Infartos, insomnio y accidentes de tránsito: los efectos que provoca el cambio de hora
El sábado 6 de septiembre a las 00:00 horas los relojes se adelantarán una hora para dar inicio al horario de verano. Esto implica dormir una hora menos, que anochezca más tarde y que haya menos luz natural en la mañana. Expertos UC advierten que, aunque el ajuste parece mínimo, junto con afectar a la calidad del sueño, también repercute en el estado de ánimo, la energía y la concentración.
photo_camera Este sábado comienza el horario de verano, es decir, a las 23:59 horas se deben adelantar los relojes para que sean las 01:00 del domingo 7. Créditos: César Dellepiane.
Con septiembre llegan las celebraciones dieciocheras, la primavera y el controvertido cambio de hora. El sábado 6 de septiembre comienza el horario de verano, lo que significa adelantar los relojes 60 minutos, es decir, cuando sean las 23:59 horas, en lugar de pasar a las 00:00 del domingo 7, se deben adelantar los relojes para que sean las 01:00. Esto contrasta con el horario de invierno, donde los relojes se atrasan una hora, de las 00:00 a las 23:00.
La medida se aplica a todo el territorio de Chile continental, a excepción de la Región de Magallanes, la Antártica Chilena y la Región de Aysén, que mantienen el huso horario UTC-3 —horario de verano— durante todo el año.
Esta busca aprovechar más horas de luz durante la tarde, lo que significa tener menos luz por las mañanas. Luis Larrondo, académico de la Facultad de Biología UC y director del Instituto Milenio de Biología Integrativa, aseguró que el cambio de hora tiene efectos relevantes en la salud de las personas.
“Adelantar la hora genera un ‘jet lag social’ obligando al organismo a funcionar desalineado con la luz natural. Esto se traduce en cansancio, menor rendimiento, irritabilidad y un mayor riesgo de problemas cardiovasculares y accidentes”, explicó el experto.
“Los cambios de hora son perjudiciales (...) lo más saludable sería mantener un único horario todo el año, idealmente el estándar o de invierno, pues es el que mejor respeta nuestros ritmos biológicos y favorece el bienestar colectivo”, Luis Larrondo, académico UC.
El académico también enfatizó que la evidencia científica es clara: “Los cambios de hora son perjudiciales”. Por lo mismo, insiste en que “lo más saludable sería mantener un único horario todo el año, idealmente el estándar o de invierno, pues es el que mejor respeta nuestros ritmos biológicos y favorece el bienestar colectivo”.
¿Cómo afecta a la salud el cambio de hora?
Aunque la medida puede parecer un simple ajuste de 60 minutos, el doctor Eduardo Vásquez, académico de la Escuela de Medicina UC y miembro del Centro del Sueño UC Christus, aseguró que puede llegar a tener un impacto significativo para la salud.
En el corto plazo, por ejemplo, la primera semana después del cambio horario se puede observar un:
- Aumento de la somnolencia diurna.
- Incremento en los accidentes de tránsito y laborales.
- Mayor riesgo de infartos al corazón, accidentes cerebrovasculares, arritmias e hipertensión.
- Depresión en los días posteriores al cambio.
- Disminución del rendimiento académico y laboral.
"Es importante recalcar que cuando los relojes vuelven al horario estándar en invierno, la mayoría de estos efectos negativos sobre la salud no se observan”, recalcó el académico. Y agregó: “El reloj social puede cambiar de hora, pero nuestro reloj biológico no. Y existe suficiente evidencia científica que demuestra que lo mejor para nuestra salud es mantenernos lo más cerca del horario que nos corresponde por nuestra zona geográfica”.
¿Cómo afecta el cambio de hora a la salud mental?
Duración, calidad, sincronización y regularidad son los elementos fundamentales para tener un sueño saludable, y cuando uno o más de estos factores se alteran, nuestra salud es la que lo resiente, aseguró el doctor Vásquez.
Pero el sueño no es lo único que se ve afectado por el cambio de hora, ya que la salud mental de las personas también se ve comprometida, ya que la luz natural es uno de los reguladores más potentes de nuestro bienestar emocional y mental, y su alteración puede afectar el estado de ánimo, la energía y la concentración, explicó Paula Errázuriz, académica de la Escuela de Psicología UC.
“Nuestro cuerpo tiene un reloj interno llamado ritmo circadiano, que se regula principalmente por la luz, y este reloj controla funciones vitales como el sueño, la producción de hormonas, la temperatura corporal y el estado de ánimo. Cuando adelantamos la hora, nuestro reloj biológico entra en un pequeño desfase, y aunque parece menor, este puede tener efectos similares a los del jet lag. Esto puede influir en que podemos dormir menos y peor, porque nos cuesta dormirnos más temprano; que nos despertemos con más dificultad, porque sigue siendo oscuro al inicio del día; y también que estemos más irritados o desconcentrados, sobre todo en la mañana. Y en las personas que tienen síntomas depresivos o de ansiedad, que ya tienen una cierta desregulación emocional, estos cambios pueden amplificar el malestar”, manifestó la experta.
Además, en septiembre aumentan ciertos trastornos de la salud mental, indicó la experta, como la depresión, el insomnio y en algunos casos el riesgo suicida, por cambios hormonales y de la temperatura, junto con otros factores.
“Hay más presión social por sentirse bien y disfrutar. En nuestro caso coincide con las fiestas del dieciocho de septiembre, en que se espera que todos lo estemos pasando súper bien. A veces el ver este contraste con el cómo uno se está sintiendo internamente, si uno no lo está pasando bien emocionalmente, puede intensificar el malestar” - Paula Errázuriz, académica UC.
“Hay más presión social por sentirse bien y disfrutar. En nuestro caso coincide con las fiestas del dieciocho de septiembre, en que se espera que todos lo estemos pasando súper bien. A veces el ver este contraste con el cómo uno se está sintiendo internamente, si uno no lo está pasando bien emocionalmente, puede intensificar el malestar”, explicó la psicóloca. “Otro factor es que hay una mayor activación fisiológica con la luz y el calor, y en personas que están más vulnerables desde lo emocional o que son más ansiosas, pueden experimentar una desregulación. Por eso es que el cambio de hora en este período puede vivirse de forma más intensa para las personas que ya tienen cierta sintomatología psicológica o psiquiátrica de base”, sentenció.
Recomendaciones para enfrentar el cambio de horario
Para poder adaptarse al cambio de hora y no ver el ciclo del sueño afectado, el doctor Vásquez indicó una serie de recomendaciones:
- Exponerse a la luz natural durante la mañana
- Mantener horarios regulares de sueño y comidas
- Realizar actividad física en forma regular, como ejercicio de resistencia y aeróbico adecuado a la condición de cada uno
- Evitar el uso de estimulantes con cafeína en las últimas 8 horas previas a acostarse
- Favorecer una rutina que nos ayude a tener una transición tranquila hacia el inicio del sueño
Junto con lo anterior, hay que estar atento a los cambios emocionales, como la irritabilidad, desmotivación o problemas de sueño persistentes, enfatizó Paula Errázuriz.
Para más información y recomendaciones sobre hábitos saludables para cuidar la salud mental, revisa la página web de Psiconecta, fundación que busca contribuir a que las personas gocen de una buena salud mental para vivir y disfrutar plenamente la vida, desarrollada por la Universidad Católica y el Instituto Milenio para la Investigación de la Depresión y Personalidad (MIDAP).