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Ignacio Sánchez: “Si el Gobierno divide la reforma, podría dejar un legado importante”


Diario Pulso publica entrevista al rector Ignacio Sánchez, en la que se refiere al proyecto de ley de reforma a la educación superior, a financiamiento, gratuidad, aborto y al proyecto Endowment UC. A continuación, el texto completo de la conversación.

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photo_camera Archivo UC

El rector de la Universidad Católica dice que el debate primero se debiera enfocar en la nueva institucionalidad y no en el financiamiento a la educación superior. Además, afirma que el Mineduc estaría estudiando entregar un bono a las universidades que destaquen en investigación, para suplir el déficit de la gratuidad.

Fue una de las principales banderas del Gobierno, pero a nueve meses de terminar la administración, la reforma a la educación superior aún no ve la luz: lleva nueve meses en tramitación en la Cámara de Diputados y ahora sólo contiene la nueva institucionalidad (una subsecretaría y una superintendencia para el ramo) y el modelo de financiamiento, incluida la gratuidad, que cubre al 50% de los alumnos vulnerables.

En ese contexto, y en la antesala a la última cuenta pública de la Presidenta Bachelet, el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, hace un balance del debate educacional y recomienda posponer la polémica discusión del financiamiento, para aprobar en cambio las nuevas Subsecretaría y Superintendencia de Educación Superior.

 

¿Qué cree que pasará con la reforma a la educación superior?

– Es difícil que el proyecto sea aprobado tal como está, porque habrá muchas indicaciones que enlentecerán la discusión. Sin embargo, veo factible que si se divide el proyecto y se focaliza en la nueva institucionalidad, el Gobierno podría dejar un legado muy importante. El Gobierno anterior tuvo una iniciativa para crear una superintendencia, que quizás este Gobierno podría haber modificado y así habríamos avanzado más rápido. Pero puso el tema del financiamiento antes que el del marco regulatorio y la calidad, y con eso necesariamente se cometen errores.


¿Qué tipo de errores?

– No habríamos visto situaciones de instituciones que deben cerrarse. Eso lleva a efectos comentados, como el hecho de darle el CAE a instituciones que no cumplen con criterios de calidad, del endeudamiento de los estudiantes, la falta de solvencia de los planteles, la duda de si los fondos públicos se están entregando de forma adecuada. La gratuidad focalizada en el 50% de los estudiantes, y al 70% en la medida de que haya recursos, es una buena noticia, pero necesitamos una política de gratuidad que se base en criterios razonables de financiamiento, con un marco claro.

 

Usted ha dicho que la gratuidad impactará en la calidad…

– Los fondos de la gratuidad cubren el 80% de los gastos para los alumnos beneficiados. Nosotros cubrimos el 20% de déficit, que son cerca de $2 mil millones al año, porque el Gobierno calcula los costos de las mejores universidades de forma subestimada y en algunos años más, esas universidades tendrán peor calidad que ahora. Eso es real, porque no se puede mantener la planta de profesores de calidad, con pocos estudiantes por sala, con profesores que hagan investigación internacional.


¿Y eso continuará el próximo año?

– Ya egresaron 150 estudiantes que tuvieron gratuidad y esperamos llegar a 5 mil estudiantes. Pero hemos sabido una buena noticia, que es que el Gobierno diseñaría un bono suplementario para las universidades que tengan buena calificación en investigación, porque requieren más inversión en docentes y se reconoce que eso. Serían cerca de siete las universidades que están en ese rango, y con ese bono los planteles reducirían el déficit. En la Divesup nos comunicaron que estaban haciendo los esfuerzos para que esos recursos entren en la Ley de Presupuestos del próximo año; lo están conversando con la Dirección de Presupuestos (Dipres) y sería una inyección importante de recursos.


Demanda: “Teníamos voluntad de dialogar”

 

A propósito de la falta de recursos, ustedes están terminando un conflicto judicial con el Estado, a propósito de las platas del Aporte Fiscal Indirecto, que ahora les devolverán, ¿cómo va ese acuerdo?

– El Gobierno enviará pronto un proyecto para que las instituciones reciban el AFI este año y junto con eso se legisle el fin del AFI, porque este instrumento está en una ley permanente y al no entregar los fondos este año, se incumplió. Por eso fuimos a la justicia. El fin del AFI de todas formas estaba considerado en la reforma, pero ahora lo sacarán y lo tramitarán aparte para asegurarse que en la discusión presupuestaria no se presente el incumplimiento que generó la demanda. Y concordamos con el Gobierno que retiraremos la demanda cuando ingresen el proyecto.


Ustedes presentaron la demanda en enero y el acuerdo ocurrió en mayo, ¿cómo evalúa la disposición de La Moneda en este tema?

– Cuando recibimos la solicitud del Gobierno para conversar este tema, lo evaluamos positivamente, porque interpretamos que el Gobierno reconoció una situación lamentable y que tenía voluntad de corregir el error, y nosotros teníamos voluntad de dialogar. Eso habla bien de las partes. Nosotros intentamos evitar esta situación antes del cierre de la Ley de Presupuestos (a fines de 2016) y no pudimos solucionarlo, lo que llevó a la UC a poner la primera demanda contra el Estado en casi 130 años.


En la asignación de la gratuidad, también algunos rectores acusaron que había una ilegalidad, porque se distinguió a los alumnos según su institución. ¿El Gobierno ha caído en ilegalidades?

– Son aspectos distintos, porque aquí hubo una omisión. No se ponderó que se estaba omitiendo el financiamiento a una ley permanente. En lo otro, hubo falta de meditación. Ha quedado claro que en educación no fue apropiado partir la discusión por el financiamiento antes que por la regulación o la calidad. Por eso hemos insistido en que el proyecto es tan amplio, tan global, que es difícil en un año electoral, en un semestre, asegurar su avance. Por eso decimos que se debe focalizar en una adecuada superintendencia y subsecretaría, que no asfixien al sistema, sino que lo potencien. Y en estos pilares, incluiría un cambio a la composición del Consejo de Rectores (CRUCh), que es de real importancia. Para eso, hay que definir qué es lo público, que es algo que va más allá de lo estatal, y preguntarse: ¿hay instituciones públicas no estatales que deban entrar al CRUCh?


Aborto: “No hay que seguir tramitando ese proyecto”

 

La UC también ingresó a la discusión por la despenalización del aborto, ¿qué cree que debiera pasar con ese proyecto?

– Nuestra postura es a favor de la vida. Nos parece que las tres causales son dramáticas para la madre, pero en esos casos ella no es la única que vive una situación difícil, también hay un ser humano en gestación. Para mí, la vida biológicamente empieza en la fecundación, porque antes de eso hay dos células y después una criatura en desarrollo. Y en los primeros 20 días de gestación, se da un desarrollo importante de los órganos. No podemos darnos el lujo de aprobar la eliminación de una criatura que es una persona. En ese sentido, los cambios que se están discutiendo son cosméticos: no porque alarguemos en dos semanas más el plazo del aborto o pongamos una segunda evaluación médica, vamos a dejar de hablar de la eliminación de una criatura.


Entonces, ¿qué debiera pasar?

– Todo lo que sea acompañar a la madre para que tenga apoyo médico, psicológico y genético, es importante, pero no para eliminar a la criatura. Los errores médicos que termina en abortos son muchos y se puede terminar abortando a un niño por enfermedades que se supone que tenía. Además, esto es grave, porque en los países en que se aprueba el aborto se relaja el criterio y se comienza a aducir alguna de las causales y los abortos aumentan significativamente. Es inaceptable que se abra la puerta y se deje de respetar la vida.


Y si se establece el sistema de acompañamiento a la madre, ¿qué debiera pasar con el proyecto de aborto?

– No hay que seguir tramitando ese proyecto. Hay que tramitar un proyecto provida, que entregue salud a las madres y que se focalice en embarazos con problemas. Y si el efecto secundario (de un tratamiento) tiene impacto en el niño, eso no es aborto, por muy lamentable que sea. En el caso de la violación, muchos casos se dan en situaciones familiares complejas, entonces hay que prevenir, pero aquí se quiere afectar a la criatura y no se aborda al violador.

 

Proyecto Endowment UC: “Si queremos saltar a la calidad, los recursos que hay no alcanzan”

 

Ustedes lanzaron el Proyecto Endowment UC, una iniciativa para recibir donaciones, ¿en qué consiste?

– Se trata de un fondo patrimonial, con el cual se recaudarán donaciones y se invertirán. Y con los intereses que genere, podremos realizar proyectos académicos. Esto es muy frecuente en las universidades norteamericanas, Harvard reúne US$ 25 mil millones así, y les permite financiar hasta el 15% de su presupuesto con el “Endowment”. Solo usaremos los intereses, que serían cerca del 3% o 4%, para que el fondo no disminuya y permanezca en el tiempo.

 

Pero ustedes actualmente reciben donaciones…

– En los últimos años, hemos recibido entre US$ 8 millones o US$ 12 millones anuales en donaciones. Eso se usa para mejorar infraestructura (70%), proyectos de investigación (20%) y beneficios estudiantiles (10%). La mayoría de quienes donan son ex alumnos y lo hacen como personas o como empresas. Pero eso se usa en proyectos específicos. Lo que queremos hacer con el “Endowment” es mirar el desarrollo de la UC a 20 o 30 años plazo, no a 2020. Esto no es para palear los déficit de la gratuidad, es para potenciar el desarrollo de calidad de la universidad.


¿Cuánto dinero esperan juntar?

– Hay una meta inicial de US$ 30 millones a junio del próximo año, cuando cumplamos 130 años. Y en una década más, esperamos reunir US$ 300 millones, para que ese momento podamos tener un ingreso importante de intereses. Nos proponemos no retirar los intereses antes de 10 años, cuando ese 3% se traduzca en US$ 9 millones, o $5 mil millones. Para eso, nos estamos contactando con ex alumnos y tenemos el compromiso de crear una red con ellos.


¿Cómo administrarán estos recursos? ¿En dónde invertirán?

– Y el fondo lo administrará un directorio de siete personas, cinco ex alumnos y dos miembros de la universidad, quienes decidirán dónde invertir. No se invertirá en fondos de alto riesgo, pero probablemente se haga en fondos mutuos de riesgos medios y con rentabilidad asegurada.


Entonces descarta que el fondo se deba al déficit que les está dejando la gratuidad…

– Si queremos dar un salto mayor en calidad, con los recursos que existen hoy eso no se alcanza. No decimos que falten recursos, incluso si se aseguran los de hoy nos debiera asignar la gratuidad, no alcanzan para mejorar en calidad. Ojalá que el Estado invierta más en ciencia y en educación superior, pero también entendemos que el Estado no lo puede hacer todo y que los privados tienen que comprometerse con sus instituciones. En Estados Unidos, las universidades estatales tienen campaña de donaciones fuertes y nos gustaría que eso pase aquí también, en otras universidades


La entrevista de Pulso AQUÍ

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Carlos Said, periodista diario Pulso


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