y las manifestaciones pacíficas se logran los cambios, no con violencia”, expresa Claudia Leal.

Desde la misma contingencia, sumada a los desafíos económicos post pandemia,  Ignacio Irarrázaval, director del Centro UC de Políticas Públicas, considera que “esto es una buena oportunidad para buscar soluciones a problemas que todos reconocen y dan urgencia. Obviamente se requiere un proceso de diálogo para encontrar salidas”.

“El Papa nos invita a buscar juntos la verdad en el diálogo, en la conversación reposada o en la discusión apasionada, plantea además que el diálogo social supone la capacidad de respetar el punto de vista del otro aceptando la posibilidad de que encierre algunas convicciones e intereses legítimos. El Papa nos invita a sembrar la esperanza y suscitar la confianza. Para ello, necesitamos fortalecer el derecho a opinar, alejándonos de muchos mecanismos políticos que se han utilizado y que exacerban la polarización. Los medios digitales, diversas plataformas de interacción nos llevan a encontrarnos entre personas que pensamos de la misma forma, lo que dificulta el diálogo de ideas”, agrega Ignacio Irarrázaval.
 
El académico rescata que hay propuestas desde la Universidad Católica, como “Tenemos que hablar de Chile”, que van en consonancia con el mensaje de la encíclica, y que “solo trabajando juntos abordaremos los actuales desafíos”. (Leer más sobre diálogos ciudadanosdiálogos ciudadanos)

Ya sea a nivel nacional como mundial, el llamado al diálogo se vuelve no solo una sugerencia, sino una necesidad para establecer vínculos humanos más fuertes y sanar los males sociales, luego de una pandemia que nos abrió las puertas para rectificar el rumbo futuro que tenemos no sólo como habitantes o ciudadanos, sino como hermanos.

Documento completo Encíclica "Fratelli Tutti"

Escucha Café con fe / “Fratelli Tutti" y la posibilidad de un Chile fraterno

"El Papa nos invita a buscar juntos la verdad en el diálogo, en la conversación reposada o en la discusión apasionada, plantea además que el diálogo social supone la capacidad de respetar el punto de vista del otro (...)" - Ignacio Irarrázaval, director Centro UC Políticas Públicas. 

Sigue la campaña que ha creado Pastoral UC con una serie de frases inspiracionales de la EncíclicaFratelli Tutti, a través de su cuenta de Instagram: @pastoral_uc
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